Balcones de quita y pon, un proyecto de dos alumnas de la UPV
- El prototipo se coloca directamente en el espacio de una ventana ya construida para crear una nueva zona en la vivienda
- Ganar espacio al aire libre es una de las tendencias en arquitectura a partir de la pandemia
Natalia López y Jéssica López son alumnas de Arquitectura en la Universidad Politécnica de València (UPV), y también las creadoras de los balcones desmontables, un método para poder tener espacio al aire libre en una edificación que no tiene. Son ajustables y de quita y pon, pero también son sostenibles ya que están hechos de madera. Se colocan directamente en el espacio de una ventana ya construida y crean así una nueva zona para poder salir a tomar el aire.
“La madera permite que sean más maleables y que tengan más forma“
“La madera permite que sean más maleables y que tengan más forma”, explica Natalia López. “Se trata de un material mucho más resistente de lo que pensamos”, añade Jéssica López. En este proyecto, la madera se consolida como un método válido para infraestructuras que requieren consistencia y sensación de seguridad. Además, se posiciona como una de las posibilidades para crear nuevas piezas de arquitectura dentro de la sostenibilidad.
El confinamiento estricto supuso un antes y un después en arquitectura
Joan Romero, profesor de Arquitectura de la UPV, explica que las tendencias en el sector han cambiado con la pandemia. Especialmente tras el confinamiento estricto. En aquel momento, se dieron cuenta de la importancia de tener un espacio al aire libre en casa donde "poder salir, ya no a andar, pero al menos sí a tomar el aire y respirar lejos de las cuatro paredes", dice el profesor.
“Un espacio para tomar el aire y respirar lejos de las cuatro paredes“
Estos balcones nacen también a partir de esta necesidad y del cambio de tendencia que la arquitectura ha vivido a partir de la crisis del coronavirus. Joan Romero cuenta que es un hecho que las personas buscan bien remodelar su casa para crear espacios nuevos en contacto con el aire libre, o bien comprar una nueva vivienda con un requisito esencial: que tenga balcones, terrazas o, incluso, jardines.
Estos balcones, además, cuentan con la opción de poder retirarlos si no estamos satisfechos o si, directamente, ya no queremos usarlos. Esta versatilidad y facilidad para adaptarse a los deseos de los clientes, es, afirman, un punto a favor del producto.
Los balcones desmontables pueden tener su espacio en el mercado
Begoña Serrano, profesora de Arquitectura de la UPV, afirma que el proyecto de los balcones de quita y pon tendrían un hueco en el mercado y que se podría comercializar con ellos pero que, para dar este paso, es necesario cambiar algunas cosas. Este balcón de quita y pon que ha expuesto la UPV es solamente un prototipo de lo que luego podría estar en un edifico real. Begoña Serrano explica que podrían salir a la venta pero que, ahora mismo, "no podemos hablar tampoco de presupuestos ya que primero tendrían que tener una escala adecuada y algunas diferencias en su estructura que se deberían estudiar".
De momento, cuentan con una forma pentagonal que es idónea para poder crear un techo amplio y, a su vez, una zona inferior donde recostarse. También se trata de un modelo que favorece su característica de poderlo poner y quitar, y realizar estos pasos de una manera mucho más sencilla. Un proyecto que, en definitiva y según la profesora, tiene cabida en el mercado, presenta materiales sostenibles y puede ser un gran reclamo para aquellos que necesiten un espacio orientado al exterior sin tener que cambiar de casa, sobre todo como consecuencia de la pandemia.