Iván Kravchenko, el ceramista que cura las heridas de las calles en Moscú

• El artista ruso embellece las grietas de las aceras con coloridas losetas y publica sus obras en Instagram y TikTok
• Su objetivo es llamar la atención sobre el mal estado del pavimento en las ciudades de un modo divertido
• Puedes ver el reportaje este sábado en el programa Cámara Abierta, a las 08:30 en RTVE Play, La 1 y Canal 24h

Una imperfección puede convertirse en algo hermoso.

En algunos barrios de Moscú y otras ciudades de Rusia, los peatones están hartos de tropezar por el mal estado de las aceras. Hay grietas y baches que pueden ser peligrosos para los transeúntes y pese a las quejas, nadie hace nada para arreglarlos. Por eso, hay quien busca soluciones creativas para llamar la atención de las autoridades sobre el problema de las aceras, y tomen medidas al respecto.

Ivan se define a sí mismo como un "cirujano de aceras maltratadas". ivan_ustie

Es el caso de Ivan Kravchenko, un ceramista de 26 años que destaca los desperfectos del pavimento convirtiéndolos en pequeñas obras de arte. El objetivo no es solo "parchear" los agujeros, sino deleitar a los transeúntes: lograr que dirijan la mirada al suelo y descubran que una imperfección puede convertirse en algo hermoso.

"Casi todos los agujeros tienen la misma forma y están por todas partes. Suelen ser de señales y postes, que cuando se eliminaron dejaron esas marcas en el pavimento, y nadie se ha molestado en arreglarlas. Ahora mi misión es embellecer las cicatrices de la ciudad", dice Kravchenko.

El cirujano de las aceras rotas

Por eso Ivan se define a sí mismo como un "cirujano de aceras maltratadas": allí donde el asfalto se agrieta, donde el material se desgasta, interviene este artista. Primero, toma medidas del desperfecto con una hoja de papel para asegurarse de que el parche encaje. Luego, lo moldea con arcilla. Tras hornearlo y esmaltarlo con dibujos, adosa con cemento a la acera su parche cerámico.

El artista moldea con arcilla uno de sus estéticos remiendos. ivan_ustie

Un proyecto artístico que comenzó en 2018 en Irkutsk, su ciudad natal. Allí, él mismo sufrió un tropezón con uno de esos baches durante un paseo. "Está claro que no voy a poder tapar todos los agujeros, pero como me dedico a la cerámica, pensé ¿por qué no llamar la atención sobre este problema haciendo algo divertido?", explica el artista.

Kravchenko reconoce que el dibujo no es su mayor fortaleza, por lo que a menudo decora las piezas cerámicas con patrones o diseños abstractos inspirados por el lugar donde piensa ubicarlos. E incluso a veces, la propia acera le da la idea para crear una historia. Como los treinta y tres parches con el dibujo de Lenin llevando un tronco, que colocados en serie dan lugar a una animación.

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"Se trata de una calle donde solía haber una valla o una estructura similar. Cuando quitaron los bolardos, quedó una serie de agujeros que están justo a un metro de distancia unos de otros. Me venían muy bien para diseñar una secuencia de parches que al fotografiarlos, me permitieran contar una pequeña historia", dice el ceramista.

Etiqueta #patch_for_city en Instagram

Creaciones que luego fotografía para publicarlas en Instagram, donde se le conoce por el sobrenombre de ivan_ustie. Etiquetados como bajo el hashtag "parches para la ciudad" (#patch_for_city), sus suscriptores siguen la pista de las creaciones de Ivan, como en una especie de yincana callejera. El artista omite deliberadamente la geolocalización, para que sean sus seguidores los que salgan al encuentro de los parches cerámicos. También publica algunas de ellas en su cuenta de TikTok.

Hasta ahora lleva colocados más de setenta parches cerámicos. ivan_ustie

"Cuando coloco un nuevo parche, me gusta leer lo que dice la gente. Me envían mensajes directos y pruebas fotográficas de que lo han encontrado. Me encanta la idea de que se lo tomen como una misión, y solo lamento que no haya sido yo, sino mis suscriptores, quienes la hayan inventado", reconoce Ivan Kravchenko. Así su proyecto tiene continuidad.

Sus estéticos remiendos se encuentran sobre todo en las calles de Irkutsk, pero también en las Moscú. Hasta ahora lleva colocados más de setenta. Sabe que su arte, siendo urbano, es efímero por definición: a veces desaparece bajo una nueva capa de asfalto, o cuando llega el invierno. En Rusia, las aceras se congelan. Y el hielo se rompe a golpes, con barras de hierro, que a menudo acaban destruyendo también los parches.