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Coronavirus

España sufrió en 2020 la segunda mayor caída en la esperanza de vida de la OCDE por la pandemia

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La esperanza de vida se redujo en 24 de los 30 países de la OCDE debido a la pandemia.
La esperanza de vida se redujo en 24 de los 30 países de la OCDE debido a la pandemia.

La pandemia de COVID-19 contribuyó a un aumento del 16% en el número de muertes durante 2020 en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según los datos del informe bianual sobre salud que este organismo acaba de presentar. La esperanza de vida se redujo en 24 de los 30 países con datos comparables, con caídas particularmente importantes en Estados Unidos (-1,6 años) y España (-1,5 años), los dos países más afectados.

14 horas - La esperanza de vida en España bajó un año y medio en 2020 - Escuchar ahora

España pasó a ser el octavo país con mayor esperanza de vida, desde el tercer puesto anterior. La esperanza de vida en España quedó en 82,4 años, de forma que se situaron por delante no solo Japón y Suiza, que ya lo estaban en 2019, sino también Noruega, Islandia, Israel, Suecia e Italia. España, igual que otros países donde hubo retrocesos significativos en 2020 como Polonia (perdió 1,3 años), Italia (-1,2) o Bélgica (-1,2), ha vuelto a las cifras que tenía una década antes.

Los únicos países miembros de la OCDE para los que hay cifras disponibles que escaparon al descenso de la esperanza de vida fueron Costa Rica, Japón, Noruega, Dinamarca, Finlandia y Letonia.

Elevada mortalidad durante la primera ola en España

Federico Guanais, uno de los autores del informe, puntualiza a Efe que el fuerte impacto negativo en la esperanza de vida en España en 2020 se debe a la muy elevada mortalidad durante la primera ola, en la primavera de ese año.

La situación después -añade Guanais- ha sido muy diferente, sobre todo a partir del verano de 2021, ya que España se ha convertido en el tercer país con la tasa de cobertura de vacunación más elevada, después de Portugal e Islandia. En concreto, un 79,8% de la población tenía completada la pauta de vacunación a fecha del 1 de noviembre, frente al 65% de media en la OCDE.

Guanais recuerda que, aunque las vacunas no consiguen evitar muchos contagios con la variante Delta, como lo pone en evidencia el caso del Reino Unido -que vive un fuerte repunte de contagios-, sí que tienen efectos muy netos en la disminución de las hospitalizaciones y de las muertes.

Impacto indirecto de la pandemia

La pandemia de COVID-19 también ha tenido un impacto indirecto importante en las personas no infectadas con el virus. Por ejemplo, la detección del cáncer de mama se redujo en un promedio de 5 puntos porcentuales en 2020, en comparación con 2019, en los países de la OCDE con datos disponibles. Además, el número medio de días en lista de espera aumentó en promedio 58 días para el reemplazo de cadera y 88 días para el reemplazo de rodilla en 2020, en comparación con 2019.

El coronavirus ha provocado un fuerte aumento del gasto en salud en toda la OCDE. Junto con las reducciones en la actividad económica, la proporción promedio de gasto en salud / PIB se disparó de 8.8% en 2019 a 9,7% en 2020 en los países de la OCDE. Los países más gravemente afectados por la pandemia registraron aumentos sin precedentes. El Reino Unido estimó un aumento del 10,2% en 2019 al 12,8% en 2020, mientras que Eslovenia anticipó que su participación en el gasto en salud aumentaría del 8,5% a más del 10%.

Escasez de personal sanitario

Según concluye el informe, la pandemia ha puesto de relieve la persistente escasez de personal sanitario, al mismo tiempo que destaca la importancia de invertir más en los próximos años para mejorar la atención primaria, la prevención de enfermedades y fortalecer la resiliencia y la preparación de los sistemas de salud. El trabajo resalta que el gasto en salud continúa centrándose principalmente en la atención curativa en lugar de la prevención de enfermedades y la promoción de la salud, y se gasta mucho más en hospitales que en atención primaria. Los servicios para pacientes hospitalizados y ambulatorios constituyen la mayor parte del gasto sanitario, y por lo general representan el 60% del total.