Los límites a la conducción, un difícil equilibrio entre salud y edad a partir de los 65
- La DGT está estudiando la posibilidad de reducir los plazos de renovación del carné de conducir
- Los expertos son contrarios en poner una edad límite para conducir, pero sí a reducir los plazos de renovación
El número de fallecidos en accidentes de tráfico se dispara una vez cumplidos los 65 años. Durante el año 2020, el 26% de los fallecidos en accidentes de tráfico tenía más de 65, aunque solo representan el 11% del último censo de conductores en activo en España.
Para frenar estos números, la DGT ha abierto el debate para aumentar los controles sobre los conductores más longevos. A partir de los 65, la duración de la vigencia del carné de conducir se reduce de diez a cinco años, unos plazos que, según el director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, se van a revisar para que no haya conductores que no cumplen con las aptitudes para conducir. Sin embargo, los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de establecer los factores que pueden aumentar la seguridad en la carretera.
“El principal problema de los conductores mayores es el despiste, la lentitud en los reflejos y la tardanza para reaccionar”, advierte el doctor en psicología y secretario general de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos (AECNMP), Bonifacio Martín.
Según los datos ofrecidos por la DGT, es precisamente a partir de los 65 años cuando los fallecidos en accidentes de tráfico se disparan. Aunque los datos de la DGT no distinguen entre conductores, acompañantes o peatones, y solo uno de cada diez conductores es mayor de 65 años en la actualidad, uno de cada cinco fallecidos pertenecen a este grupo de actualidad.
Sin embargo, los expertos son contrarios a la hora de poner una edad límite para conducir. “Fijar una edad para dejar de conducir es muy complicado”, según el director de la Conferencia Nacional de Autoescuelas Españolas (CNAE), Roberto Ramos.
“La prohibición para conducir solo debe venir por razones personales y concretas que indican que no puede desarrollarse con seguridad la actividad de la conducción”, señala a RTVE.es el asesor de PONS Seguridad Vial, Ramón Ledesma.
Los expertos creen que una de las soluciones para poner fin a esta problemática y reducir la siniestralidad en carretera es que “debería volverse a los períodos de vigencia que teníamos en España anteriores a 2009”, según argumentan desde la AECMP.
Vuelta a la legislación anterior
Hasta el año 2009, a los mayores de 65 años se le reducía la duración del carné a cinco años, y una vez se cumplían los 70 se tenía que renovar cada dos, ahora ya no hay distinciones una vez se cumplen los 65 años. “En caso de no volver a los periodos de 2009 van a seguir escalando los conductores con algún tipo de problema”, advierte Ledesma, quien señala que esta reducción de plazos es fundamental para aumentar la seguridad en la conducción y que España avanza cada vez hacia un perfil de conductor y conductora más mayor.
Para controlar la seguridad activa en la conducción, la DGT ha abierto la puerta a reducir la vigencia de los carnés a partir de los 65 años. Una medida que se venía demandando desde hace tiempo por diferentes asociaciones vinculadas al sector automovilístico.
A partir de los 65 años los conductores tienen que renovar su carné cada cinco años, un plazo “un tanto excesivo si tenemos en cuenta que a partir de esos 65 la degradación de las capacidades es más acusada en menor plazo de tiempo”, dice Ledesma.
Fuentes de la DGT han confirmado a RTVE.es que desde el organismo dirigido por Navarro “están abiertos a revisar los permisos”, aunque “no hay nada todavía sobre la mesa. Es una idea que se quiere, pero que tiene que tomar cuerpo”, zanjan.
Actualización de los centros de reconocimiento
Si bien limitar la edad no es una opción ni para DGT ni asesores de seguridad vial, una de las opciones para la renovación del carné pasa por “bajar a periodos de tres, de dos e incluso periodos anuales a partir de los ochenta años”, si a partir de esa edad se quiere seguir conduciendo, según la AECMP.
Pero para poder detectar correctamente a aquellos conductores y conductoras que no reúnen las aptitudes, desde los empleados del sector médico demandan una “actualización” del sistema y una “especialidad de medicina y psicología del tráfico”.
De hecho, la mayor parte de las denegaciones que se producen en los centros de reconocimiento son a conductores ancianos, según datos del sector. “El psicólogo debe saber comunicar a ese conductor mayor que ya ha llegado el momento en que debe dejar de conducir, que le lleven otros, que ya ha llevado a mucha gente, que se deje llevar. Hay que saberlo transmitir para no hacer un daño añadido al conductor al que le retiras el permiso, porque todos sabemos el alto valor simbólico que tiene el permiso de conducir”, argumenta Bonifacio.
Al no poder establecerse límites de edad, para establecer unos límites eficaces cuando haya un conductor que no reúne las capacidades físicas y psicológicas necesarias los centros de reconocimiento piden “una mejora en los instrumentos y en las herramientas de trabajo. Hay que actualizar no solo el software, sino el alma, los contenidos y la forma de presentarlos”.
La revisión de los plazos para la renovación del permiso de conducir está incluida en la Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030 y, si todo sigue el rumbo previsto por la DGT, este grupo de edad va a ver como se aumentan los controles y cada vez serán más exhaustivos.