Al menos 25 niños mueren en el incendio de un colegio en Níger

• El fuego afectó a tres chozas de paja de la escuela AFN, situada en el centro de Maradi
• Unos 80 menores han sufrido quemaduras graves

Aspecto de una calle de Níger

Al menos 25 niños han muerto el lunes en un incendio en una escuela primaria en Maradi (Níger). El fuego se inició en unas aulas construidas con paja y madera, conocidas como paillotes.

Además, unos 80 menores han sufrido quemaduras graves, según ha informado el gobernador regional, Chaibou Aboubacar, en declaraciones a la agencia de noticias DPA.

Aboubacar por el momento no ha podido dar una causa concreta del incidente. "Desconocemos el origen del incendio, se está llevando a cabo una investigación para determinarlo", ha añadido, anunciando que se había declarado un "periodo de luto de tres días en la región de Maradi" a partir del martes.

El fuego afectó a última hora de la mañana a tres chozas de paja de la escuela AFN, situada en el centro de la ciudad, capital económica del país. El incendio fue controlado tras la intervención de los bomberos y otras fuerzas de seguridad ayudadas por la población, informa el portal actuniger.com.

Aulas precarias en uno de los países más pobres

Níger, con una población de unos 25 millones de personas, es uno de los países más pobres del mundo y tiene uno de los índices de analfabetismo más altos de África, según datos de la ONU.

El exiguo presupuesto de educación hace que no haya suficientes escuelas y muchas de ellas están en edificaciones de madera, adobe y chapa. En algunas zonas rurales las clases se dan directamente a la sombra de los árboles.

Los incendios en estas aulas precarias y altamente inflamables son relativamente frecuentes, aunque rara vez provocan víctimas. Es por ello que el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, prometió recientemente sustituirlas.

En 2020 murieron 20 niños en otro incendio en Niamey, la capital de Níger, tras lo cual las autoridades anunciaron un programa de construcción de infraestructuras escolares.

"Llamamos la atención de las autoridades sobre el peligro de estas aulas de paja", dijo entonces Issoufou Arzika, secretario general del Sindicato de Profesores de Níger (SNEN). "Es mejor dar las clases bajo los árboles que en cabañas de paja, que se han convertido en tumbas inflamables para los alumnos", añadió.