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Estados Unidos

La Cámara de Representantes de EE.UU. aprueba el plan de gasto social de Biden

  • Ahora pasa al Senado, donde afronta un futuro incierto dada la estrecha mayoría de los demócratas en esa cámara
  • El paquete social, en inglés "Build Back Better" ("Reconstruir mejor"), está valorado en 1,75 billones de dólares

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Una imagen de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, tras finalizar la votación del plan social del presidente Joe Biden.
Una imagen de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, tras finalizar la votación del plan social del presidente Joe Biden.

La Cámara de Representantes ha aprobado este viernes el ambicioso plan de gasto social del presidente estadounidense, Joe Biden, que pasa ahora al Senado, donde afronta un futuro incierto dada la estrecha mayoría de los demócratas en esa cámara.

La votación se ha saldado con 220 votos a favor y 213 en contra; todos los legisladores republicanos más un demócrata han expresado su rechazo.

El paquete social, en inglés "Build Back Better" ("Reconstruir mejor"), está valorado en 1,75 billones de dólares y ampliaría los programas sociales dirigidos a menores y ancianos, además de dedicar 550.000 millones a la lucha contra la crisis climática en Estados Unidos.

El plan pasa ahora al Senado donde se espera que sea sometido a consideración en diciembre.

El presidente de EE.UU. redujo el volumen del plan inicial

Los demócratas buscarán sacar adelante esa notable reforma social a través de una fórmula legislativa conocida como reconciliación, que permite aprobar un proyecto de ley con mayoría simple de 50 votos, justo los que tienen en el Senado, por lo que no pueden permitirse ni una sola deserción en su bancada.

Biden redujo el volumen del plan inicial, cifrado en 3,5 billones de dólares, para tratar de atraer al sector moderado de los demócratas, que ha expresado preocupación porque elevaría el ya abultado déficit público del país.

Este plan social es una de las prioridades del mandatario, quien recientemente logró que el Congreso aprobase otra de sus promesas clave, un programa de modernización de las infraestructuras de Estados Unidos por valor de 1,2 billones de dólares.