El presidente de Túnez mantiene el Parlamento suspendido y convoca elecciones anticipadas para el 17 de diciembre
- El pasado julio el mandatario decretó el estado de excepción, cesó al primer ministro y congeló la Constitución de 2014
- La Unión Europea pide un proceso político "inclusivo y transparente"
El presidente tunecino, Kais Said, ha anunciado que el Parlamento seguirá suspendido hasta las elecciones legislativas anticipadas del 17 de diciembre de 2022, lo que significa su disolución de facto, mientras que el 25 de julio se llevará a cabo un referéndum sobre las reformas constitucionales propuestas por la ciudadanía con el fin de "recuperar su soberanía".
En un discurso a la nación, el mandatario ha explicado que las autoridades lanzarán a partir del primero de enero una serie de consultas populares de manera telemática "con preguntas precisas y sin complicaciones técnicas" para que los ciudadanos de todo el país expongan sus demandas políticas y sociales antes del 20 de marzo, día nacional de la Independencia.
A partir de estas propuestas, una comisión de expertos formada por el dirigente deberá redactar un proyecto de reformas constitucionales que será votado en referéndum el 25 de julio, fecha que coincide con el primer aniversario del estado de excepción por el que Said se otorgó plenos poderes.
La última etapa de su hoja de ruta- reclamada desde hace meses por los partidos políticos, las organizaciones nacionales y la comunidad internacional- propone que los comicios tengan lugar el 17 de diciembre, fecha que el presidente ha declarado como día de la "verdadera" revolución, a través de una nueva ley electoral que también será votada por sufragio popular.
Durante el Consejo de Ministros celebrado poco antes de su alocución, Said ha defendido la necesidad de una nueva constitución, que remplazará la Carta Magna de 2014, ya que "el pueblo no puede ejercer su soberanía porque el texto no se lo permite" y ha señalado que estos textos "nunca han sido de tiempo indefinido".
Por otro lado, el jefe del Estado ha revelado la inminente aprobación de una amnistía fiscal para luchar contra la corrupción, su caballo de batalla, y recuperar el dinero expoliado, y acusó a algunos antiguos parlamentarios de recibir dinero del extranjero por lo que advirtió de que "no tendrán lugar en el futuro legislativo".
Said nombró como primera ministra a Najla Bouden Romdhane
En un comunicado publicado este domingo, la embajada de la Unión Europea (UE) junto a varios estados europeos ha pedido al presidente "un proceso político inclusivo y transparente que implique una gran participación de las fuerzas políticas y sociales del país, siguiendo un calendario preciso que permita el regreso rápido de las instituciones democráticas".
Desde que el pasado 25 de julio el mandatario decretase el estado de excepción, que incluyó el cese del primer ministro y la suspensión de la Asamblea de manera indefinida, ha congelado la casi totalidad de la Constitución de 2014 y se ha hecho con plenos poderes con el fin de "recuperar la paz social".
Una decisión que ha sido calificada por la mayoría de partidos políticos como "golpe de Estado", mientras otros consideran que se trata de una "rectificación" de la revolución de 2011 que puso fin a las dos décadas del régimen autócrata de Zine El Abidine Ben Ali.
A finales de septiembre, Said nombró como primera ministra a Najla Bouden Romdhane, una alta funcionaria del Departamento de Educación Superior que, pese a su escasa experiencia política y sus limitadas prerrogativas, deberá hacer frente a una crisis política, económica y social sin precedentes