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La pandemia triplica los trastornos mentales en niños y el 3% pensó en suicidarse

  • Los menores con bajos ingresos tienen una probabilidad cuatro veces mayor de sufrir trastornos mentales o de conducta
  • PrevensuicAIPIS y el Teléfono de la Esperanza (717 00 37 17) son algunos de los recursos para la prevención del suicidio

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Un adulto sostiene las manos de un niño
Un adulto sostiene las manos de un niño

La pandemia ha triplicado el número de trastornos mentales en niños y adolescentes, según el informe Crecer Saludable(mente) de Save the Children. Además, un 3% de los menores en estos grupos de edad ha tenido pensamientos suicidas en 2021, periodo en el que se han reducido los diagnósticos y los servicios de salud mental infantojuveniles están saturados.

"Ha traído nuevas preocupaciones, miedos, infelicidad y ha puesto de manifiesto la magnitud de los problemas de salud mental que sufren los niños", ha expuesto la organización en un comunicado este martes. Los trastornos mentales han aumentado del 1% al 4% en menores de entre cuatro y 14 años y del 2,5% al 7% en el caso de los trastornos de conducta, de acuerdo con la encuesta realizada por la ONG a 2.000 padres y madres, que compara con los últimos datos oficiales disponibles de la Encuesta Nacional de Salud (ENS) de 2017.

"Se han disparado todas las alarmas a causa de la pandemia, aunque los problemas de salud mental no son nuevos. Hay mucho desconocimiento y un gran estigma. Un 3% de niños, niñas y adolescentes han tenido pensamientos suicidas este año", ha señalado el Director General de la ONG, Andrés Conde. En 2020 murieron por suicidio 61 menores.

Sin embargo, la ansiedad, la depresión, los trastornos alimentarios o las tentativas de suicidio "no las ha traído la COVID-19. "Ya en 2015 la salud mental fue incluida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), teniendo en cuenta las circunstancias sociales y económicas que la determinan", ha insistido Save the Children.

Por su parte, la Directora de Incidencia Social y Política en Save the Children, Catalina Perazzo, ha instado a "duplicar el número de plazas anuales de Psicólogo Interno Residente hasta llegar a las 400". "Las familias se encuentran ante una carrera de obstáculos para que sus hijos e hijas reciban atención psicológica y psiquiátrica", ha concluido.

La aplicación Prevensuic, las guías de AIPIS y el Teléfono de la Esperanza (717 00 37 17) son algunos de los recursos para la prevención del suicidio.

Los jóvenes con bajos ingresos tienen una posibilidad cuatro veces mayor

Save the Children ha expuesto este martes que los menores que viven en hogares con bajos ingresos tienen una probabilidad cuatro veces (13%) mayor de sufrir trastornos mentales o de conducta que los de hogares de renta alta.

Tras realizar una encuesta a nivel estatal, el informe señala que la incidencia de estos problemas es tres veces mayor (10%) en las familias sin empleo que entre la infancia y la adolescencia que vive en familias que han conservado el empleo (3%) tras la crisis de la COVID-19. También en los hogares más pobres se concentra una mayor proporción de infancia migrante que presenta una mayor incidencia de trastornos mentales y/o de conducta.

Asimismo, hay diferencias por sexo. Cuando son más pequeños, los niños y niñas presentan problemáticas similares, con una idéntica distribución de trastornos mentales y de conducta, pero luego se empiezan a advertir más divergencias. "A partir de los 8 años, los trastornos mentales se concentran más en las niñas y los de conducta en los niños", explica el informe.

El teléfono de la Esperanza atendió 3.000 llamadas de menores

Según el personal del Teléfono de la Esperanza (717 00 37 17), línea de atención al suicidio, la pandemia ha disparado la demanda de atención en adolescentes y jóvenes, especialmente en los últimos meses. En 2020 se atendieron en España un total de 160.646 llamadas, un 38% más que el año anterior. De estas, aproximadamente unas 8.000 eran de menores de 25 años y unas 3.000 de menores de 18.

También han observado un aumento significativo de las autolesiones como forma de mitigar el dolor emocional provocándose un dolor físico superior fruto de las experiencias vividas y la falta de recursos adaptativos para procesarlas. No obstante y según Save the Children, la mayor parte de los jóvenes que llaman al Teléfono de la Esperanza manifiestan que su entorno ignora lo que les está sucediendo.

Por otro lado,  el 65% de las llamadas son de mujeres y el 35% de hombres. Según los profesionales consultados, en general parece que a los hombres les cuesta más compartir lo que les sucede y pedir ayuda. Esta diferencia pone de manifiesto la importancia del tratamiento y la identificación de dichas actitudes, "así como la generación de espacios para que los niños y adolescentes puedan expresar sus emociones en un entorno seguro, rompiendo con los estereotipos de género", añade la ONG.

Conflictos familiares graves, acoso y humillaciones como desencadenantes

"Las situaciones que llevan a los niños y niñas al suicidio son conflictos familiares graves y separaciones, problemas de acoso por parte de iguales, humillaciones y malos tratos, soledad, desengaños amorosos, la muerte de familiares, fracaso escolar y la presión para evitar ese fracaso, y la discriminación por orientación sexual", ha explicado Conde.

Como advierte el informe, los menores víctimas de acoso escolar tienen 2,55 veces más riesgo de intentos de suicido que los que no lo han sufrido.

En el caso del acoso a través de Internet, móvil o videojuegos el impacto es todavía mayor.

La saturación del sistema de salud mental: hasta 79 días de espera

Según los datos ofrecidos por Save the Children, la asistencia sanitaria es tardía y no existe "iguales condiciones". "Las listas de espera para recibir atención psicológica o psiquiátrica se convierten en un cuello de botella para acceder al sistema al tiempo que el trastorno suele ir empeorando

o cronificándose", señala.

Esperas de más de un mes para acompañar el sufrimiento emocional

Por ejemplo, en Murcia hay un tiempo de espera de 79 días para la primera consulta. En la Comunidad de Madrid este periodo abarca 61 días para psicología clínica y 37 días para psiquiatría: "Se trata, en la mayoría de casos, de esperas de más de un mes para empezar a acompañar desde la sanidad pública el sufrimiento emocional".

Las largas listas de espera se explican, en parte, por la falta de recursos humanos especializados. En España hay alrededor de 6 psicólogos en el Servicio Nacional de Salud (SNS) por cada 100.000 habitantes. Estas ratios varían según las comunidades autónomas, desde los 10,3 de Navarra hasta los 3,2 de Andalucía. El número de psicólogos y psicólogas ha aumentado en los últimos años, pero de forma desigual a nivel regional.

Noelia es la madre de Laura, una niña ingresada por problemas de salud mental. "Un día se fue al colegio y no volvió a casa", a partir de ese momento le diagnosticaron un trastorno mental y los médicos le dijeron que su hija "solo tenía dos caminos, la cárcel o morir". A los cuatro días intentó suicidarse y la atención recibida tuvo que ser en servicios privados. "No hay recursos, la salud mental no vende".