Muere el filósofo Antonio Escohotado, defensor de la libertad y del uso de las drogas
- El pensador ha fallecido en Ibiza a los 80 años, víctima de un cáncer
- Fue conocido por su obra Historia general sobre las drogas y su postura a favor de la legalización de los estupefacientes
El filósofo Antonio Escohotado ha muerto este domingo en Ibiza a los 80 años, según ha confirmado la cuenta de Twitter del también ensayista y profesor universitario, que residía en la isla balear aquejado de cáncer.
"Descanso en paz arropado por mi familia", señala una publicación en la cuenta del pensador, manejada por su hijo.
En junio de 2020 Escohotado, enfermo de cáncer, decidió regresar a Ibiza para pasar sus últimos días, según había comentado él mismo. En la tarde del sábado, al empeorar su estado de salud, ingresó en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde ha fallecido en torno a las 7:30 horas de este domingo, según ha señalado a EFE una persona de su entorno, que ha confirmado que su voluntad era ser enterrado en Santa Agnès de Corona, en el municipio ibicenco de Sant Antoni.
Nacido en Madrid en 1941, Antonio Escohotado escribió más de una veintena de obras de distintos campos, aunque se centró principalmente en el derecho, la filosofía y la sociología.
Fue profesor de Filosofía del Derecho y Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED hasta que se jubiló en 2013
Publicó una veintena de obras pero fue conocido sobre todo por su Historia general sobre las drogas (1989) -un libro de más de 1.500 páginas y quince ediciones, referencia internacional sobre la materia- y su postura a favor de la legalización de los estupefacientes.
"Yo pertenezco a la generación más salvajemente devastada por el abuso, la ignorancia y sobre todo la mitología relacionada con las drogas", aseguraba Escohotado en 2011, durante una entrevista en el programa de TVE Pienso, luego exito. "Pero espero que mi propias ganas de trabajar y de seguir dándole al asunto, mi régimen farmacológico, demuestren que se pueden tomar de una forma razonable y que pueden no sentar tan mal", añadía.
Otros textos destacados de su producción fueron Aprendiendo de las drogas: usos y abusos, prejuicios y desafíos (1995), Caos y orden (1999), Los enemigos del comercio (tres volúmenes publicados entre 2008 y 2017) e Hitos del sentido: notas sobre la Grecia arcaica y clásica (2020).
De Brasil a la España franquista
Escohotado pasó parte de su infancia en Brasil, donde su padre fue agregado de prensa en la embajada española en Río de Janeiro. Su vuelta a la España franquista de los cincuenta "tras diez años estupendos" supuso un choque: "Me peleé inmediatamente con los militares, la policía y los curas. Es más, yo hubiera sido un espíritu más calmado y menos insumiso de no haber tenido ese encuentro precoz y, sobre todo, tan brusco", aseguraba en TVE.
Licenciado en derecho por decisión de su padre, más tarde estudió Filosofía, que era lo que realmente le gustaba. Al finalizar, trabajó de ayudante en la cátedra de Filosofía del Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
Su rechazo al franquismo le acercó a los movimientos de oposición, sobre todo al Partido Comunista, donde había en aquel momento "unos pocos obreros y unos muchos intelectuales, entre ellos yo: si no hacíamos una escisión prochina nos dedicábamos a disertar sobre chorradas gigantescas".
Decepcionado por esta circunstancia y alentado por el movimiento de la contracultura y la revolución de los años sesenta, en 1970 se fue a vivir a Ibiza en un proyecto comunal. "Era un mundo propio, demostramos que podíamos vivir de lo que los demás tiraban. Por lo demás, era bastante pueril. Aquello se acabó pero creo que aquellos diez años fueron lo único ameno del siglo XX", relataba Escohotado en 2011.
Detenido por posesión de drogas
En 1983 pasó a ser a Profesor Adjunto de Ética y Sociología en la UNED, y después titular de Sociología en dicha Universidad, de la que se jubiló en 2013.
Como pensador, estivo muy influido en sus inicios por los conceptos de razón vital y razón histórica siguiendo a Ortega y Gasset y a Zubiri, para llegar porteriormente a Freud y, sobre todo, a Hegel, "el hombre más culto que había encontrado y que escribía como un torrente; al principio que quedé pasmado pero me dí cuenta también de que era el único que iba a fondo, que decía las cosas con una hondura parecida a la que tiene la vida", señalaba.
Su posición a favor de las drogas le llevó a ser perseguido y enjuiciado. En febrero de 1983 fue detenido en Ibiza por posesión de drogas, un hecho que se produjo pocos meses después de que participara en uno de los programas de La clave en TVE, en el que abogó por la legalización de las drogas, y en 1988 fue condenado a dos años de cárcel por la Audiencia de Palma y al pago de una multa por tráfico de drogas.
Traductor de grandes figuras intelectuales como Newton, Hobbes o Bakunin, también fue articulista frecuente en distintas publicaciones periódicas.