Steve Bannon se entrega al FBI tras ser acusado de desacato por negarse a declarar sobre el asalto al Capitolio
- "Estamos luchando contra el régimen de Biden todos los días", ha dicho a los periodistas a su llegada
- Bannon ha quedado en libertad horas después a la condición de la retirada del pasaporte
El antiguo asesor de Donald Trump, Steve Bannon, se ha entregado al FBI en Washington este lunes, tras ser acusado con dos cargos por desacato al Congreso al no haber respondido a una citación del comité legislativo que investiga el ataque al Capitolio. No obstante, Bannon ha quedado en libertad horas después por la decisión de una jueza estadounidense, que le ha retirado el pasaporte.
A la salida de la corte, el exasesor se ha mostrado desafiante y, con el dedo en alto a modo de advertencia, ha proclamado: "¡Esta vez se han metido con el tipo equivocado!". Además, Bannon ha acusado al presidente estadounidense, Joe Biden; al fiscal general, Merrick Garland; y a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de estar violando su libertad de expresión. "Ahora vamos a ir a la ofensiva, ya verán", ha repetido en varias ocasiones.
"Estamos luchando contra el régimen de Biden todos los días", dijo también en tono provocador a los periodistas a su llegada al FBI. "Quiero que se mantengan enfocados en el mensaje" porque "todo esto es ruido". El ultraderechista está siendo procesado por negarse a testificar y a presentar documentos al comité especial de la Cámara de Representantes que investiga el papel del expresidente republicano de EE. UU. en el asalto.
“No quiero que nadie quite el ojo de lo que hacemos cada día“
Está previsto que comparezca ante un tribunal federal esta misma tarde. "No quiero que nadie quite el ojo de lo que hacemos cada día, ¿de acuerdo?", ha pedido antes de entregarse durante su programa online WarRoom. Bannon se enfrenta a entre 30 días y un año de prisión por los dos cargos y a una multa de entre 1.000 y 100.000 dólares.
Bannon ha quedado en libertad
La jueza estadounidense Robin Meriweather ha ordenado este lunes la liberación del ultraderechista Steve Bannon horas después de que se hubiera entregado al FBI. Su próxima comparecencia judicial será de manera virtual el jueves 18 de noviembre a las 11.00 hora local (16.00 GMT), ante el juez del Distrito de Columbia, Carl J. Nichols, que fue nombrado por Trump.
La Fiscalía no ha pedido prisión preventiva para Bannon y la magistrada ha decidido entonces ponerle en libertad a la espera de juicio con las condiciones comunes en estos casos: retirada de pasaporte para evitar la fuga del país y la petición de que notifique con anterioridad a las autoridades judiciales de cualquier viaje dentro del territorio nacional.
Asimismo, si el exasesor de Trump desease viajar fuera de Estados Unidos debería recibir la aprobación de un juez y solo entonces se le devolvería el pasaporte.
Un "mensaje claro" para los que se niegan a cooperar
Según la comisión que investiga el asalto, la acusación contra Bannon, que habría hablado sobre la protesta con el expresidente en los días anteriores, es "un mensaje claro" sobre los riesgos que corren todos aquellos que se niegan a cooperar.
La semana pasada dicha comisión, que ya ha escuchado a más de 150 testigos, lanzó nuevas citaciones contra familiares del multimillonario republicano, entre ellos su ex portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, o su asesor, Stephen Miller. Otro cercano a Trump, su exjefe de gabinete, Mark Meadows, también rechazó una citación para comparecer el pasado viernes y desde entonces ha estado en el punto de mira.
Por su parte, el abogado de Bannon, Robert Costello, ha argumentado que la decisión de su cliente responde a una petición de Trump, quien ha estado manteniendo bajo secreto declaraciones e informes basándose en sus derechos como expresidente.
La divulgación de documentos sobre el asalto continúan bloqueados
Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos bloqueó temporalmente el pasado jueves la divulgación de documentos sobre el asalto al Capitolio. La decisión fue adoptada por un panel integrado por tres jueces de la Corte de Apelaciones para el Circuito del Distrito de Columbia.
Los defensores del exmandatario solicitaron detener temporalmente la entrega de los documentos, entre ellos registros de llamadas y detalles sobre qué pasaba en la Casa Blanca mientras ocurría el asalto, a una comisión del Congreso que investiga ese hecho, en el que murieron cinco personas.
Trump invocó un supuesto "privilegio ejecutivo" en su pugna judicial con la comisión investigadora para evitar la difusión de los informes.