La tensión aumenta en la frontera con Bielorrusia y los guardias polacos usan cañones de agua contra los migrantes

• Los migrantes han lanzado piedras a los guardias en el paso de Kuznica, según las autoridades polacas
• Lukashenko dice que ha propuesto una solución a Angela Merkel
• La oposición bielorrusa asegura que Lukashenko busca que la UE le reconozca como presidente

Un policía polaco resulta herido grave en el enfrentamiento en la frontera bielorruso-polaca

La tensión aumenta en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, en la que se concentran miles de migrantes venidos de Oriente Medio con la intención de entrar en territorio polaco.

Los agentes de seguridad polacos junto a la valla en el paso fronterizo de Kuznica han usado cañones de agua, gas lacrimógeno y granadas aturdidoras contra la multitud concentrada en el otro lado, después de que estos les arrojaran piedras y rompieran la valla, según han informado las autoridades polacas.

Imágenes facilitadas por el Ministerio de Defensa y la Guardia de Fronteras muestran la escalada del enfrentamiento. Minutos después, los migrantes se han retirado de la alambrada. La Policía polaca ha asegurado en Twitter que un agente ha sido evacuado de la zona con heridas graves por un impacto en la cabeza.

Un grupo de migrantes camina junto a la valla que separa Bielorrusia de Polonia, en la región bielorrusa de Grodno. Leonid Scheglov/BelTA/via REUTERS

Desde el pasado lunes, los migrantes, que se habían concentrado en campamentos improvisados junto a la verja, han comenzado a extenderse a lo largo de la valla, para intentar cruzarla y llegar a territorio de la Unión Europea.

La UE acusa a Bielorrusia de favorecer la llegada de los migrantes y ha llegado a calificar esto como un "ataque híbrido" en su contra. Este lunes, Bruselas acordó imponer un nuevo paquete de sanciones a Bielorrusia por la situación en la frontera, sanciones que se suman a las que ya están vigor por las irregularidades en las elecciones de agosto de 2020 y la represión de la oposición interna.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, busca la ayuda de los países de tránsito y origen de los migrantes. Ya ha visitado Emiratos Árabes, Líbano e Irak, y próximamente visitará Turquía.

Unos doscientos iraquíes quieren ser repatriados desde Bielorrusia

Unos 200 migrantes iraquíes han expresado su deseo de ser repatriados desde Bielorrusia en el vuelo que el país árabe fletará este jueves desde el aeropuerto de Minsk, según fuentes diplomáticas. "Ahora son unos 200, pero a partir de mañana serán más", ha expresado el portavoz de la Embajada iraquí en Moscú.

Entre los que se han apuntado en la lista de repatriación figuran familias enteras, parejas, mujeres y niños, que llevan desde el ocho de noviembre varados en la frontera con Polonia. Algunos de ellos ya se habrían desplazado desde la frontera con la Unión Europea en la región de Grodno hasta la capital del país, Minsk. El vuelo, que hará escala en la ciudad de Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, antes de llegar a Bagdad, será gratis.

Por otro lado, otros grupos de migrantes se han trasladado hoy a un centro de acogida abierto en la región de Grodno por orden del presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko. El mandatario ha ordenado al gobernador de la región que organice una estancia para pasar la noche para las mujeres y los niños que se encuentran en la frontera. La nave industrial se encuentra en las cercanías de la frontera y se han preparado más de 2.000 mantas, almohadas, toallas y artículos de primera necesidad, así como alimentos y agua.

“Los refugiados son personas ante todo y hay que crear condiciones aceptables“

El asesor presidencial, Yuri Karáev, ha afirmado que los migrantes podrán permanecer en la nave industrial hasta que se resuelva el asunto. "Los refugiados son personas ante todo y para las personas hay que crear condiciones aceptables de acogida", ha indicado el director adjunto del Comité Estatal de Fronteras, Serguéi Nóvikov.

Lukashenko asegura que ofreció una solución a Merkel

Lukashenko ha asegurado que propuso a la canciller alemana, Angela Merkel, una vía de arreglo a la crisis en la conversación que ambos mantuvieron el pasado lunes.

Lukashenko no ha revelado el contenido de la supuesta oferta. "Acordamos con Merkel que de momento no vamos a hablar concretamente de ello. Ella pidió tiempo, una pausa, para debatir esta propuesta con los miembros de la UE", ha dicho el mandatario bielorruso, según la agencia oficial BELTA.

La oposición bielorrusa denuncia una "operación especial" del régimen

Vladzimir Astapenka, responsable de la Diplomacia Multilateral del grupo opositor Gestión National Anti-Crisis, cuyas oficinas se encuentran en Varsovia, ha declarado a RTVE.es a través de correo electrónico que la situación en la frontera se debe a "una operación especial iniciada por el régimen de Lukashenko para aumentar las tensiones en las fronteras de la UE".

"Ya en junio de este año, el presidente ilegítimo dijo que, en respuesta a las sanciones impuestas por la UE tras el aterrizaje forzoso de un avión de Ryanair, tenía la intención de 'abrir las fronteras' e inundar Europa de inmigrantes ilegales", ha asegurado.

Los guardias polacos emplean cañones de agua contra los migrantes en la frontera con Bielorrusia

Astapenka afirma que nunca antes se había utilizado el territorio bielorruso como "trampolín para la migración ilegal". "Todo el mundo sabía y entendía que su frontera estaba cerrada, es decir, muy bien controlada", añade. Y contrapone la situación con la de los bielorrusos que quieren abandonar su país y no pueden. "El intento de cruzar la frontera ilegalmente se evalúa como un delito criminal".

"Creemos que Lukashenko ha desencadenado una guerra híbrida contra los países vecinos, Polonia y Lituania, para distraer la atención de la aguda crisis política interna provocada por los resultados amañados de las elecciones presidenciales y para atraer a los países de la UE a un diálogo con él mismo, intentando así restaurar su legitimidad perdida", concluye este portavoz opositor.