El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, absuelto por segunda vez en el caso de escuchas ilegales
- En 2019 Martinelli fue declarado por primera vez "no culpable" y se pidió su absolución
- El exmandatario panameño también ha sido acusado en los casos Odebrecht y New Business
El exmandatario de Panamá Ricardo Martinelli, conocido por ser un multimillonario magnate de supermercados, ha sido absuelto por unanimidad de un supuesto caso de espionaje y escuchas telefónicas, conocido popularmente como el 'Caso Pinchazos'. En 2009 el expresidente panameño ganaba las elecciones con un discurso centrado en la lucha contra la corrupción y en 2015, un año después de su mandato, la Fiscalía informaba de cinco querellas que acusaban a Martinelli de ordenar escuchas ilegales durante su gobierno.
En concreto, se le acusaba, por segunda vez, de los delitos de interceptación de telecomunicaciones - de más de 150 empresarios, políticos y periodistas -, y seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial. En su primer juicio, que tuvo lugar en 2019, fue declarado "no culpable" y se ordenó su absolución, pero esta fue anulada por un tribunal de apelaciones en 2020.
En todas sus declaraciones Martinelli aseguraba que se trataba de un montaje orquestado por Juan Carlos Varela (2014-2019) y otros líderes de la oposición, con el fin de inhabilitarlo para las elecciones de 2024, a las cuales tenía previsto postularse como presidente de su nuevo partido, Realizando Metas (RM).
Así fue el juicio
Las juezas del Tribunal, Iveth Francois Vega Jennifer Saavedra Naranjo y Marisol América Osorio, consideraron que no se pudo corroborar la compra del software Pegasus y que no se encontraron pruebas de que el acusado diera la orden a Ismael Pittí, quien trabajaba en el Consejo de Seguridad Nacional (CNS), de interceptar las comunicaciones.
Además, según uno de los abogados de Martinelli, la Fiscalía no presentó pruebas electrónicas porque se había descubierto que más de 500 correos eran de autoría de Rolando López, exjefe del CNS y, según el expresidente, responsable de este “juicio amañado”. De cara a presentar las pruebas, según las juezas, se requería de un análisis forense de los dispositivos de las víctimas, pero ninguno ha sido examinado.
A pesar de esto, uno de los abogados de las víctimas, Carlos Herrera Morán, defiende que la decisión que se ha tomado está “fuera de la ley y de las pruebas presentadas”. Sin embargo, de acuerdo al artículo 179 del Código Procesal Penal de Panamá, la sentencia no es susceptible de recurso, ya que ha sido absuelto dos veces por la misma causa y cuando esto pasa no se puede volver a juzgar ni a presentar ningún tipo de recurso por parte de la querella o de las víctimas.
No obstante, esta victoria no le da total libertad a Martinelli. Tras su mandato no solo se le acusó de este caso, sino que además se le está investigando por supuesto delito de blanqueo de capitales en el caso New Business (compra de un conglomerado de medios con fondos públicos) y ha sido procesado en el caso Odebrecht (sobornos a cambio de contratos para obras públicas) por el mismo motivo. Actualmente tiene prohibido salir del país.
Cronología del 'Caso Pinchazos'
El 1 de julio de 2014, justo un día después de dejar la presidencia, Martinelli viaja a Guatemala para jurar como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y a finales de enero de 2015 la Fiscalía General informaba de que se habían enviado cinco querellas contra Martinelli. Se pedían 21 años de cárcel por los delitos de espionaje sin autorización judicial y la ordenación de escuchas telefónicas durante su mandato (2009-2014), concretamente entre 2012 y 2014.
En junio de 2015 se abre la causa penal tras admitir las querellas presentadas y en diciembre se autoriza la detención provisional del exmandatario tras no presentarse a declarar en la audiencia. Dos años más tarde, Martinelli es detenido en Miami, lugar donde residía desde que escapó de la justicia panameña. Sin embargo, no es hasta junio de 2018 cuando el expresidente llega a Panamá.
Tras ser extraditado por EE.UU., es recluido en El Renacer, una cárcel de mínima seguridad. En aras de ser juzgado por la justicia ordinaria y no por el Supremo, Martinelli renuncia formalmente a su cargo como diputado del Parlacen. A pesar de los intentos del juez de Garantías porque sea juzgado por el Supremo, el pleno se declara incompetente y lo deriva a la justicia ordinaria.
En junio de 2019, dos años después de su detención, la defensa consigue sustituir la medida de detención preventiva por el arresto domiciliario y en agosto de ese mismo año es declarado "no culpable". Se ordena su liberación inmediata, pero los querellantes recurren el fallo y en noviembre de 2020 se ordena un nuevo juicio.
Esta vez la Fiscalía pide 8 años de prisión, la pena máxima por el tipo de delito, y Martinelli se presenta tras dos ausencias previas por razones de salud. En octubre de este año Martinelli y José Luis Varela, hermano del sucesor del expresidente y supuesta víctima de las escuchas ilegales, se ensalzan a gritos y manotazos.
El 8 de noviembre de 2021 concluye el segundo juicio del exmandatario y un día más tarde las tres juezas del tribunal lo declaran absuelto de forma unánime. El 24 de noviembre las juezas del caso darán a conocer al completo el fallo final de la absolución.