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Patronal y sindicatos rechazan la nueva propuesta sobre los ERTE del Gobierno

  • Los empresarios rechazan la medida por ser "intervencionista" y los sindicatos denuncian su "escasa" presencia
  • Reclaman al Gobierno "que reconsidere su propuesta", ya que en este caso solo "ha ralentizado" el proceso

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Patronal y sindicatos rechazan la nueva propuesta de los ERTE

Los sindicatos y la patronal han rechazado este miércoles la propuesta del Gobierno para implantar el nuevo diseño de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), el denominado 'Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del empleo'. Los primeros denuncian su "escasa" presencia en la negociación y la "incertidumbres" respecto a sus consecuencias en el modelo de relaciones laborales, mientras que los empresarios rechazan la medida por ser "más intervencionista" y más cara para las empresas que el modelo vigente actualmente.

Así lo han expresado en el primero de los encuentros del Gobierno con los agentes sociales para abordar este nuevo mecanismo, que ha tenido lugar este miércoles por la mañana en el Ministerio de Trabajo, en el marco de la reforma laboral que se pretende poner en marcha a final de año, coincidiendo con los compromisos con Bruselas para recibir los fondos europeos. "A este mecanismo RED se han opuesto todas las partes del diálogo social, tanto patronales como sindicales", han subrayado fuentes de UGT a RTVE.

Ambas partes han reclamado al Gobierno "que reconsidere su propuesta", ya que según destacan "en este caso solo ha servido para ralentizar este proceso, en el que deberíamos ser más ágiles para llegar a un acuerdo". El documento planteaba una regulación permanente de los ERTE, para los que se establecen tres modalidades, vinculadas a la formación y la recolocación de los trabajadores en otras empresas. Pero no ha convencido a nadie.

Los sindicatos han pedido al Ejecutivo una mayor intervención, control y seguimiento tanto en la negociación del ERTE como en la fase de ejecución y no comparten "que se quiera regular situaciones estructurales con mecanismos coyunturales". "Nos oponemos a que esto pudiera ser una antesala del despido", ha asegurado UGT.

Desde CC.OO., por su parte, han criticado que el nuevo texto "dificulta sobremanera el desarrollo de las negociaciones de la de la mesa de diálogo social" y, al mismo tiempo, les aleja de un posible acuerdo. El sindicato ha censurado duramente la oferta al recordar que se han producido treinta reuniones, casi ocho meses de negociación, en los que la cuestión planteada este miércoles no ha estado encima de la mesa, al menos en términos similares a los ahora planteados. "No nos ha quedado claro cuál es el objetivo de esta propuesta", han explicado a RTVE fuentes de la formación.

14 horas - Nuevo diseño para los ERTE que no convence a los agentes sociales - Escuchar ahora

Fuentes de la CEOE, por su parte, han indicado a Europa Press que la propuesta del Gobierno es "más restrictiva, más intervencionista" y más cara para las empresas que el modelo vigente actualmente. "Esta situación complica la posibilidad de llegar a un acuerdo en la mesa de diálogo social", han admitido las mismas fuentes. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, expresaba esta mañana su "sorpresa" ante la procedencia de esta medida desde el Ministerio de Economía, dirigido por Nadia Calviño, y mostraba su rechazo al documento del Gobierno. En este sentido, ha advertido de que si se introducen más costes para las empresas, éstas "no se van a acoger a este sistema".

Elementos de conflicto

Este nuevo mecanismo permitirá a las empresas reducir durante un tiempo la jornada o suspender los contratos de sus trabajadores, como en los ERTE, con beneficios en cotizaciones y prestaciones siempre que se den determinadas circunstancias. Además de los actuales ERTE de fuerza mayor, habría otros dos tipos más.

Uno de ellos, por causas estructurales, que obligaría a la empresa a formar a sus trabajadores para recolocarlos en otro puesto o en una empresa distinta; y el otro sería por causas cíclicas, como una pandemia, derivadas de una situación que afecte a la economía del país. En ese caso, la empresa de origen del trabajador podrá transferir hasta un 50 % de la cuantía del despido improcedente que correspondería al trabajador al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). De este modo, la empresa de destino no tendrá que asumir los costes del despido y la antigüedad si se rescinde el contrato.

Una segunda modalidad de ERTE servirá para sectores que deban reconvertirse por causas coyunturales. En estos casos, el Consejo de Ministros deberá aprobar el mecanismo.

Precisamente fuentes del diálogo social han asegurado a RTVE que los puntos de conflicto en la negociación han sido el pago del 50 % por parte de las empresas para la indemnización por despido y las causas por las que se podría solicitar un ERTE por causas cíclicas, ya que las tendría que determinar el Gobierno.