Ómicron, de la gravedad a las mutaciones: cinco incógnitas que la ciencia intenta responder
- La transmisibilidad, la severidad y si escapará a las vacunas son algunos de los campos en investigación
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Apenas hace unas semanas que ómicron llegó a nuestras vidas. Desde que un equipo de científicos sudafricanos anunciara el descubrimiento de esta nueva variante de SARS-CoV-2 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la catalogara como preocupante, el mundo entero espera respuestas.
¿Es más contagiosa? ¿Será capaz de romper la barrera de la inmunidad y las vacunas? ¿Producirá una enfermedad más grave que sus antecesoras? Por el momento, tenemos más dudas que certezas. Esto es lo que dicen los datos de ómicron por ahora.
1. ¿Es ómicron una variante más infecciosa?
La primera preocupación en torno a ómicron surge por el rápido aumento de los contagios de COVID-19 en Sudáfrica desde finales de noviembre. Los casos diarios diagnosticados en el país africano han pasado de poco más de 3.400 a finales de noviembre a cerca de 20.000 en los últimos días. En consecuencia, la media de nuevos contagios provocados por cada infección (su R) se ha disparado por encima de 2, hasta niveles similares a los de la primera ola de la pandemia.
Los estudios preliminares indican que ómicron podría desplazar a delta como variante principal en Sudáfrica en poco tiempo, pero todavía hacen falta datos de más países para sacar conclusiones globales. Otros expertos advierten de que el aumento de la vigilancia en este país puede haber causado una sobreestimación de su crecimiento. No obstante, como afirmaba en Nature el epidemiólogo computacional de la Universidad de Bern (Suiza) Christian Althaus, si este patrón se repite en otros países, será una evidencia muy sólida de que la variante tiene una ventaja de transmisión frente al resto.
Así fue la primera ola de cada variante en su país de origen
Casos por cada 100.000 habitantes con una media de 7 días
Estos gráficos comparan la expansión de ómicron en Sudáfrica con las olas primigenias de cada variante de interés o preocupación que ha declarado la OMS. Aunque la pendiente de su curva es especialmente pronunciada, lo que revela una rápida expansión; su punto de partida -con 5,4 casos por cada 100.000 habitantes- es similar al que presentaron algunas variantes de preocupación que finalmente no se impusieron a escala global. Las variantes mu y lambda se impusieron en Colombia y Perú partiendo de 6,5 casos, respectivamente, y gamma lo hizo en Brasil con una tasa algo más alta: 7,7.
Al mismo tiempo, ómicron supera con creces los primeros pasos de variantes que sí han sido dominantes en todo el planeta. Según los datos abiertos que recopila Nextstrain, alfa fue la primera variante que se impuso al virus original en febrero de 2021. Lo hizo partiendo de 1,9 casos por cada 100.000 personas en el Reino Unido. Fue sustituida en junio por delta, que sigue siendo la variante más extendida y se detectó por primera vez en India con una tasa de 0,9.
2. ¿En qué países se han reportado casos?
La primera secuenciación de ómicron se reportó el pasado 11 de noviembre en Botsuana. Unos días después, se detectó un caso de la misma variante en Hong Kong, cuyo portador era un viajero llegado de Sudáfrica.
Desde entonces, el último informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) reporta 1.773 contagios de ómicron confirmados en medio centenar de países. El Reino Unido (568), Sudáfrica (397) y Dinamarca (99) son los tres países que más casos han encontrado. España, por su parte, cuenta 14 casos confirmados.
Algo más de la mitad de los casos de ómicron en el mundo se han detectado en Europa y la mayoría de ellos tienen relación con personas que viajaron o transitaron por algún país africano. Otro 30 % proviene de África y el resto se reparte entre Asia, América y Oceanía. Ahora bien, las cifras se dan la vuelta si se atiende a la capacidad de secuenciación. Ómicron representa menos del 2 % de los casos en países donde esta técnica está más extendida (el 0,8 % en España, según GISAID), pero supone más del 60 % en Ghana y cerca de nueve de cada diez de los casos detectados en Sudáfrica.
Con estos datos, para la viróloga del CSIC Sonia Zúñiga, parece claro que la vacunación será clave para estudiar cómo evoluciona esta variante en cada país. Alfa, beta y delta estuvieron asociadas con nuevas olas de infección, a veces a escala global, pero ómicron ha aparecido en un momento distinto de la pandemia.
3. ¿Será capaz de romper la barrera de las vacunas?
Una vez más, aún no se dispone de estudios sobre la eficacia de las vacunas frente a ómicron. Sin embargo, la experiencia con otras variantes muestra un ligero descenso de la protección contra la infección leve que no se traslada a la eficacia contra enfermedad grave o muerte.
La OMS asegura que "no es probable" que pierdan toda su eficacia, una idea que también sostienen los epidemiólogos sudafricanos Salim y Quarraisha Abdool Karim en un comentario publicado en The Lancet.
Por el contrario, un estudio pendiente de revisión elaborado por investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica (NICD) apunta a que las reinfecciones "han aumentado con la expansión de ómicron" y estima que su éxito en Sudáfrica "puede deberse en gran parte a su capacidad para infectar" bien a personas que ya han pasado la enfermedad, bien a aquellos que ya han sido vacunados.
Zúñiga calcula que esta incógnita se resolverá pronto: "En dos semanas como mucho". Una vez que se aísla el virus, hacer comprobaciones en laboratorio para saber si los anticuerpos obtenidos por haber pasado la enfermedad o a través de la vacuna son capaces de neutralizar la variante es relativamente fácil, explica la científica a DatosRTVE. El miércoles, las farmacéuticas Pfizer y BioNTech anunciaron que dos dosis de su vacuna son suficientes para estar protegido frente a casos graves de COVID-19, pero harán falta tres inyecciones para una protección completa.
4. ¿Por qué preocupan tanto sus mutaciones?
Tanto para estudiar la efectividad de las vacunas como para determinar la transmisibilidad de esta variante, el primer paso fue secuenciar el genoma del virus. Cuál fue la sorpresa de los científicos cuando descubrieron más de una treintena de mutaciones en la proteína S de la espícula, más que en ninguna variante conocida hasta la fecha. Como muestra el siguiente esquema, algunas coinciden con alteraciones ya conocidas en alfa, beta, gamma, delta, eta o mu, pero lo que realmente desconcierta a los expertos es la concurrencia de tantas alteraciones a la vez.
Con cautela, científicos de Sudáfrica y de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia (EE.UU.) sostienen que las mutaciones concurrentes en ómicron "conllevan un incremento de la transmisibilidad, mayor afinidad de unión viral y un escape a los anticuerpos más alto". No obstante, "en biología, uno más uno puede no ser dos", advierte Sonia Zúñiga, que pide esperar a tener más datos experimentales para saber cómo la acumulación de mutaciones puede cambiar el comportamiento del virus.
Por otra parte, existe cierto consenso en que ómicron no ha evolucionado a partir de una de sus predecesoras, sino que habría estado desarrollándose en paralelo sin ser detectada.
Esto puede ser culpa de un fallo en la detección, ya que es necesario buscar una pérdida de material genético (deleción) en las posiciones 69 y 70 de la proteína de la espícula que provoca un fallo de amplificación del gen S en algunos sistemas de PCR para identificarla. Como esta técnica dejó de ser necesaria desde que alfa fue desplazada por delta, hay científicos que creen probable que ómicron haya estado circulando por varios países antes de ser detectada.
Otras teorías apuntan a que el virus puede haber circulado en poblaciones aisladas, con poca vigilancia y secuenciación, o a que ha evolucionado en animales hasta volver a saltar al ser humano. Por su parte, el investigador de la Universidad de Edimburgo Andrew Rambaut ve más plausible que se haya desarrollado en un paciente crónico, cuya respuesta inmune estaba dañada por algún fármaco o por otra enfermedad.
"Solo cuando se hagan estudios retrospectivos será cuando sepamos realmente si llevamos más tiempo conviviendo con ómicron y no nos habíamos enterado", zanja Sonia Zúñiga.
5. ¿Puede ómicron producir casos de enfermedad severa?
Hasta el momento, los informes apuntan a que ómicron está produciendo casos leves de COVID-19. "Para todos los casos de los que se dispone información de severidad, la enfermedad es leve o asintomática", explica el ECDC en su última actualización. Tampoco se han identificado muertes por el momento. Pero advierte: "El número de casos todavía es muy bajo para entender el espectro clínico de ómicron".
Los datos hospitalarios de la provincia sudafricana de Gauteng, el primer lugar donde se comenzó a estudiar el virus, confirman esta hipótesis. Mientras los datos de hospitalización y aquellos que requieren oxígeno se aproximan a los valores de la ola anterior, los casos más graves -que acaban en la UCI o requieren ventilación- todavía no alcanzan niveles preocupantes.
Aunque reconoce la veracidad de estos datos, el especialista de la Universidad de St. Andrews Müge Çevik defiende en Nature que pueden reflejar el hecho de que Sudáfrica es un país con una población relativamente joven y previamente expuesta al SARS-CoV-2. Todo depende del nivel de vacunación, de la exposición a la enfermedad o de lo envejecida que esté la población, coincide la investigadora del CSIC Sonia Zúñiga.
"En general, las variantes que se imponen suelen ser aquellas en las que las vacunas siguen siendo igual de eficaces", explica Zúñiga. A veces, lo hacen por encima de las que logran sortearlas, pese a que las últimas producen una enfermedad más grave.
Todo lo que se está sabiendo ya, "en Sudáfrica, se está utilizando para favorecer la vacunación, ya que había un porcentaje muy bajo", ilustra Zúñiga, que insiste en que hay que esperar a tener una muestra de población más grande y variada para sacar conclusiones. Mientras llega esta información, los expertos celebran que los mecanismos de detección y prevención anticipada están funcionando.