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Turismo

Las cuevas del Castillejo, en Méntrida, se abren al enoturismo

  • El espacio, convertido en museo de vino, muestra cómo se conservaban los caldos en el S.XVI
  • La visita es también escaparate para la D.O. Méntrida con vinos de 11 municipios de Toledo

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Museo del vino en Méntrida
Museo del vino en Méntrida

Entrar en las cuevas de Méntrida, en Toledo, es descubrir la antigua ingeniería para conservar el vino. Vemos el suelo empedrado. Los laterales, labrados a pico. Se sostienen con arcos apuntados. A unos 5 metros de altura cuentan con respiraderos.

Un acta notarial demuestra que su origen es anterior al 1602

"El documento más antiguo que encontramos de ellas, nos explica Ángela Crespo, arqueóloga, es un protocolo notarial de 1602. Nos habla de que las cuevas del arroyo cambian de titularidad luego, es que ya en el 1500 existían".

Dos cuevas paralelas pero de diferente longitud

Las cuevas forman dos galerías paralelas y conectadas. Una, de 70 metros. Otra, de 50. Las labores arqueológicas explican su diferente longitud. “Cuando comenzamos los trabajos, observamos que del final de la cueva de 50 metros brotaba agua. El vino se almacenaba en las tinajas y se mantenía a 20 grados. Serían unas condiciones óptimas.

En la entrada habían construido unos pozos que, aunque vaciábamos, volvían a llenarse. Descubrimos que por el subsuelo se había creado una canalización para derivar el agua por esto, no podían seguir picando en esa zona”. Las cuevas custodian además sus tinajas originales.

Reabiertas como Museo del Vino y escaparate de la D.O. Méntrida

Las cuevas de Castillejo han podido abrirse al público por la cesión de sus propietarios, la familia Bareño. El Ayuntamiento de Méntrida ha financiado el proyecto para que puedan destinarse al enoturismo.

Vinos D.O Méntrida

Las visitas son también escaparate de toda la D.O Méntrida que abarca 11 municipios.

Somos bodegas familiares. Quizá, todavía nos falta visibilidad

“Somos una de las denominaciones más desconocidas, asegura Adela Villafánez, de bodegas González, en Camarena. Que el público nos conozca aquí, pruebe nuestros vinos en una cata pensamos que va a ser muy positivo”.

Las cuevas son hoy uno de los principales atractivos de la ruta del vino de Méntrida en cuya certificación trabajan sus bodegas. El sector ha visto en el enoturismo un nuevo pilar de crecimiento. Acevin, el observatorio turístico de la Asociación Española de Ciudades del Vino estima que el enoturismo moviliza en España a unos 3 millones de turistas y tiene un impacto económico de 250 millones de euros.