Génova cree que el conflicto con Ayuso "no tiene marcha atrás": "Una de las partes no frena"
- El choque, que comenzó por la candidatura de Ayuso a presidir el PP madrileño, ha seguido hasta la cena de Navidad del PP
- Fuentes de la dirección nacional del PP insisten en que Ayuso "se ha pasado de frenada" y no creen que vaya a cesar
Sigue abierta la guerra interna entre la dirección nacional del PP y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Fuentes de Génova a RTVE creen que el conflicto "no tiene marcha atrás" y "no va a parar porque hay una de las dos partes que no frena" y dicen que Ayuso ha pasado la línea roja "hace tiempo".
El conflicto, que comenzó por la candidatura de Ayuso a presidir el PP madrileño y por las fechas del congreso regional, ha seguido hasta la suspensión de la cena de Navidad en el PP, y no cesa. Según estas mismas fuentes, Ayuso "se ha pasado de frenada": "Es la realidad y conviene no engañarse. Nosotros, mientras, a hacer oposición". Y ven en la discrepancia de Ayuso por las fechas del congreso regional "una excusa".
Este mismo martes, Ayuso aseguró que acataba la suspensión de la cena navideña porque "está prohibida", ella es "una afiliada más" y porque "donde hay patrón no manda marinero". Pero la presidenta, que se ha erigido como oposición al Gobierno de Pedro Sánchez y de contrapeso a sus medidas anticovid, insistió en que no veía razones sanitarias para la suspensión del evento. Ayuso ha llegado a decir que la cancelación "va en contra de la política de Madrid".
En público, "no hay polémica"
Los dirigentes del PP, en público, evitan entrar en el enfrentamiento. El líder del PP, Pablo Casado, se limitó el martes a decir que no está "en estas cosas" (en referencia a la cena). Y el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, aseguró que "no hay polémica" y que "la propia presidenta ha dicho que ella no va a hacer la cena de navidad".
Sin embargo, los enfrentamientos entre Génova y Ayuso han sido sonoros en los últimos meses y la presidenta madrileña no ha dudado en mantener el pulso a Casado, quien el pasado mes de noviembre y, sin mencionarla, ya advirtió que su partido es "una gran orquesta" en la que "no caben los solistas" ni el "personalismo": El PP "no es un 'talent show' de megalomanías". Y aún así, Ayuso respondió que "tener criterio propio no es ser desleal".
Casado se pronunció así en el congreso del PP andaluz, después de que Ayuso recomendara al presidente de la Junta y líder 'popular' en la región, Juanma Moreno, que volara "libre", en referencia a romper con Ciudadanos el gobierno autonómico. Tras aquello, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, respondió: "Moreno es libre y no tenemos que venir de fuera a decirle lo que hacer".
Ayuso y Casado se vieron recientemente en la presentación del nuevo libro del expresidente del Gobierno y del PP Mariano Rajoy (Política para adultos) y mantuvieron un breve encuentro en solitario, aunque se sentaron separados. Dicho encuentro se dio después de que ambos dirigentes evitaran coincidir en otros eventos en el que ambos estaban invitados, pero alegaron problemas de agenda.
La pugna por presidir el PP de Madrid
Uno de los principales motivos de desencuentro es el Congreso regional del PP de Madrid, para el que Ayuso ha sido la única en anunciar su intención de presidir el PP madrileño. Aunque en un primer momento Egea dio su apoyo a Ayuso, Casado nunca se pronunció a favor de Ayuso. Posteriormente, desde Génova se ha venido insistiendo en que son neutrales y no pueden apoyar a ningún candidato concreto.
Junto a Ayuso surgió otro posible candidato: el alcalde de Madrid. Aunque Almeida nunca ha dicho que su intención sea presentarse, tampoco lo ha descartado.
La tensión llegó hasta la Convención Nacional del PP, celebrada en octubre. Ayuso había contraprogramado un viaje a Nueva York y parecía que iba a ser la gran ausente del cónclave, aunque finalmente decidió aparecer en la clausura, descartando un posible salto a la política nacional y al liderazgo del PP (como se había especulado tras el resultado de las elecciones del 4M) y cerró filas con Casado al asegurar que tenía "meridianamente claro" su sitio.
Pero aquel abrazo de la paz poco y después, el PP de Madrid, amenazó a la dirección nacional con ir a los tribunales si no celebraba el Congreso regional "pronto", dentro del marco que establecen los estatutos (Génova insistía que sería en el primer semestre de 2022, tal y como fija la Junta Directiva Nacional). Ambas partes intentaron rebajar la tensión en las horas posteriores pero Ayuso, aunque dijo que no quería "presionar", volvió a pedir que el Congreso regional se celebrara "pronto".
Uno de los momentos de máxima tensión fue cuando Ayuso incluso bloqueó de Whatsapp al secretario general del PP Teodoro García-Egea, y a otros dirigentes del partido en Madrid en uno de sus teléfonos móviles, un extremo que la presidenta madrileña justificó en que tiene dos móviles, uno de ellos para emergencias.