La población de España se redujo en 72.000 personas en el primer semestre de 2021
- El saldo migratorio, prácticamente nulo, no compensó el crecimiento vegetativo negativo como sí hizo en 2020
España perdió 72.007 habitantes en los seis primeros meses de 2021 hasta quedarse con una población de 47.326.678 a 1 de julio debido a un crecimiento vegetativo (nacimientos menos defunciones) negativo de 70.736 personas y un saldo migratorio casi nulo, al irse del país 366 personas más de las que decidieron establecer su residencia aquí. Son datos provisionales de la Estadística de Migraciones y de Cifras de Población del Instituto Nacional de Estadística publicados este jueves.
Es el primer semestre con un saldo negativo respecto al anterior desde hace seis años. Ni siquiera en 2020, cuando murieron unas 75.000 personas más que el año anterior por la pandemia de COVID, España perdió población, ya que el saldo vegetativo negativo registrado (fallecieron más de 150.000 personas más de las que nacieron) se compensó de largo con un saldo migratorio positivo de más de 200.000 personas.
En los seis primeros meses de 2021, fallecieron 227.920 personas y nacieron 157.184, lo que arroja un crecimiento vegetativo negativo de 70.736 personas, según los datos provisionales de la estadística del Movimiento Natural de la Población. Entre enero y junio, además, se fueron de España 202.004 habitantes y se establecieron desde el exterior otras 201.638 personas, de manera que por esta vía se perdieron otros 366 habitantes.
Menos extranjeros por la adquisición de la nacionalidad
En España vivían a 1 de julio de este año, más de 5,3 millones de extranjeros, lo que supone el 11,25 % de la población total. El número de personas de otros países se redujo en los seis primeros meses en 42.364 personas, un descenso que se debe "en su totalidad" a la adquisición de la nacionalidad española por parte de más de 68.000 extranjeros ya que tanto el saldo vegetativo como el saldo migratorio fueron positivos, , según explica el INE en su nota de prensa.
Los marroquíes siguen siendo los extranjeros más numerosos (767.180), seguidos de los rumanos (639.426) y los británicos (320.276).
El número de población española también se redujo en 29.643 personas debido a que murieron 88.475 personas más que las que nacieron y porque se fueron al extranjero 8.742 españoles más de los que vinieron.
Aragón y Asturias, las dos comunidades que más población pierden
Hasta julio de este año, la población se redujo en toda las comunidades, excepto en Murcia, Canarias, Comunidad Valenciana y Cantabria. Los mayores descensos de habitantes se registraron en Aragón, Ceuta, Melilla y Asturias.
Se va al extranjero más población de la que viene
El primer semestre del año registró un saldo migratorio negativo por primera vez desde 2015. No fue hasta el segundo semestre de aquel año cuando se revirtió el efecto de la crisis económica de 2008, que convirtió a España en un país con un saldo migratorio negativo al irse más personas al extranjero de las que venían de otros países a establecerse aquí. Desde 2009 y durante prácticamente seis años, salió más población de España de la que entró.
Todas las comunidades registraron un saldo migratorio exterior positivo, excepto Aragón, la Comunidad de Madrid, País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra y Extremadura. En el caso del saldo migratorio entre comunidades las autonomías que perdieron habitantes por esta vía fueron Madrid, Cataluña, Illes Balears, País Vasco, Canarias, Ceuta y Melilla.
Llama la atención el caso de Madrid, una comunidad que suele ser foco de atracción de migración interior. Desde 2020, recibe menos población de otros puntos de España de la que decide irse. Sin embargo, comunidades tradicionalmente exportadoras de población, como Castilla y León, han registrado un saldo migratorio interior positivo.