Un robot camarero para ayudar en la hostelería
- La llegada del autómata viene precedida de la queja de los empresarios de hostelería: afirman que existe escasez de personal
- BellaBot ayuda a limpiar, a servir las mesas y posee cámaras y sensores que le ayudan a sortear obstáculos y personas
Nos dicen que es un robot, pero no tiene forma humanoide, a diferencia de los androides del cine. Su gran pantalla frontal dibuja las facciones de un gato. Es simpático e incansable. Ya tiene mote. Le llaman Ito y es la nueva atracción que culebrea entre sillas y veladores en la emblemática Explanada de Alicante. Sigue a Gualberto Rojas, camarero en la Terraza del Gourmet: “Para mí es una gran ayuda. Hace trabajos pesados pero de escaso valor. Nos ayuda a recoger mesas, limpiar, traer pedidos… Es nuestro aliado”.
Se quejan de la escasez de personal
La llegada de Ito, cuyo nombre comercial es BellaBot, viene precedida de una queja generalizada por parte de los empresarios locales: la escasez de personal en la hostelería. Así lo vio también María José San Román, chef de prestigio y gerente del grupo Gourmet. Como buena profesional ha pasado por todos los escalones del oficio: “No encontramos camareros, algo que no llegas a entender, porque hay paro y este oficio que es tan bonito… nadie quiere trabajar en esto”. Ante todo, invita a la juventud a aceptar estos trabajos. Nos dice que los sueldos en la hostelería están por encima del salario base, con horarios regulados. “Todos hemos hecho de camareros alguna vez y ahora, con estas ayudas, pues mucho mejor. Estas máquinas han llegado para quedarse”.
“No encontramos camareros, algo que no llegas a entender, porque hay paro“
BellaBot va cruzando las aceras de la Explanada. Con un “miau” pide disculpas a todo aquel que se cruza en su camino y se mueve evitando chocar con los transeúntes. Los clientes preguntan por este nuevo “compañero”. ¿Cuánto tiempo lleva con vosotros? ¿Cómo sabe a dónde ir? ¿Se equivoca de mesa? BellaBot trabaja sin descanso, a doble turno. Recibe las instrucciones a través de una pantalla. Posee cámaras y sensores que le ayudan a sortear obstáculos y personas. Calcula distancias y elige la trayectoria más eficiente.
“Es una gran ayuda: recoge mesas, limpia, trae pedidos… es nuestro aliado“
Este autómata ocupa un importante eslabón en la cadena del servicio de mesas: lleva y trae platos, bebidas, bayetas… lo que haga falta para hacer la tarea más fácil a los camareros. Es lo que en el sector denominan runner. Pero todos coinciden en que un robot nunca sustituirá a una persona en una profesión en la que la atención, la empatía y la amabilidad tienen tanto que aportar. De hecho, estos asistentes robotizados, nos dicen, ayudan a que el trabajador de carne y hueso dedique su tiempo y su atención al cliente.
BellaBot, con programación alicantina
BellaBot implementa numerosos guiños hacia los usuarios que, de algún modo, humanizan su presencia. Responde a caricias, da las gracias y puede hablar e incluso cantar, en 20 idiomas diferentes. Sus programadores, de la empresa alicantina Bumerania, tienen claro que un robot no tiene alma.
Aun así, BellaBot se las arregló para conquistar el corazón de María José San Román: “La vi en una feria en Lyon y ya la quise, desde el primer momento. El robot nos llamó la atención y nos llevó hasta el sitio donde lo vendían.”
“El robot nos llamó la atención y nos llevó hasta el sitio donde lo vendían“
María José quiere mantener la distancia con su nuevo fichaje. Sabe que no es ni será una persona, ni siquiera una mascota. Pronostica que su uso se extenderá en la hostelería y que será un instrumento clave para ayudar a simplificar las tareas humanas, el equivalente de lo que supuso la lavadora en los años ‘60 y ‘70 del siglo pasado para las tareas del hogar.
El autómata posee un movimiento hipnótico y es centro de atención de transeúntes y clientes, tanto de la Terraza del Gourmet como de los negocios vecinos. “Es casi una atracción turística”, nos dicen. Se deja acariciar y responde con un ronroneo felino. Unos apéndices a modo de orejas se iluminan de un azul eléctrico.
De momento, afirma rotunda Sanromán, se está “ganando el sueldo”. Es una inversión útil, rentable y muy fácil de integrar en el negocio, aunque no se puede utilizar en todos los locales, ya que no es capaz de superar algunos obstáculos. El grupo Gourmet ya ha decidido la incorporación de nuevos robots a su proyecto, que no a su plantilla. Insisten que no son parte del personal sino instrumentos.
Cada vez más autómatas en cafeterías, hoteles u hospitales
El uso de estos ingenios se ha incrementado en los últimos años. Ya no son un espécimen del gabinete de curiosidades. Bumerania Robotics trabaja para adaptar soluciones robóticas a la hostelería. Marcos Rabasco, responsable del departamento de desarrollo y expansión de negocio, nos comenta que sólo un 34 por ciento de los restaurantes están a día de hoy digitalizados. En el análisis del sector detectaron otras carencias, como la falta de personal, en un momento en el que se está recuperando la actividad.
“El trato personal no lo dará por mucha inteligencia artificial que podamos incorporar“
Bumerania, en plena expansión, continúa buscando soluciones y aplicaciones en diferentes áreas: hoteles, geriátricos, hospitales… lugares en los que difícilmente se puede sustituir a una persona: “El componente humano nunca va a desaparecer por mucha robotización que haya. Te está apoyando, te está ayudando, te facilita el esfuerzo, pero el trato personal no lo puede dar ni lo dará por mucha inteligencia artificial que le podamos incorporar.”
Ito continúa con su frenético ir y venir, deslizándose sobre el pavimento de colores ondulados de la Explanada de Alicante; saluda, maúlla y también dice adiós. Hoy es el primero de su especie en este rincón turístico. No será el último. Ito / BellaBot cargará las baterías esta noche. Quizás, otra noche, también sueñe.