Variante ómicron y Navidad: el cóctel que puede amargarnos de nuevo la fiesta
- La situación no es comparable a la de hace un año gracias a las vacunas, pero la protección sigue siendo necesaria
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La sombra de la sexta ola de la pandemia se cierne cada vez con mayor fuerza sobre España, mientras la incidencia de contagios prosigue su imparable escalada diaria, aunque lejos todavía de las cifras de otros países europeos. El Ministerio de Sanidad ha recomendado limitar el número de participantes en los "eventos públicos y sociales", especialmente durante las celebraciones de las fiestas navideñas. Se avecinan semanas duras desde el punto de vista epidemiológico, a las que se suma la incertidumbre sobre cuál será el impacto real de la variante ómicron.
Evitar establecer paralelismos con situaciones anteriores resulta complicado, especialmente con esa tercera ola que también coincidió con las fiestas navideñas y llevó a España a cifras récord de infecciones. Sin embargo, ahora hay un factor decisivo que hace que todo sea diferente: el alto grado de cobertura vacunal de la población española. "La situación de este año no es comparable con la del año pasado. Es cierto que los números de incidencia preocupan, pero también es cierto que eso no se traduce inmediatamente en un aumento de la presión hospitalaria y ni de las muertes porque ahora tenemos la contención de la inmunidad", explica la viróloga Isabel Sola, en declaraciones facilitadas por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Esta investigadora, que es codirectora del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), opina que no estamos "en una situación tan oscura como hace un año", aunque pide a los ciudadanos que sean "cuidadosos" de cara a las próximas fiestas, porque "el virus está circulando". "Si nos juntamos con mucha gente y no lo hacemos en condiciones de seguridad, podemos transmitir ese virus a otros más vulnerables", advierte.
Una situación "mucho mejor"
Alfredo Corell, investigador y docente de la Universidad de Valladolid (UVA), también considera que las reuniones sociales "se pueden hacer este año de un modo bastante más seguro que el pasado", porque "la situación es mucho mejor, y además tenemos más herramientas". Sin embargo, advierte de que "es importante transmitir que en este tipo de eventos una persona vacunada no se debe considerar infalible, invencible", ya que "aunque se reduce mucho la proporción de contagio entre vacunados, sabemos que las personas vacunadas no están libres ni de contagiar ni de contagiarse".
Este inmunólogo apunta a una receta de sencillo cumplimiento: mantener en interiores las medidas de precaución ya conocidas. "O sea, siempre que entro y salgo de un local cerrado, lavarme las manos o higienizarlas, llevar la mascarilla puesta durante el máximo tiempo posible, salvo cuando se vaya a comer y beber. E, importantísimo, y esa es la parte que menos hemos hecho en España, la ventilación del interior", repasa, para añadir un último requisito: "Se puede hacer también una prueba de antígeno el día de la reunión, que ahora son mejores, y no solo eso, sino que además se sabe que detectan ómicron. No son cien por cien infalibles, ya que solo te da positivo si estás infectado y además con bastante cantidad de virus, pero actúan como un filtro; como un cribado lo suficientemente bueno".
Las incógnitas de ómicron
A pesar de la protección otorgada por las vacunas, la incógnita de ómicron es otra pieza que se suma al tablero navideño y que obliga a establecer una cautela aún mayor, ya que podría incluso cambiar las reglas del juego. La también inmunóloga Matilde Cañelles, aunque se muestra "medianamente optimista" por la información que comienza a llegar sobre el impacto real de esta variante, insiste en extremar las precauciones, ya que "sería una pena que por no tener cuidado en cómo celebramos las fiestas, tengamos otra oleada que no sabemos ni cómo va a ser, ni siquiera si sería por la nueva variante".
"Sabiendo que hay una nueva variante, de la que todavía desconocemos a qué tipo de personas va a afectar y cómo, yo creo que habría que estar con más cuidado, al menos hasta que dispongamos de toda la información al respecto", manifiesta a RTVE.es.
Para esta investigadora del CSIC, lo que hay que emplear este año durante las fiestas navideñas "es parecido a lo que ya decíamos el año pasado: un poco de sentido común". "La vacuna ha cambiado la situación. Obviamente, las personas sin patologías hasta 60 años, con las vacunas, están perfectamente protegidas. Pero sabemos que una parte de las personas más mayores, por muchas vacunas que les pongan, no son capaces de montar una buena respuesta inmune", explica, y pide "tener cuidado con esas personas mayores, aunque el resto puede estar un poco más tranquilo".
Mismas medidas de protección
La llegada de ómicron a Europa mantiene a todos los países en vilo, pero la nueva ola que azota al continente desde hace semanas, y que ha aprovechado los vacíos vacunales para disparar los contagios hasta niveles estremecedores, es fruto sobre todo de la variante delta, por lo que a efectos prácticos las medidas de seguridad apenas deberían cambiar. "Con ómicron no cambia nada, salvo la necesidad de maximizar, si cabe, las precauciones", expone a RTVE.es Alfredo Corell.
"No sabemos si las vacunas aguantan más o menos la inmunidad ante ómicron, que es una de las cuestiones clave. Tampoco si se transmite más o no, aunque parece que hay indicios de que puede hacerlo más. Y desconocemos la clínica que va a tener, pero parece que las personas vacunadas al menos tienen una clínica muy ligera", explica este inmunólogo, para recalcar que, a pesar de todos estos interrogantes, "las medidas que ya conocemos serían suficientes para controlarlo".
Sin embargo, tal y como adelanta Matilde Cañelles, algunas de las incógnitas más importantes sobre ómicron se despejarán dentro de muy poco, cuando se den a conocer los primeros resultados de los estudios que se están haciendo para conocer hasta qué punto pierden eficacia las vacunas ante el virus mutado. "Cuando se conozcan, ya estaremos mucho más seguros del escenario que puede plantear ómicron de cara a las próximas semanas. Son experimentos de laboratorios que se hacen con sueros de personas vacunadas, que los incuban con el virus y ven cómo los anticuerpos son capaces o no de neutralizar al virus. Ese es el experimento crucial, y lo tendremos en apenas unos días", adelanta esta investigadora del CSIC.