Johnson sufre un nuevo varapalo tras perder un tradicional feudo conservador: "He escuchado el mensaje"

• Por primera vez en 200 años los conservadores han perdido el escaño de North Shropshire
• En la última semana Boris ha comprobado como dentro su propio partido las voces críticas se rebelaban contra él

Boris Johnson a la salida de una reunión en Londres

El liderazgo del primer ministro británico, Boris Johnson, sumido en una profunda crisis, ha vuelto a ser cuestionado una vez más después de que su partido haya sufrido un duro revés al perder, en una elección parcial, un escaño que había estado en sus manos durante casi dos siglos.

La circunscripción de North Shropshire, en el oeste de Inglaterra, que en su día votó en mayoría por el Brexit y que desde los años treinta del siglo XIXI había estado controlado por los conservadores ha pasado a manos de los liberaldemócratas.

Es "muy decepcionante", ha reconocido Johnson después de conocer el resultado, después de decir que "he escuchado el mensaje". "Entiendo totalmente las frustraciones de la gente. Escucho lo que los votantes están diciendo en North Shropshire. Con toda humildad, tengo que aceptar el veredicto. Entiendo lo que los votantes quieren",  que el Gobierno se centre en "sus prioridades", ha resaltado el primer ministro en una declaración a los medios.

Semana crítica para Johnson

La circunscripción había quedado vacante después de que estallase una polémica en torno al diputado Paterson, cuando se reveló que trabajaba como asesor del laboratorio Randox y que había cabildeado a ministerios en favor de esa empresa.

Pero el escándalo llegó a poner en entredicho la integridad de Johnson cuando éste trató de manipular un mecanismo para evitar que el diputado fuese sancionado por el Parlamento británico.

Esta pérdida histórica se produce en una semana dura para el primer ministro para Johnson, con su liderazgo más en entredicho que nunca. A principios de semana casi 100 diputados conservadores desafiaron su autoridad al votar en contra de la introducción en Inglaterra de los certificados covid para entrar a grandes eventos a fin de controlar la variante ómicron.

Descontento en las filas conservadoras

Esa votación salió adelante con el apoyo de los laboristas, en la oposición, teniendo en cuenta que el Gobierno tiene una mayoría de 79 escaños en la Cámara de los Comunes (baja).

Esa rebelión en el Parlamento Británico puso en duda el liderazgo de Johnson, que tan solo unos días antes había visto como se hacía público que durante el confinamiento organizó fiestas en Downing Street y se puso en duda la reforma de su apartamento, en un posible caso de corrupción.

Todos estos escándalos han provocado que no se descarte que el descontento en las filas conservadoras se traduzca en un proceso para destituir al primer ministro como líder. El poderoso Comité 1922, que agrupa a los diputados conservadores sin cartera, puede iniciar ese proceso si recibe 54 cartas de los parlamentarios en las que éstos manifiesten la decisión de retirarle la confianza a Johnson como líder de la formación.

El presidente de ese comité, Graham Brady, ya ha adelantado que, durante el actual receso parlamentario por Navidad, los diputados pueden hacer llegar el descontento a través de correo electrónico en lugar de hacerlo en una carta enviada por correo postal.