La CEOE ve posible pactar la reforma laboral pese a la ruptura en pensiones: "La negociación está abierta"

• Garamendi asegura que ambas negociaciones son "independientes" y pide "dar margen" a las mesas de trabajo
• Defiende que hablarán "de lo que habla Europa", con el propósito de analizar la temporalidad y que el paro juvenil baje

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en una imagen de archivo

La principal patronal de empresarios, la CEOE, se ha mostrado este miércoles a favor de alcanzar un acuerdo con el Gobierno y los sindicatos en futuras negociaciones como la reforma laboral, ya que su rechazo a la subida de las cotizaciones sociales para garantizar las pensiones, ha dicho el presidente de la organización, Antonio Garamendi, es "independiente" de lo que reclama Europa a la hora de debatir la reforma del mercado de trabajo.

"La mesa [de negociación] está abierta y lo he dicho claramente: cada mesa es una mesa independiente. Por lo tanto, es independiente que en unas mesas digamos que sí y podamos tener un acuerdo y que en otras digamos que no", ha señalado este miércoles Garamendi ante las preguntas de los periodistas, después de que la CEOE y Cepyme se descolgaran del pacto con el Gobierno y los sindicatos sobre las pensiones al considerar que "tiene efectos negativos” sobre el empleo y va “en dirección contraria” a lo que necesita el sistema.

El presidente de la CEOE ha compartido la posición de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que este martes confió en alcanzar un acuerdo tripartito junto a la patronal y los sindicatos para reformar el mercado laboral, una tarea según la vicepresidenta segunda va a ser "muy difícil", aunque "no imposible". "Que hayamos dicho que no al planteamiento del Gobierno sobre las pensiones sinceramente tiene poco que ver con que tengamos que sentarnos a [debatir] la reforma laboral", ha añadido.

En este sentido, Garamendi ha recordado que hoy mismo, patronales y sindicatos están sentados en la mesa de diálogo para negociar la reforma laboral. "Y ahí estamos con espíritu de acuerdo", ha insistido. También lo harán el próximo viernes, en una semana en la que se han intensificado los contactos, ya que la reforma laboral tiene que estar aprobada antes de final de año, tal como el Gobierno cerró con Bruselas para recibir una nueva partida de los fondos europeos.

Por todo ello, el líder de la CEOE ha pedido "darle margen y espacio" a las negociaciones para que ese acuerdo tripartido pueda ser factible, ya que aún hay "un mes por delante".

Recuerda que Europa habla de "flexiseguridad"

Durante su asistencia a un acto organizado por Hostelería de España, el presidente de la patronal ha defendido que en estas conversaciones con el Gobierno y los sindicatos la CEOE pretende "hablar de lo que habla Europa", con el propósito de analizar la temporalidad y cómo conseguir que el paro juvenil baje. "Y ahí me van a encontrar", ha recalcado.

No obstante, ha advertido de que estas cuestiones "tienen poco que ver" con "aspectos" incluidos en el acuerdo de Gobierno firmado por PSOE y Podemos. Por lo que, a su juicio, cuando se habla de la reforma laboral, "es importante hablar también de cómo se hace". "Europa habla de 'flexiseguridad': es importante la seguridad de los trabajadores, pero también cómo las empresas se adapten. Entonces es ahí dónde vamos a estar", ha añadido.

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Cabe recordar que la última reunión del diálogo social se rompió por la falta de acuerdo en los mecanismos para reducir la temporalidad. En un primer momento, el Gobierno defendió limitar los contratos temporales al 15 % del total de la plantilla, una cifra que topó con el rechazo frontal de la CEOE. Mientras, la última propuesta del Ejecutivo pasa por establecer porcentajes diferentes según los sectores. Este jueves, Díaz argumentaba que era posible "técnicamente" garantizar fórmulas para reducir la temporalidad, generando estabilidad laboral, y que al mismo tiempo "permitan la estacionalidad en el empleo".

"Vienen tiempos muy complicados", ha insistido Garamendi, quien ha recordado tanto el impacto de la pandemia como la reciente subida de los costes de la energía y las materias primas, a los que se suman los problemas en el sistema de transportes a escala global.