¿Qué son las bombas volcánicas y para qué sirven a los geólogos?
- Se trata de proyectiles magmáticos muy peligrosos, que aportan información importante de cara a futuras erupciones
- Erupción en La Palma, en directo | Especial La Palma
De las cuatro bocas activas que el volcán de La Palma tiene en estos momentos, dos de ellas están expulsando gases y bombas volcánicas. Algunos de estos proyectiles magmáticos alcanzan una distancia de entre 300 y 400 metros, por lo que geólogos y científicos que trabajan dentro del perímetro de seguridad tienen que tener mucho cuidado para no recibir un impacto que podría resultar fatal, teniendo en cuenta que pueden llegar a medir hasta un metro de diámetro.
Pero estos piroclastos de gran tamaño pueden resultar muy útiles para los vulcanólogos, ya que su análisis permite determinar la cantidad de basalto que tienen, y en función de esta concentración pueden calcular la profundidad de la bolsa magmática en el interior del volcán a partir de la que fueron expulsados. Una información que "dice mucho de cómo ha sido la erupción, lo que nos permite aprender de cara a futuras erupciones", ha asegurado a TVE Rubén López, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Las bombas volcánicas son fragmentos de lava emitidos durante una erupción volcánica, que adquieren una forma ovalada y alargada al ir cayendo. Estos proyectiles piroclásticos no salen así del volcán, sino que se van formando durante el vuelo y enfriando, antes de chocar contra el suelo. Hay que diferenciarlos de la las conocidas como "bolas de acreción", que son fragmentos de lava, desgajados del frente de una colada, que ruedan ladera abajo y se cubren de ceniza, aumentando su grosor como si fueran bolas de nieve.
Las bombas volcánicas pueden tener un tamaño variable, desde pequeñas piedras hasta bloques de varias toneladas. Su principal característica es su estado fundido o semi-fundido, lo que provoca que al ser arrojados por el volcán tengan la plasticidad suficiente como para adquirir su característica forma aerodinámica antes de llegar al suelo y enfriarse, siguiendo una trayectoria balística.
Las bombas volcánicas representan un peligro potencial, ya que pueden causar graves daños por impacto, así como quemaduras e incendios en la zona de la erupción y sus proximidades.