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Países Bajos endurece las restricciones al ocio nocturno y la restauración para frenar el coronavirus

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Una calle comercial de Utrecht, Holanda
Una calle comercial de Utrecht, Holanda

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha ordenado el endurecimiento de las restricciones a partir de este domingo para combatir el aumento de casos de coronavirus en el país holandés.

Entre las medidas anunciadas se ha ordenado el cierre del ocio nocturno, bares, restaurantes y la mayoría de las tiendas a partir de las 17:00 horas para frenar una ola de casos de coronavirus que amenaza con colapsar el sistema sanitario holandés. Según ha anunciado Rutte, también será obligatorio llevar mascarilla en los institutos.

A pesar de tener al 85% de su población vacunada, el país está viviendo una de las peores olas de casos en Europa Occidental, con infecciones que están aumentando muy rápidamente entre los niños, que no están vacunados todavía.

"Los números (de infecciones) diarios son altos", ha dicho Rutte en una rueda de prensa televisada. "Eso significa que hay que hacer unos pequeños ajustes".

La ola actual de casos holandeses, que supera las 20.000 infecciones por día durante la última semana, ha continuado a pesar de haber vuelto a poner restricciones a principios de este mes, incluido la obligación de llevar mascarilla y el cierre de bares y restaurantes después de las ocho de la tarde.

Se han comenzado a aplazar operaciones no urgentes

Además, el gobierno holandés ha instado a que todos los trabajadores teletrabajen si es posible, y en caso de no poder aumentar las medidas de distanciamiento social.

Este endurecimiento de las restricciones se produce después de que algunos expertos hablasen de que un cierre breve y casi total,

incluido el cierre de escuelas, sería necesario para reducir los contagios.

Tras el anuncio de las nuevas medidas, las fuerzas de seguridad del país ya se están preparando para posibles disturbios después de que se haya convocado una manifestación en La Haya para protestar contra las nuevas medidas.

Los hospitales holandeses ya han recibido instrucciones de posponer todas las operaciones no urgentes para que se liberen camas en cuidados intensivos y algunos pacientes ya han sido trasladados a otros países como Alemania.