Los incendios de California han quemado miles de las gigantescas secuoyas
- Se estima que los fuegos de 2021 en este estado de EE.UU. han destruido entre 2.200 y 3.700 ejemplares
- Una de las medidas de protección ha sido cubrir con láminas de aluminio la base de varios de estos árboles
Los numerosos y enormes incendios que se declaran cada verano y otoño en California y que son cada vez más comunes han quemado entre una quinta y una séptima parte de las milenarias secuoyas de este estado de Estados Unidos, han informado este viernes los responsables de los parques nacionales.
En concreto, los gestores de los parques nacionales Sequoia y Kings Canyon han estimado que los fuegos de 2021 destruyeron entre 2.200 y 3.700 de estos árboles, mientras que los de 2020 -una temporada particularmente virulenta- quemaron entre 7.500 y 10.400 ejemplares.
Estas cifras sumadas representan entre el 13 y el 19 % de las secuoyas nativas de California, los árboles más voluminosos del mundo, particularmente apreciados por los californianos y que cada año atraen a miles de turistas de todo el mundo a sus parques nacionales.
Cubrir la base con láminas de aluminio
El fuego bautizado como KNP lleva activo desde hace más de dos meses en el Parque Nacional Sequoia, donde ha arrasado más de 35.600 hectáreas y los bomberos lo tienen contenido en un 75 %, según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
Una de las medidas de protección tomadas hace semanas por los responsables de emergencias fue cubrir con láminas de aluminio las bases de varias de las secuoyas más populares del conocido como Bosque Gigante, donde se encuentran cinco de los diez mayores árboles del mundo en cuanto a su volumen.
Uno de los árboles protegidos con aluminio fue la secuoya conocida como General Sherman, que con una altura de 83,3 metros y un diámetro de 11,1 metros está considerada el mayor árbol de la Tierra, además de tener más de 2.300 años y atraer a visitantes de todo el mundo.
El fuego fue causado por la caída de rayos a principios de septiembre.