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Condenado a una multa de 480 euros el joven que denunció una falsa agresión homófoba en Malasaña

  • El joven denunció una agresión homófoba para ocultar una infidelidad
  • Ha comparecido en calidad de investigado por la simulación de un delito

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Una bandera LGTBI en el barrio madrileño de Malasaña
Una bandera LGTBI en el barrio madrileño de Malasaña.

El Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid ha condenado este viernes a una multa de 480 euros, a razón de cuatro euros diarios por cuatro meses, al joven de 20 años que simuló haber sido víctima de una agresión homófoba el pasado mes de septiembre en el barrio madrileño de Malasaña, un caso que levantó un gran revuelo social.

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el joven estaba citado como investigado por la denuncia que interpuso de que varios encapuchados le habían agredido en una calle de la capital y que días después reconoció que se había inventado para no desvelar una infidelidad a su pareja.

Al término de la declaración, y tras reconocer los hechos, se ha celebrado un juicio rápido durante el cual se ha conformado con la pena impuesta, que ya es firme.

La denuncia falsa

El joven denunció el pasado 5 de septiembre en sede policial que ocho encapuchados le habían tatuado en los glúteos la palabra 'maricón' con una navaja. El caso levantó una oleada de protestas por la inseguridad del colectivo LGTBi.

Una vez interpuesta la denuncia en la Comisaría de Centro, la Policía Judicial y la Brigada Provincial de Información iniciaron las pesquisas analizando las cámaras de la calle de la Palma -en la que dijo ser agredido- y tomando declaración a los vecinos y comerciantes. Sin embargo, estas investigaciones no dieron sus frutos, ya que nadie había visto nada y en las cámaras no salía un grupo similar al que el joven relató.

Esto motivó las sospechas de los policías, que pidieron en numerosas ocasiones la colaboración de la víctima. Incluso llegaron a investigar a su expareja por si hubiera estado relacionado con los hechos. Finalmente, los agentes le llamaron a declarar y, tras varias horas de interrogatorio, se desmoronó y confesó la verdad, según detallaron fuentes de la investigación.

El joven confesó que las heridas fueron consentidas mientras mantenía relaciones sadomasoquistas con otras dos personas, con las que contactó por redes sociales, y reconoció que puso la denuncia a instancias de su novio, que desconocía lo ocurrido, pero que lo hizo para ocultarle la verdad. Entonces el magistrado abrió el pasado mes de septiembre diligencias previas por un posible delito de simulación de delito contra este joven.

La simulación de delito, tipificada en el artículo 457 del Código Penal, contempla una multa de seis a doce meses de cárcel para la persona que, ante algún funcionario, "simulare ser responsable o víctima de una infracción penal o denunciare una inexistente, provocando actuaciones procesales". Es diferente a la infracción de denuncia falsa, ya que esta directamente señala o culpa de un delito a una persona o personas concretas.