Liberan a los 12 misioneros secuestrados desde octubre en Haití
- La congregación a la que pertenecen, Christian Aid Ministries, lo ha confirmado en un comunicado
- El grupo fue atrapado el 16 de octubre tras visitar un orfanato a las afueras de la capital haitiana
Los doce misioneros norteamericanos secuestrados por una banda armada en Haití han sido liberados este jueves, al cumplirse dos meses del rapto, según ha informado una ONG especializada en secuestros.
Así lo ha confirmado la congregación religiosa a la que pertenecen, Christian Aid Ministries, en un comunicado, en el que indican que todos "están a salvo". También la Policía Nacional haitiana ha corroborado la liberación, según informa la agencia Efe.
A mediados de noviembre, fueron puestos en libertad dos integrantes del grupo y, a principios de diciembre, otras tres personas, aunque no fueron divulgadas sus identidades por motivos de seguridad. En total, el grupo secuestrado constaba de 17 personas -todos estadounidenses salvo un canadiense- entre los que se encontraban doce misioneros y cinco niños, familiares de estos.
Secuestros indiscriminados en Haití
Los misioneros fueron secuestrados por la banda 400 Mawozo en la zona de Croix-des-Bouquets, una barriada en las afueras de Puerto Príncipe, cuando volvían en un autobús a casa, después de visitar un orfanato en la zona de Ganthier, cerca de la capital haitiana.
Los captores pedían un rescate de 17 millones de dólares, uno por cada uno de los secuestrados, y según el Centro de Análisis de Investigación en Derechos Humanos (CARDH), también habían exigido la liberación de uno de sus cabecillas, que cumple condena en la Penitenciaria Nacional.
Los secuestros indiscriminados se han convertido en algo habitual en Haití, pero no es habitual que los rehenes pasen dos meses secuestrados como ha ocurrido en el caso del grupo norteamericano. El CARDH, organización no gubernamental especializada en secuestros, ha contabilizado 949 secuestros en lo que va de año, incluyendo a 55 extranjeros de cinco países. Los raptos se han disparado especialmente en los últimos meses, tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, que desató una ola de inestabilidad en el país.