La junta birmana presenta nuevos cargos contra Suu Kyi por fraude electoral
- Le acusan de participar en "acciones ilegales con el objetivo de evitar elecciones libres y justas" en los comicios de 2020
La Comisión Electoral de Birmania ha procesado a la depuesta líder Aung San Suu Kyi y al expresidente Win Myint -ya detenidos por otros delitos- junto a otras 14 personas por fraude electoral y "acciones ilegales" en las elecciones legislativas celebradas hace un año, ha informado este martes la prensa oficial.
Según el periódico oficial Global New Light of Myanmar, controlado por la junta militar en el poder, los 16 procesados están acusados de participar en "acciones ilegales con el objetivo de evitar elecciones libres y justas" en los comicios legislativos de noviembre de 2020, cuyos resultados ha anulado.
En concreto, la Comisión Electoral les acusa de violar las leyes en la asignación de subcomisiones electorales, amenazar a funcionarios con obstruir el recuento y adelantar el voto para los mayores de 60 años, favorecer votos de personas no registradas e interferir en la campaña electoral para favorecer a la Liga Nacional de la Democracia (LND).
Los militares rechazan los resultados electorales
Este partido, en el que militan Suu Kyi y Win Myint, venció en los comicios por una abrumadora mayoría, en un proceso avalado por observadores internacionales, pero que las máximas autoridades del estamento militar rechazaron desde el principio, lo que terminó desembocando en el golpe de Estado del 1 de febrero.
Entre los procesados se encuentran también el antiguo ministro de la Unión, Min Thu, el expresidente de la Comisión Electoral Hla Thein, junto a otros miembros de la comisión electoral de entonces y antiguos gobernantes locales y regionales.
Esta acusación se suma a los cargos variopintos presentados contra Suu Kyi, como la importación ilegal de walkie-talkies, vulnerar las normas de la pandemia, la ley de secretos oficiales, la incitación y la corrupción. La acusación más grave es la de transgredir la ley de Secretos Oficiales, una norma de la época colonial castigada con hasta 14 años de prisión.
La información sobre los procesos judiciales contra Suu Kyi y otras importantes figuras políticas quedó silenciada a mediados de octubre cuando el letrado Khin Maung Zaw, quien representa a Suu Kyi y también al expresidente Win Myint, indicó que la junta militar le prohibió hablar con los medios.
No se sabe cuánta información tiene Suu Kyi, de 76 años, sobre la situación caótica que padece el país, ya que vive prácticamente incomunicada desde su detención el pasado 2 de febrero, cuando el Ejército dio un golpe de Estado y encarceló a los principales líderes políticos.
Fuentes del ejército de Birmania han declarado a la BBC que las autoridades no están maltratando a la líder destituida. "Le permitimos vivir con su propia gente en casa, aunque esté bajo arresto domiciliario", aseguran las fuentes. "Hacemos todo lo posible por ella, lo que quiera o lo que quiera comer".