El Parlamento británico revisará la prohibición que impide a las diputadas llevar a sus bebés
- La decisión llega después de la amonestación que recibió Stella Creasy el pasado martes
- "Una madre que acaba de parir no recibe apoyos, sino que es rechazada", ha reprochado la diputada
La diputada laborista Stella Creasy ha conseguido que Londres revise las normas que impiden a las diputadas británicas llevar consigo a sus bebés a los debates parlamentarios, según ha indicado el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, quien admitió que hay "opiniones diferentes" sobre esta cuestión.
Una decisión que llega después del revuelo levantado alrededor de Creasy, quien asistió al pleno este martes junto a su pequeño bebé, algo por lo que recibió una amonestación oficial del secretario de la Cámara, que le recordó que según el reglamento, está prohibido llevar niños a los plenos.
Pese a que la norma lo impide, Creasy ha querido abrir el debate sobre la paradoja de que la Cámara de los Comunes sea uno de los pocos lugares de trabajo en el Reino Unido donde "una madre que acaba de parir no recibe apoyos, sino que es rechazada", ha afirmado la diputada.
En el parlamento británico, los legisladores tienen teóricamente una baja de maternidad de seis meses y pueden delegar el voto, pero en la práctica deben estar presentes en los debates para representar a su circunscripción, puesto que en Reino Unido el sistema electoral permite elegir un único diputado por territorio.
Una contradicción que ha querido reflejar Stella Creasy a través de Twitter: "Aparentemente, el Parlamento ha escrito una regla que significa que no puedo llevar a mi bebé dormido de tres meses de buen comportamiento cuando hablo en la cámara (todavía no hay ninguna regla sobre el uso de mascarillas, por cierto). Parece que las madres en 'la madre de todos los parlamentos' no deben ser vistas ni escuchadas…", ha criticado.
Así respondió Creasy a la amonestación que recibió y que le indicaba que "no debe ocupar su asiento en la cámara cuando esté acompañado por su hijo, ni situarse en ninguno de los extremos del hemiciclo".
"Las normas cambian con el tiempo"
El presidente de la cámara, Lindsay Hoyle, ha admitido este miércoles que no tuvo constancia del mensaje enviado a Creasy para pedirle que no llevara a su bebé al Parlamento. Aunque ha reconocido que la amonestación "refleja correctamente las normas actuales", Hoyle ha puntualizado que "las normas han de ser contempladas dentro de un contexto y cambian con el tiempo".
Ante esta situación, Hoyle ha pedido a la presidencia del comité de procedimientos parlamentarios que indague en esta cuestión y que proporcione recomendaciones.
Tras escuchar la declaración del presidente, la laborista Creasy, que no ha estado presente, se ha mostrado "satisfecha" de escuchar que se analizarán las normas que actualmente impiden que diputados lleven consigo a sus pequeños a la cámara. "Confío en que esto signifique que estas reglas serán revisadas a fin de hacer posible la mezcla entre crianza y política", apuntó, enfatizando en que "he tenido un bebé, no he renunciado a mi cerebro ni a mi capacidad de hacer cosas y nuestra política y nuestra elaboración de políticas serán mejores si hay más madres en la mesa", concluyó.