La oposición pide formalmente la destitución del presidente de Perú por "incapacidad moral"
- Para que la moción de censura pueda ser debatida se requieren 52 votos a favor del Congreso
- Pedro Castillo ha retado a los opositores a pedir su salida en las calles y en las plazas
La oposición peruana ha formalizado este jueves en el Congreso la petición de destitución del presidente, el izquierdista Pedro Castillo, por "permanente incapacidad moral".
La moción ha sido promovida por la tercera vicepresidenta del Congreso, la derechista Patricia Chirinos, que la ha presentado junto a 28 firmas, dos más del mínimo que exige la ley peruana para que, en primera instancia, se discuta su eventual admisión.
Para que la moción de censura pueda ser debatida se requieren 52 votos a favor y para la eventual destitución del mandatario son necesarios 87 votos de los 130 congresistas. En principio, tanto analistas como medios locales señalan que la moción aún no tiene el apoyo necesario para que sea admitida a debate.
Hace apenas unas semanas, el Gobierno peruano recibió el apoyo del Congreso con 68 votos a favor y 56 en contra, tras la recomposición del Ejecutivo que se vio obligado a realizar Castillo por la renuncia del cuestionado exministro del Interior Luis Barranzuela, quien había organizado una fiesta en su casa a pesar de las prohibiciones sanitarias.
Castillo, por su parte, ha retado este martes a los congresistas opositores que promueven su destitución a pedir su salida en las calles y en las plazas "y no dentro de cuatro paredes".
La derecha política contra Pedro Castillo
La proposición de moción de censura ha contado con las firmas de congresistas de las agrupaciones derechistas Renovación Popular, Avanza País y Fuerza Popular, que lidera Keiko Fujimori, quien en junio pasado perdió frente a Castillo su tercera postulación consecutiva a la presidencia peruana.
Entre los argumentos para defender la "incapacidad moral" de Castillo, los firmantes denuncian el uso ilegal de fondos para su campaña electoral de este año, que hizo representando al partido marxista Perú Libre, del que luego se ha alejado.
Además, señalan que Castillo ha designado "a altos funcionarios vinculados al terrorismo y acusados de apología del terrorismo" y del delito de tráfico de influencias en los ascensos de altos mandos de las Fuerzas Armadas y de las jefaturas de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Los opositores también le achacan al presidente un "debilitamiento del sistema democrático" de su país por "fortalecer las relaciones con gobiernos antidemocráticos como Venezuela y avalar la intervención de personajes extranjeros en asuntos internos", entre los que se menciona al expresidente boliviano Evo Morales.
Los firmantes critican que durante el gobierno de Castillo, que comenzó el pasado 28 de julio, se ha presentado un "debilitamiento de la libertad de expresión", además de un "maltrato a medios de comunicación y negativa a rendir cuentas a la sociedad", así como una "permisibilidad a la violencia contra la mujer".
¿Qué pasaría si Castillo fuera destituido?
Si Pedro Castillo llegara a ser formalmente destituido como presidente del país inca, el régimen de sucesión" establecido en la Constitución peruana indica que el cargo debe ser asumido por su vicepresidenta, Dina Boluarte.
Sin embargo, políticos como el líder del partido ultraderechista Renovación Popular, Rafael López, adelantaron la semana pasada que la intención es destituir a Castillo y a Boluarte, por lo que el cargo sería asumido por la presidenta del Congreso, la derechista María del Carmen Alva.
Mientras que Alva debería convocar de inmediato a elecciones generales, López afirmó que esa norma debe ser modificada para que solo se llame a elecciones presidenciales y el actual Congreso, que dominan las agrupaciones de derecha, se mantenga.
Atentado "contra la voluntad popular"
Aunque la petición de destitución aún no ha sido respondida por el Ejecutivo, la semana pasada la primera ministra, Mirtha Vásquez, afirmó que esto puede representar un atentado "contra la voluntad popular y por ende contra la democracia" de su país y envió un oficio a la presidenta del Congreso para expresarle su preocupación.
El propio gobernante, Pedro Castillo, ha sostenido que ha "guardado silencio" y ha sido "respetuoso" de estos planteamientos, pero ha anticipado que se siente en la obligación de salir a hablar frente a las críticas constantes de la oposición en el Congreso.
La vicepresidenta Boluarte, quien también es ministra de Desarrollo e Inclusión Social, también le ha pedido al Parlamento "reflexionar para trabajar por un Perú unido" y ha asegurado que al gobierno no le "han dado un minuto de tregua".