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Cumbre del clima 2021

Las mujeres del Sur global, en "primera línea" de la lucha contra el cambio climático

  • Activistas indígenas reivindican en la COP la importancia de los saberes tradicionales para hacer frente a esta crisis
  • Son quienes más sufren el cambio climático, pero también quienes más pueden aportar en sus soluciones, defienden

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Las mujeres indígenas han estado muy presentes dentro de la COP y también en las protestas en Glasgow
Las mujeres indígenas han estado muy presentes dentro de la COP y también en las protestas en Glasgow

El cambio climático afecta a todo el mundo, pero no lo hace por igual. Mujeres y niñas, especialmente las de los países menos desarrollados, sufren más intensamente fenómenos extremos, sequías o carestía de alimentos, y el problema va a más según la ONU. Pero más allá de ser las protagonistas de este sufrimiento, las activistas indígenas y de los países del sur global reivindican su papel "fundamental" para acabar con el problema.

"Las mujeres están en primera línea tomando verdaderas acciones frente al calentamiento global. Son la resistencia a la expansión de la industria petrolera o de los cultivos de palma". Así lo asegura a RTVE.es desde Glasgow Ivonne Yanez, activista ecuatoriana por la defensa de la tierra desde hace 35 años. Como ella, muchas ecologistas han venido a la cumbre del clima desde países vulnerables al para contar sus testimonios de cómo llevan a cabo su acción contra la crisis climática y lo que puede aportar el conocimiento tradicional indígena.

Sobre ello ha investigado Tania Eulalia Martínez, colaboradora de la FAO e indígena del pueblo indígena mixe o ayuu, de México. Asegura que las mujeres en estas comunidades tienen un poder secreto, que determina su relación con la naturaleza: "Normalmente pareciera que no tienen un papel activo, pero ¿quién decide sobre la dieta? Es la mujer quien le dice al esposo 'requiero esta semilla'".

Poseen, asegura "un conocimiento atesorado por muchos años", tanto sobre alimentación como sobre plantas medicinales y curativas, lo que las convierte en referentes para la adaptación al cambio climático.

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Saber indígena y tecnología moderna, unidos contra el cambio climático

"Las mujeres tienen un papel muy importante, no solo en adaptación, sino en mitigación", asegura Fiona Mavhinga, consejera ejecutiva de la Campaña para la Educación de las Mujeres (CAMFED), una organización que ganó el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional este año. Defiende que esta educación es necesaria para que las mujeres puedan tener una "alfabetización climática" y entender los peligros a los que se enfrentan.

La joven de Zimbawe Forget Shareka, que también ha participado en las charlas de la COP, es una de las mujeres que pudo estudiar con la ayuda de CAMFED. Gracias a esa educación ha podido desarrollar una "empresa ecológicamente consciente", que transforma verduras y frutas que de otro modo se echarían a perder en alimentos deshidratados, reduciendo así las emisiones de metano, ha explicado.

La tecnología y el saber indígena, defiende Martínez, no son enemigas. Según ha explicado la activista ecologista filipina Victoria Tauli-Corpu, las mujeres nativas tienen sus "propias tecnologías, no solo las modernas". Como ejemplo, ha citado su capacidad para reconocer los árboles que marcan la ubicación de acuíferos, y que pasan a ser considerados árboles sagrados, para que nadie los toque.

Pero también pueden convivir los saberes antiguos y modernos. Otro ejemplo de Filipinas: recientemente, y tras mucha lucha, los pueblos indígenas pueden reclamar al Gobierno sus "tierras ancestrales", pero para ello tienen que mapearlo. Las mujeres jóvenes, encargadas de la tarea, usan para ello una combinación de la más avanzada tecnología, como el GPS, con el "reconocimiento de las plantas", ha relatado Tauli-Corpuz, que fue también relatora especial de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas.

¿Se escucha a las mujeres en la COP?

Cada vez tienen más presencia en foros internacionales como esta cumbre del clima. Sin embargo, avisan, esto no se traduce consecuencias prácticas. "Las voces de las mujeres ahora son muy presentes, pero no se hace caso de las propuestas que hacemos, como cuando hablamos de transición feminista justa", asegura Yanez.

"También tenemos una lucha propia dentro de nuestras organizaciones para que, efectivamente, las voces de las mujeres sean escuchadas. Por ejemplo, en organizaciones indígenas o de la Amazonía, pero también en organizaciones de derechos humanos ecologistas", continúa, aunque bromea con que en su asociación, Acción Ecológica, "no ha habido ese problema", ya que ha estado fundada y liderada siempre por mujeres,

Mahvinga valora tener "al mundo escuchando" al ser invitada a la COP26. "Pero lo que necesitamos es que se inviertan más recursos para buscar soluciones con perspectiva de género a la crisis climática", reclama.

Antes que ellas, una larga lista de mujeres ambientalistas pusieron las bases para la participación de la mujer en el movimiento climático. Algunas de ellos fueron la escritora Rachel Carson, que en 1962 publicó su célebre Primavera Silenciosa, el libro pionero en la conciencia ambiental, la exprimera ministra noruega, Gro Brundtland, que inventó el término "desarrollo sostenible", o la activista hondureña Berta Cáceres, asesinada en 2016 por defender su tierra de un proyecto hidroeléctrico.

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"El mundo debería empezar a pensar como lo hacen las mujeres"

Uno de los escasos éxitos de la cumbre del clima de Madrid en 2019 fue la extensión del Plan de Acción de Género, que busca garantizar que la transición ecológica sea "justa" y que tenga en cuenta el impacto desigual de la crisis climática. Durante el día de la cumbre de Glasgow dedicada al género, este martes, han llegado también varios anuncios que dan impulso a la implementación de este plan.

Reino Unido ha prometido invertir 165 millones de libras para abordar el "doble reto" de la desigualdad de género y cambio climático, Canadá ha garantizado que el 80% de su inversión verde en los próximos años buscará como resultado la igualdad y Bolivia se ha comprometido a promover el liderazgo de mujeres, especialmente indígenas.

Precisamente uno de los discursos más potentes de este día ha llegado desde la representante de Bolivia. "El mundo, tal como ha sido diseñado por los hombres, ha destruido demasiadas cosas. El mundo debería empezar a pensar como lo hacen las mujeres. Si lo hubieran diseñado las mujeres, no existiría la violencia contra ellas", ha asegurado Angélica Ponce, responsable de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra.