Las negociaciones se atascan en Glasgow por las ayudas a los combustibles fósiles y el mercado de emisiones
- Arabia Saudí presiona para que no se incluya la mención al fin de las ayudas a los combustibles fósiles
- Los ecologistas y la vicepresidenta Ribera critican que el último borrador publicado rebaje el tono
- Especial sobre la Cumbre del clima en Glasgow (COP26) en RTVE.es
La cumbre del clima de Glasgow se debería haber terminado este viernes a las 18:00 horas. Sin embargo, las negociaciones se han atascado en la recta final y los delegados de los casi 200 países participantes seguirán discutiendo hasta bien entrada la noche, según apuntan fuentes presentes en la sala de reunión.
Hay varios elementos clave que dificultan el acuerdo. El primero es la petición a los países de que pongan fin a las ayudas a los combustibles fósiles y que aceleren el abandono del carbón. La mención a los combustibles fósiles aparecía, por primera vez en la historia, en un primer borrador publicado el miércoles, pero una nueva versión este viernes rebajaba el tono, a pesar de las críticas de ecologistas y de los países más desarrollados.
Arabia Saudí, junto con Australia, está presionando para que desaparezca esta mención del acuerdo final, o que por lo menos se suavice aún más su contenido, apuntan las fuentes.
Además, se negocia a contrarreloj la aplicación del artículo 6 del Acuerdo de París, que tendría que haber entrado en vigor en la última COP, en Madrid, y se ha retrasado hasta esta. Este pretendía crear un mercado global de emisiones, aunque las partes intentan impedir que los créditos que se vendan de un país a otro se cuenten en ambos, lo que supondría un "vacío legal" que posibilitaría seguir emitiendo impunemente.
Otro punto de fricción la cuestión de la financiación climática, asunto especialmente urgente para los países más vulnerables y más expuestos a los efectos del cambio climático. Se esperaba que se alcanzaran en esta cumbre la inversión de 100.000 millones de dólares al año de los países más ricos a los más pobres, para apoyar su adaptación al cambio climático. Era un compromiso presente en París y que tendría que haber entrado en vigor el año pasado, pero los países más ricos siguen sin dar su brazo a torcer, denuncian algunas delegaciones.
El nuevo borrador rebaja el tono del anterior
El nuevo borrador del acuerdo de la cumbre de Glasgow rebaja el tono en algunos aspectos clave respecto a la primera versión que salió a la luz el miércoles. En la segunda, publicada a primera hora de este viernes, se mantiene la referencia a los combustibles fósiles. Sin embargo, en lugar de pedir a los países "acelerar el fin del carbón y de los subsidios a los combustibles fósiles", tan solo reclama el fin de las plantas de carbón que no tengan mecanismos de captura de dióxido de carbono y de los "subsidios ineficientes" a los combustibles fósiles.
La otra novedad del borrador del miércoles consistía en que los países tuvieran que presentar planes de reducción de emisiones más ambiciosos en 2022. Ahora, se mantiene esta petición, aunque cambia el lenguaje utilizado. Mientras que en el anterior se "urge" a las partes a hacerlo, en el actual se "pide". No está claro si esto es una rebaja en el tono o todo lo contrario. Al estar escrito en el argot de Naciones Unidas, algunos expertos señalan que "pedir" tiene mayor fuerza que "urgir".
España lamenta que se suavice el mensaje
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha lamentado desde Glasgow que el texto haya cambiado para suavizar la exigencia sobre los combustibles, para pedir el fin solo de aquellos subsidios ineficientes. "Los subsidios a los combustibles fósiles nunca son eficientes, así que no tiene sentido que se haga esta distinción", ha asegurado en un encuentro con los medios.
"La presidencia británica había anunciado que quería que esta COP fuera la que pusiera fin al carbón y que activara todo un tiempo de cambio con respecto al peso de los combustibles fósiles en nuestra cesta energética", ha señalado, y valorado que aparezca por primera vez esta mención en el borrador, como ya había ocurrido en textos del G20.
Greenpeace celebra que se mantenga la referencia al fin del carbón y los subsidios a los combustibles fósiles, aunque critica que se ha "debilitado" y cree que "tiene que volver a reforzarse antes de que acabe la cumbre", según la directora ejecutiva de la organización ecologista, Jennifer Morgan.
Morgan también ha lamentado el cambio de lenguaje sobre la reducción de emisiones necesaria para cumplir con un aumento de la temperatura global inferior a 1,5 ºC. "No era bueno antes y ahora es aún más débil. Eso debe de cambiar". Aun así, valora que las naciones más ricas hayan pasado de "ignorar las demandas de los países en desarrollo" a que empiecen a "reconocer que deben ser atendidas".
Avances en la compensación a las pérdidas por el cambio climático
Los países menos desarrollados, que fueron muy críticos con el primer borrrador, se apuntan una pequeña victoria. En el nuevo texto aparece la creación de un servicio para proporcionar apoyo financiero a aquellos países más golpeados por los efectos del cambio climático. Esta herramienta se incorporará a la "red de Santiago", creada en la última COP en Madrid para ofrecer asistencia a los países que sufran ya en el presente pérdidas por el calentamiento global.
Uno de los objetivos que
Se "constata con gran decepción" que este objetivo no se ha cumplido, pero se "valoran" los nuevos compromisos adquiridos por los países a lo largo de esta cumbre y el plan de financiación climática lanzado por Reino Unido, el anfitrión de la cumbre, en Glasgow. En él, se "subraya la esperanza" de que haya nuevos avances hacia esta meta de financiación en 2022 y que se pueda alcanzar en 2021.
Cada borrador, explican, tiene que estudiarse dentro de cada grupo de países, que a prop partir de ello proponen sus modificaciones y lo vuelven a trasladar a la presidencia. A partir estas aportaciones, el presidente tiene que escuchar a todos los miembros y valorar qué se incluye y qué no en el acuerdo final. Por último, después de unas negociaciones que se alargarán hasta "bien entrada la noche", tiene que convocar un plenario de cierre, según estas fuentes.