La reforma del reglamento de extranjería da esperanza a jóvenes migrantes: "Antes te exigían requisitos imposibles"
- Simplifica los trámites burocráticos y relaja los requisitos a menores no acompañados y extutelados
- Organizaciones defensoras de derechos de la infancia y juventud migrante lo califican de "paso histórico"
Ismail El Majdoubi llegó a España cuando tenía 16 años después de cruzar la frontera en los bajos de un camión. Nacido en Castillejos, último pueblo marroquí antes de llegar a la frontera con Ceuta, ve como seis años después, la situación en la que se encuentran al llegar los menores extranjeros no acompañados podrá ser diferente a la que vivió gracias a la modificación del reglamento de la ley de extranjería.
Echando la vista atrás, Ismail no duda en calificar como "una victoria" el cambio de reglamento. Un triunfo ante lo que él considera uno de los problemas que se encuentran muchos jóvenes que pasan por su misma situación, la burocracia institucional. "La anterior ley hacía la vida imposible a determinadas personas por el mero hecho de ser migrantes", denuncia a RTVE.es.
“Antes te exigían unos requisitos imposibles. No valía con disponer de la renta mínima para poder acceder a la renovación de los papeles“
"Antes te exigían unos requisitos imposibles. No valía con disponer de la renta mínima para poder acceder a la renovación de los papeles y no se admitía que tus ingresos fuesen de terceras personas, tenían que ser directos tuyos. Ahora se ha flexibilizado por suerte", relata Ismail, que pasó por más de media docena de centros de acogida. En la actualidad este joven marroquí es mediador social y portavoz del colectivo Exmenas, que busca asesorar y ayudar a otros jóvenes migrantes.
Reducción de plazos y agilización en la documentación
Entre otros cambios se ha reducido de nueve a tres meses el plazo para que la Oficina de Extranjería inicie el procedimiento de documentación de los menores tutelados y se ha establecido que todas las autorizaciones de residencia habiliten para trabajar a partir de los 16 años y se mantenga cuando cumplan los 18.
La modificación ha sido bien recibida por los expertos y agentes sociales implicados, que no dudan en calificar de "punto de inflexión". "La he recibido con mucha emoción, es una esperanza. No dejan de escribirme chavales para contarme su situación y por suerte no van a tener muchos de los problemas que yo tuve", reconoce Ismail.
Organizaciones defensoras de derechos de la infancia y juventud migrante como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Pueblos Unidos, Aldeas Infantiles, UNICEF España y Save the Children califican este paso como "histórico" hacia la inclusión de los niños y niñas que llegan solos a España.
“Ahora hay que ver que esa norma se aplique“
Y aunque sobre el papel la nueva normativa ha contentado a los agentes implicados, "ahora hay que ver que esa norma se aplique". "El reglamento anterior establecía un plazo de nueve meses para tramitar la documentación de los menores y se incumplía sistemáticamente. Ahora hay un plazo de 90 días, más ajustado a las necesidades de estos jóvenes, pero hay que cumplir esos plazos", asegura Safira Cantos, abogada y responsable de investigación y políticas de Amnistía Internacional España. Desde esta organización prefieren no "aventurarse" a decir si la reforma del reglamento tiene o no carencias y esperar a ver su funcionamiento antes de señalar posibles fallos.
Sin avances respecto al procedimiento de determinación de edad
"Lo que se deja en el tintero esta reforma es el procedimiento de determinación de la edad porque por como está previsto en la actualidad, puede dejar a muchos/as niños/as en situación de desprotección", advierten desde Accem, una ONG sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar las condiciones de vida de personas en riesgo de vulnerabilidad.
En la actualidad, cerca de 1.100 niños, solo en Canarias, están esperando para poder acceder a las pruebas óseas que determinan la edad de los menores, según dio a conocer Amnistía Internacional en un coloquio reciente sobre el tema en la UNED. Un plazo de espera que suele durar cerca de un año y que provoca el retraso en los tiempos para poder regularizar la situación de los menores. "La reforma hubiese podido ser una ocasión para resolver problemas al respecto", concluye Accem.
Con todo, Ismail considera que la reforma es "fruto de una resistencia" y "un trabajo de activismo que viene de muchos años". Una nueva ley que con la flexibilización de algunos requisitos va a rebajar la dificultad burocrática que tienen los jóvenes tutelados y extutelados para poder acceder a un trabajo que les ayude a integrarse en la sociedad, afirma.
Según el Gobierno, la nueva normativa va a beneficiar a unos 15.000 jóvenes entre tutelados y extutelados que antes "veían como se violaban sus derechos por el mero hecho de ser extranjeros", según denuncia Safira Cantos, desde Amistía Internacional.
Para Itziar Gómez, letrada del Tribunal Constitucional y perteneciente a la Fundación Raíces, el nuevo reglamento "sienta las bases" y "asegura los derechos fundamentales" de los menores que hasta este momento se encontraban en una "laguna" administrativa. "Esta nueva ley les va a ayudar principalmente en el paso de la vida joven a la vida adulta", opina la letrada.
La tranquilidad de tener una documentación en vigor
La nueva normativa también ha ampliado la vigencia de la tarjeta de residencia a dos años o tres años dependiendo de la edad y para las renovaciones se ha reducido la acreditación de medios económicos suficientes al ingreso mínimo vital (469,93 euros). Según Ismail, estos cambios van a ayudar a proporcionar a los jóvenes una estabilidad emocional de la que antes carecían por los "requisitos imposibles" que había para poder renovar la tarjeta de residencia, y en consecuencia la autorización para trabajar.
"La nueva normativa supondrá la regularización de cientos de chavales que han perdido su documentación por culpa de tener unos requisitos imposibles, y eso va a provocar que se empiecen a preocupar por otras cosas", en opinión de Ismail. Con la tranquilidad de tener una documentación y una autorización de trabajo, "los chavales mentalmente se van a interesar por otros temas como su educación, o la integridad aquí".
Esas mejoras van a provocar que, según Ismail, muchos de los menores que ahora consumen se alejen. "Los que lo hacen lo hacen porque no tienen otras expectativas", algo que según él, ahora ha cambiado.
Sin embargo, desde los colectivos implicados advierten: para que la ley sea efectiva, hay que mejorar la comunicación y asesoramiento a los jóvenes migrantes.
"Ahora tienen que recibir una información clara, en idioma comprensible y con acceso a los recursos para ejercerlos", advierte Safira. Algo con lo que coincide Ismail, que habiendo pasado por media docena de centros de internamiento, destaca que el asesoramiento para regularizar su situación es uno de los principales problemas de los jóvenes migrantes.