Bolaños confirma que el Gobierno facilitó la salida de Cuba de Yunior García, principal promotor de las protestas

• "Es una manera de garantizar que no tenga dificultades", explica el ministro
• Yunior García, promotor de las protestas en la isla, llegó este miércoles a España
• Insiste en pedir que se devuelvan las acreditaciones a todo el equipo de Agencia Efe

Imagen de archivo del actor y dramaturgo cubano Yunior García en su casa de La Habana, antes de llegar a España.

El Gobierno español facilitó la llegada a España del opositor cubano Yunior García, uno de los promotores de las marchas convocadas para el pasado 15 de noviembre, y que no tuvieron lugar por la represión policial. Así lo ha confirmado el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

"Se plantea la posibilidad de que venga a España y facilitamos documentalmente que venga a España. Es una manera de garantizar que esta persona no tenga dificultades", ha explicado Bolaños en una entrevista en Onda Cero.

El ministro no ha querido entrar en los detalles de la operación.

García, actor y dramaturgo, es activista del grupo Archipiélago. Este miércoles llegó al aeropuerto de Barajas, en Madrid, con un visado de turista y acompañado de su mujer. A través de sus redes sociales agradeció la preocupación de sus amigos y aseguró que él y su esposa estaban "vivos, sanos y con las ideas intactas". También aseguró que su intención es regresar a Cuba.

Las autoridades cubanas aseguraron que no había habido ningún acuerdo entre La Habana y Madrid para facilitar la marcha del país del disidente.

"Nos preocupa la situación en Cuba"

"Nos preocupa la situación en Cuba y lo que queremos es ayudar a los cubanos y a su bienestar, y que se garanticen los derechos", ha asegurado Bolaños, que ha reiterado la petición del Gobierno español de que se les devuelvan las acreditaciones al equipo de la Agencia Efe en la isla.

Los convocantes de las marchas del pasado 15 de noviembre exigían la liberación de los presos políticos y un diálogo que permita afrontar la "crisis política, económica y social", además de protestar por la violencia contra las manifestaciones del pasado julio, las mayores en el país en décadas.

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