La CDU elige al derechista Merz como líder de los conservadores alemanes tras la era Merkel
- Ya se había presentado a la presidencia del partido en 2018 y 2019, pero no lo consiguió
- Identificado con los poderes económicos del país ha superado ampliamente a sus rivales centristas
El derechista Friedrich Merz va a ser el nuevo líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) alemana, el partido que ha ocupado el centro político durante la "era Angela Merkel" y cuyas bases se han decantado ahora por un rival histórico de la excanciller.
Merz pertenece a un ala derechista que ha conseguido desbancar claramente a los dos aspirantes más centristas, Norbert Röttgen y el exministro de la Cancillería Helge Braun, al obtener el 62,1 % de los votos en la consulta entre la militancia democristiana.
Identificado con los poderes económicos del país, con una elocuencia muy superior a sus rivales y poderosos aliados internos, Merz se ha comprometido en su discurso de presentación a ser el "presidente de todos, realmente de todos".
Sin embargo, Merz no ha aclarado si, además de presidir el partido, quiere a aspirar a ser el próximo candidato del bloque conservador a recuperar la Cancillería perdida en las últimas elecciones generales.
No ha aclarado si se presentará a las elecciones a canciller
"Esa cuestión la decidiremos a su debido tiempo y en consenso con nuestros amigos bávaros", ha dicho, en alusión a la poderosa e igualmente derechista Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) de Markus Söder.
Era la primera vez en la historia del partido de Konrad Adenauer, Helmut Kohl y la misma Merkel en que se cedía la voz a la militancia para una decisión que corresponde, por sus estatutos, al congreso federal.
El voto abierto a los cerca de 405.000 afiliados -con una participación del 66 %- deberá ser ratificado formalmente por los 1.001 delegados, en un congreso virtual que se celebrará del 21 al 22 de enero.
La ratificación del congreso es de trámite, más aún tras una victoria tan clara: Röttgen, que se presentaba como un conciliador entre las corrientes del partido, obtuvo un 25,5 % de los votos, mientras Braun, persona de su máxima confianza de Merkel, apenas logró el 12,1 %.
Tercera vez que aspiraba a la presidencia
Merz, de 66 años y nacido en el populoso "Land" (estado federado) de Renania del Norte-Westfalia, era la tercera vez que aspiraba a hacerse con la presidencia, esta vez con un discurso algo más moderado que en las dos anteriores, en 2018 y 2019.
Pese a ello, representa para sus compatriotas una rivalidad frente a Merkel que arranca de mucho antes de que empezara la búsqueda de un sucesor para quien fue la jefa de la CDU durante 18 años.
Merz, quien entró en las juventudes del partido con 16 años, ocupaba ya un escaño de eurodiputado en 1989, cuando la ahora excanciller era aún una científica del este del país ajena al ámbito político.
Con el paso de los años Merz ingresó en el Bundestag y fue destacando entre las corrientes más derechistas de su partido, pero cuando Merkel ascendió al poder Merz se fue alejando de la estructura de la CDU, sobre todo a partir de 2002.
Representa a la parte más conservadora del partido
Concentró a partir de ahí su talento a la gran industria y los grupos de presión económicos, siendo considerado la sociedad alemana una persona que estaba alejada de la vida interna de la CDU, convertido en un millonario que viajaba en jets privados.
Pero periódicamente se escuchaba su opinión, en medios de comunicación o foros económicos, desde posiciones opuestas a las de la jefa del partido o entre amagos de revuelta interna contra la líder.
Volvió a la vanguardia en 2018, tras anunciar Merkel su retirada como jefa del partido y que no optaría a la reelección canciller. Sin embargo, no pudo hacerse con el control del partido ni en esa ocasión ni un año después.
Pero todo cambió después de la derrota en las generales del pasado septiembre, con el mínimo histórico de un 24,1 % de los votos, cuando se anunció una renovación de la cúpula. Merz se ha impuesto así, por fin, con un discurso tan contenido como desconocido en él, pero identificable como el representante de una victoria tardía ante Merkel.