La nueva estrella de la Sagrada Familia ilumina la ciudad de Barcelona
- El astro de 5,5 toneladas corona la torre María de 138 metros de altura
- Falta por edificar un 25 % del templo y se prevé que estará terminada en 2032
La Sagrada Familia ha estrenado este miércoles su espectacular torre de María, de 138 metros de altura, coronada con una estrella luminosa de 5,5 toneladas, lo que ha cambiado para siempre el perfil de la ciudad de Barcelona.
El Arzobispado de Barcelona y la ciudad han vivido un día histórico de celebraciones por el hito alcanzado en esta obra decimonónica, de la que resta por edificar aún el 25 % y que se prevé esté acabada en 2032, coincidiendo con el 150 aniversario de la colocación de la primera piedra por el obispo José María Urquinaona el 19 de marzo de 1882.
Al caer el ocaso, y con miles de personas congregadas en el exterior del templo, el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal española, el cardenal Joan Josep Omella, ha bendecido la torre y la estrella que la ilumina, diseñadas por el arquitecto Antoni Gaudí.
La estrella de la torre de María, bendecida en este día de la Inmaculada Concepción, tiene doce puntas piramidales, reflejará los rayos del sol durante el día y se iluminará desde el interior con luz led por la noche en días señalados.
La estrella, en la que se han invertido 1,5 millones, está construida con vidrio texturizado con una estructura de acero inoxidable en las aristas, tiene un diámetro de 7,5 metros y pesa 5,5 toneladas. La obra ha pasado varias pruebas de resistencia, incluida la caída de objetos pesados a gran velocidad.
Se apoya sobre una torre de piedra y cerámica, dedicada a María, ubicada en el ábside del templo, sobre la cripta en la que está enterrado Gaudí. Es la segunda más alta de las dieciocho con que contará la Sagrada Familia, está hueca y cuenta con una espectacular claraboya, que recoge la luz del sol que cae sobre el altar.
Una fiesta popular con castellers y sardanas a cargo de la Cobla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona en el interior del templo ha dado inicio este miércoles a los actos de inauguración de la torre, un evento para el que se han programado actos de conmemoración para las próximas cuatro semanas con la participación de entidades ciudadanas.
Por la tarde, se ha celebrado una misa concelebrada por el cardenal Omella a la que ha asistido, en representación del consistorio, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni.
El Papa Francisco ha intervenido y recordado a los afectados por la COVID
Durante la ceremonia se ha proyectado un mensaje del Papa Francisco, quien ha comenzado su intervención con un recuerdo a los pobres, los enfermos, los afectados por la covid, y los ancianos.
El Papa ha dicho que el brillo de la estrella marca "el camino sinodial" que se sigue en Barcelona, una ciudad a la que ha pedido, especialmente a los que tienen responsabilidades, que no se olvide de los pobres y de los excluidos. "No dejen de rezar por ellos", ha agregado, porque a lo mejor "nosotros somos los responsables" de su situación.
En su homilía, el cardenal Omella ha dicho que, "sin pretenderlo, el templo de la Sagrada Familia es el emblema de Barcelona" y uno de los más "hermosos e impresionantes de todo el planeta".
En la bendición de la torre y la estrella, el cardenal ha pedido que estos símbolos, dedicados a la Virgen, "bendigan a la ciudad de Barcelona" y que, a su vez, los barceloneses invoquen "siempre a la madre de Dios".