Los incendios forestales han batido récords con la emisión de 1.760 millones de toneladas de carbono

• Según Copernicus, el cambio climático avivó estos fenómenos
• Algunos de los focos más afectados registraron sus mayores niveles de enero a noviembre de 2021

Imagen de archivo del 23 de septiembre de 2021 de un bombero observando las llamas y el humo de un incendio forestal en California (Estados Unidos).

Los incendios forestales produjeron grandes cantidades de carbono en partes de Siberia, Estados Unidos y Turquía avivados por el cambio climático, según el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europe Copernicus.

Los incendios forestales emitieron 1.760 millones de toneladas de carbono en todo el mundo en 2021, según Copernicus. Eso equivale a más del doble de las emisiones anuales de CO2 de Alemania.

Algunos de los focos más afectados registraron sus mayores niveles de enero a noviembre desde que hay constancia en la base de datos desde el año 2003. Entre ellos figuran zonas de Yakutia, Turquía, Túnez y el oeste de Estados Unidos. "Hemos visto que extensas regiones sufren intensos y prolongados incendios forestales".

En las regiones más secas y cálidas ha aumentado el riesgo de inflamabilidad y el riesgo de incendio de la vegetación", dijo el científico de Copernicus, Mark Parrington.

Siberia registró grandes emisiones de CO2

Siberia registró grandes emisiones de CO2 Yakutia, en el noreste de Siberia, registró las mayores emisiones de CO2 de los incendios forestales desde 2003, mientras que en Siberia.

En Norteamérica, los incendios de Canadá, California y el Noroeste del Pacífico emitieron alrededor de 83 millones de toneladas de CO2, emitiendo enormes columnas de humo que atravesaron el Atlántico hasta llegar a Europa, según informaba Copernicus.

El "incendio Dixie" de California, que arrasó casi un millón de hectáreas, fue el mayor incendio registrado en la historia del estado. En el Mediterráneo, un verano caluroso y seco avivó intensos incendios en países como Grecia y Turquía.

Miles de personas en esos países fueron evacuadas de sus hogares, y la calidad del aire de la región se deterioró porque los incendios provocaron altos niveles de gases perjudiciales para la salud.