Navarra busca carpinteros
- A pesar del aumento del volumen de trabajo no se encuentra personal cualificado
- Al igual que sucede en otros sectores, como el de camioneros, se necesita un relevo generacional
El sector de carpintería y ebanistería es uno de los pocos que ha salido reforzado de la pandemia de COVID. Pero se encuentra ante una dificultad que quizás ha llegado de manera inesperada,por el incremento de trabajadores sin empleo.Los talleres de carpintería navarros no consiguen mano de obra cualificada para atender a la creciente demanada de servicios
“Buscar gente que entienda cuestaEl mercado no ofrece gente cualificada para este sector“
Desde la Asociacón de Carpinteros aseguran que el problema está en la formación. Dicen que la maquinaria que se utiliza en las Escuelas Profesionales se ha quedado desfasada, lo que acaba produciendo,añaden, una desmotivación entre los profesores, que concluye en una escasa aceptación de estas modalidades didácticas entre los alumnos. Por ello apuesta por la formación dual en las escuelas. Se trata de hacer más prácticas en las empresas y menos horas de formación teórica en las aulas.
“En 5 años se cerrarán el 30% de talleres de carpinetría y ebanistería“
El futuro no es nada optimista, si no se produce un cambio profundo. Y eso que los datos son el mejor efecto llamada. La mayororía de los jóvenes que estudian carpintería y/o ebanistería encuentran trabajo. Es una buena oferta para luchar contra el paro juvenil, que en Navarra alcanza el 26%. Las alarmas ya han salatado, y ahora todas las partes implicadas trabajan para hacer atractiva una actividad laboral que no parece despertar demasiado interés entre los más jóvenes.
Relevo Generacional
Este sector, como sucede por ejemplo con los camioneros, se enfrenta a la incertidumbre del futuro. Es necesario y apremiante un relevo generacional para unas actividades básicas en el tejido industrial y de servicios de la Comunidad Foral. Pero los salarios, los horarios y las condiciones laborales acaban siendo un obstáculo que, al menos de momento, no parece fácil de superar.
Relevo generacional que tampoco parace fácil de conseguir en el mundo de la solidaridad social. Hace unos días el Banco de Sangre y Tejidos de Navarra hacía un llamamiento a lós jóvenes para convertirse en donantes. Navarra siempre ha sido de las primeras comunidades en los datos de donación, pero en pocos años la mayoría de sus donantes deberán dejar de serlo por edad. Y no hay una sustitución a la vista.