La publicación infantil 'Cavall Fort' cumple 60 años con el reto de renovar la revista y la página web
- Nació en diciembre de 1961 y por sus páginas han pasado grandes autores
- Más noticias sobre cómic en 'El Cómic en RTVE.es'
La revista infantil Cavall Fort celebra 60 años de vida con el reto de renovar la publicación, apostar por nuevos formatos y una mayor interacción entre el papel y la página web, en un contexto social de falta de contenidos infantiles en catalán y una creciente presencia de las plataformas en línea en el tiempo de ocio de los niños.
En una entrevista con Efe, la directora de la publicación desde 1998, Mercè Canela, ha explicado que, además de un número especial que preparan para la celebración del aniversario, trabajan en la modernización de la página web y aspiran a estrechar su interacción con la revista.
Nacida en diciembre de 1961, en plena etapa franquista, Cavall Fort se publicó inicialmente bajo el paraguas del Obispado de Vic, Solsona y Girona, como si se tratara de una publicación de los secretariados catequísticos y con la condición de que se distribuiría por suscripción, un método que durante años fue un hándicap pero que ahora resulta una ventaja por la estabilidad económica que genera, señala Canela.
Una tímida apertura del régimen y un grupo de personas preocupadas por que el catalán escrito y leído pudiera llegar a los niños y niñas, encabezada por el director de la revista entre 1961 y 1979, Josep Tremoleda, y entre las que también se encontraban personalidades progresistas de la Iglesia, permitió su impulso y continuidad.
A pesar de la tutela eclesiástica bajo la que se publicaba, "la revista fue muy abierta desde el principio", explica Canela: "había contenido religioso, pero nunca con intención proselitista".
Desde un principio se consideró que las historietas serían el elemento central en Cavall Fort, además de un contenido de calidad y en catalán, como cuentos, artículos de divulgación o propuestas de actividades, mientras la presencia de la imagen y el color han aumentado con los años, así como el tratamiento del texto para facilitar la lectura y conectar con el nuevo público.
El consejo de redacción, quien decide los temas y la línea editorial, también se ha mantenido atento a los debates y cuestiones de actualidad, como fue en 1976 la portada "Volem escola en català" y las campañas por la normalización de la lengua catalana.
De hecho, el cumpleaños se celebra en medio del debate en torno a la inmersión lingüística en la escuela y la falta de contenidos escritos y audiovisuales en catalán dirigidos al público infantil y juvenil, con especial atención al canal infantil de TV3 y la escasa inversión en doblaje de series en catalán.
Para Canela, Cavall Fort tiene la seguridad de ser "una editorial consolidada y saneada económicamente" preocupada por que "los textos, el contenido, las ilustraciones y la maquetación estén muy bien hechos", y por eso confía en que, aunque puedan volver los tiempos de militancia lingüística, la gente se suscriba porque gustará a los más pequeños.
Grandes colaboradores
Durante estas seis décadas, por sus páginas han pasado grandes nombres de la literatura catalana como Salvador Espriu, Montserrat Roig, Tísner o Pere Calders, además de referentes de la literatura infantil y juvenil, como Joaquim Carbó, o lingüistas como Albert Jané, que la dirigió entre 1979 y 1997.
Asimismo, Cesc, Picanyol, Madorell o Pilarín Bayés, entre muchos otros, han ilustrado las páginas de Cavall Fort, revista que también ha contado con la colaboración de artistas consagrados como Joan Miró, Antoni Tàpies, Albert Ràfols-Casamada o Josep Maria Subirachs.
La revista se ha mantenido siempre fuera de las grandes tiradas, pero durante el tiempo de máxima difusión llegó a distribuir 22.000 ejemplares, aunque con la normalización del catalán y el aumento de publicaciones entre los años 80 y 90 las suscripciones se redujeron.
Asimismo, el cambio de ley educativa que introdujo la educación secundaria a los 12 años, unos niveles de lectura que no llegan a los de otros países europeos con tradición lectora más fuerte y el aumento de estímulos digitales entre los jóvenes han disminuido el proceso de la suscripción.
Actualmente, la revista cuenta con 10.500 suscripciones, que se suman a los 7.500 de la revista infantil para niños de entre 4 y 8 años El Tatano, nacida en 1990 como un suplemento de Cavall Fort y convertida en una revista independiente en 2005.
Sin embargo, la publicación fue de las primeras en tener presencia en internet con el estreno de la página web en 1999, "un momento en que no todas las casas tenían ordenador, pero sí las escuelas y bibliotecas", recuerda Canela.
En ella aparecen contenidos limitados de las revistas, un espacio de participación y, más recientemente, se han introducido audiocuentos de El Tatano y audiotextos de Cavall Fort gracias a la propuesta de lectura dramatizada del colectivo En Veu Alta.
"Hay mucha gente que tiene dificultades para la lectura, dislexia o problemas de visión, por lo que si tienes un buen texto y un buen modelo de lectura, es mucho más fácil coger seguridad a la hora de leer", una iniciativa con la que están muy contentos, ya que durante el confinamiento los audiocuentos de El Tatano tuvieron mucho éxito.
Después de 60 años de vida, Cavall Fort sigue mirando hacia al futuro y espera poder introducir más contenido en la página web, como juegos sencillos y divertidos y adaptarse a las nuevas formas de lectura, entretenimiento y aprendizaje de los contextos sociales y culturales actuales.