Los obispos piden perdón por las "incoherencias" que contribuyen a la "falta de confianza" en la jerarquía

• El presidente de la Conferencia Episcopal pide "perdón a Dios, a las víctimas y a la sociedad"
• No ha mencionado directamente los casos de abusos sexuales en la Iglesia española

Archivo: El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella (dcha), en la Catedral de Calahorra en agosto. 

El presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), Juan José Omella, ha pedido perdón en nombre de los obispos por las divisiones, incoherencias e "inconsistencias internas" y la "corrupción" dentro de la Iglesia y de sus pastores, que contribuyen "no sin escándalo" a la desafección y a la "falta de confianza en la jerarquía" de la propia institución.

En su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria de la CEE, Omella ha reconocido que la fe está perdiendo presencia en España, algo provocado "por las inconsistencias internas de la Iglesia y de los cristianos" y también de los propios pastores de la Iglesia.

"Por ello pido perdón, pues con nuestra falta de testimonio e incoherencias, por nuestras divisiones y falta de pasión evangelizadora, en no pocas ocasiones contribuimos, no sin escándalo, a la desafección y a la falta de confianza en la jerarquía, en la propia Iglesia", ha subrayado.

El cardenal arzobispo de Barcelona ha llamado a los obispos a afrontar cuestiones como la falta de fe y la "corrupción" dentro de la Iglesia "que nos duelen muy de veras y pedimos perdón a Dios, a las víctimas y a la sociedad, a la par que trabajamos por su erradicación y prevención".

Omella no ha hecho ninguna mención directa a los casos de pederastia en la Iglesia española. En España, la jerarquía eclesiástica no ha llevado a cabo ninguna investigación general sobre estas denuncias, como sí ha ocurrido en Francia y ha anunciado la Iglesia en Portugal.

Llamamiento a "apartar ideologías"

El presidente de la CEE se ha referido a la crisis provocada por la pandemia y ha ofrecido el trabajo de la Iglesia para colaborar activamente con las instituciones políticas y civiles y poder salir mejor de esta situación. En este sentido, ha hecho un llamamiento a "apartar las ideologías" y caminar juntos para hacer frente a retos como el del paro juvenil.

Ha lamentado que el ambiente social y político de nuestro país está muy fragmentado, y ha recordado que las respuestas a los retos que nos plantea la sociedad y ante el "mundo estresado" en el que vivimos, deben encontrarse con unidad.

"Miremos lo que nos une y caminemos juntos hacia ello. Apartemos los monólogos y las ideologías que nos enfrentan y nos impiden caminar hacia el bien común", ha animado el presidente de la Conferencia Episcopal.