Beate y Serge Klarsfeld, la apasionante historia de los cazadores de nazis más famosos llega al cómic
- Pascal Bresson y Sylvain Dorange cuentan la historia del matrimonio que persiguió a los nazis
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Hace unas semanas se estrenaba en cines la película El sustituto, de Óscar Aibar, que narraba cómo altos cargos nazis se refugiaron en la Costa del Sol tras la Segunda Guerra Mundial, amparados por el régimen franquista. Y es que muchos criminales de guerra nazis se fueron de rositas mientras los países europeos decidían pasar página y mirar hacia otro lado. Hasta que llegaron Beate y Serge Klasfeld, un matrimonio que decidió luchar para que los criminales de guerra pagarán por sus crímenes. Una apasionante historia que Pascal Bresson y Sylvain Dorange narran en el cómic Beate y Serge Klarsfeld. Un combate contra el olvido (Garbuix Books).
Un cómic apasionante que ganó el Premio al Mejor Cómic Europeo en el Festival de Cómic de Munich y que incluso se estudia en muchas universidades y colegios franceses. Porque narra una historia que no deberíamos olvidar nunca.
Un trabajo para el que sus autores han contado con la colaboración de los propios Beate y Serge, a los que entrevistaron durante varios meses, y que es un apasionante relato de esa lucha para que se castigara a los autores de uno de los mayores genocidios criminales de la historia y para que no se olvidara a sus millones de víctimas. Como dice el título, este cómic es un "Necesario combate contra el olvido"
Y es que, como reconocían sus autores en una entrevista con EFE: "Este cómic viene también a luchar contra el actual aumento del negacionismo y la extrema derecha. Es muy importante hablar de todo lo que ha sucedido en el pasado y es destacable que en este cómic no se habla de la II Guerra Mundial, sino que se habla de la posguerra y hay pocas obras que hablen de esto".
Los cazadores de nazis más famosos del mundo
Basándose en la historia real de sus protagonistas, el cómic cuenta la historia de Beate Auguste Künzel (alemana) y Serge Klarsfeld (francés). Ambos se casaron tras la Segunda Guerra Mundial y juntos se prometieron expulsar a todos los antiguos nazis de la vida política alemana y llevar ante la justicia a todos los líderes nazis. Porque muchos de ellos seguían ocupando importantes cargos políticos en los años sesenta.
Una apasionante lucha que les llevó a recorrer medio mundo, persiguiendo a los nazis escondidos y reuniendo pruebas para que pudieran ser llevados a la justicia, mientas el resto del planeta prefería olvidar y pasar página. Incluso sufrieron varios atentados contra su vida de los que se salvaron por pura suerte, pero eso nunca les hizo abandonar, ni cuando empezaron a tener hijos.
El cómic comienza en 1968, cuando Beate Klarsfeld llamó la atención internacional al abofetear al canciller Kiesinger (un antiguo nazi) durante un congreso de la CDU en Berlín Oeste y llamarlo "nazi" delante de periodistas de todo el mundo.
En 1970, lograron evitar la nominación de Ernst Achenbach -funcionario en Francia durante la ocupación nazi y responsable del envío de dos mil judíos a los campos de concentración- como representante de la República Federal de Alemania en la Comisión Europea, difundiendo un archivo que lo denunciaba como criminal nazi. Y en 1971 consiguieron que Willy Brandt, nombrado canciller en 1969, firmase un nuevo tratado franco-alemán según el cual los responsables alemanes de crímenes de guerra en Francia podían ser juzgados en la RFA, terminando con la impunidad que había existido hasta entonces.
Persiguieron a Klaus Barbie, Joseph Mengele...
A pesar de todas las dificultades, lograron denunciar y llevar a la justicia a muchos criminales nazis que se habían ido de rositas, como Klaus Barbie, que vivía en Bolivia bajo el alias de "Klaus Altmann". les llevó años reunirlas pruebas y conseguir que Barbie fuer juzgado y extraditado, pero finalmente lo consiguieron. Fue juzgado en Lyon, en 1987, acusado de la muerte o extradición de 840 personas (entre ellas 41 niños judíos ) y condenado a cadena perpetua. Si no hubiera sido por los Klarsefeld habria quedado impune.
En 1984, Beate también viajó a Chile para intentar que el general Augusto Pinochet extraditase al SS-Standartenführer Walter Rauff, que estaba escondido en Santiago. Pero Rauff falleció de muerte natural, a los 76 años de edad, antes de conseguirlo.
El cómic también narra las peripecias de Beate Klarsfeld en Praguay, donde buscó al trístemente célebre médico nazi Josef Mengele, famoso por sus brutales experimentos con presos judíos y por ser uno de los que elegía a los que debían ir a las cámaras de gas. posiblmente fue el nazi más perseguido pero, a pesar de ese acoso, Mengele también falleció de muerte natural: Murió ahogado tras sufrir un ictus mientras nadaba en la playa de la localidad brasileña de Bertioga en 1979 y fue enterrado bajo el nombre falso de Wolfgang Gerhard. Sus restos fueron exhumados e identificados por un examen forense en 1985.
Sus casos más famosos fueron las denuncias contra el canciller alemán Kurt Georg Kiesinger, el secretario de las Naciones Unidas Kurt Waldheim y los criminales de guerra Klaus Barbie, Alois Brunner, René Bousquet, Walter Rauff, Jean Leguay, Maurice Papon y Paul Touvier. A muchos de ellos consiguieron sentarlos en le banquillo.
En 1984, Serge y Beate Klarsfeld recibieron la condecoración francesa Legión de Honor, propuestos por el presidente François Mitterrand.
“Si los alemanes nos arrestan, sobreviviré porque soy fuerte, pero tú no”. Serge Klarsfeld nunca olvidaría estas palabras pronunciadas por su padre, asesinado en Auschwitz en 1943, que marcarían su destino y fueron una de las razones que le llevaron a empezar esta cruzada contra los nazis.
Un cómic imprescindible, que se lee como una trepidante novela negra pero que nos hace reflexionar sobre uno de los episodios históricos más alucinantes de nuestra historia. Con un guion apasionante, basado en los testimonios de sus protagonistas, y unos maravillosos dibujos que nos descubren a dos seres humanos de lo más normales, pero que demostraron que eran auténticos heróes llevando ante la justicia a algunos de los monstruos humanos más temibles de la historia.
Por cierto, que el cómic finaliza con un apasionante álbum de fotos que repasa la vida de los Klarsfeld.
'Solas en Berlín', la historia de dos mujeres tras la caída de Hitler
Para completar la lectura de Beate y Serge Klarsfeld os recomendamos Solas en Berlín, de Nicolas Juncker, también publicado por Garbuix Books, una editorial de libros y cómics que da prioridad a los temas feministas. Basándose también en los testimonios reales de dos mujeres supervivientes de la guerra, narra la amistad entre una mujer alemana y una rusa al final de la Segunda Guerra Mundial.
El cómic nos lleva a Berlín, en abril de 1945. Ingrid es una civil alemana que justo sale de varios años de infierno bajo el régimen nazi. Evgeniya es una soldado rusa que acaba de llegar a Berlín con el ejército soviético para autentificar los restos de Hitler. Ambas llevan un diario íntimo, que permite al lector seguir el nacimiento gradual de una amistad aparentemente imposible.
Nicolas Juncker retrata una hermosa amistad, así como una ciudad donde todo necesita ser reconstruido, a la vez que nos presenta a las mujeres como las inevitables víctimas de todas las guerras, sea cual sea su bando.
Una historia de dos mujeres que deberían ser enemigas pero que están mucho más unidas de lo que ellas mismas creen, porque ambas son víctimas de una guerra provocada por los hombres. Así, la alemana sufre la venganza de los soldados soviéticos, que la violan todos los días, mientras la rusa asistirá impotente a esos abusos ya que, aunque supuestamente sea una "compañera" de los otros soldados, en realidad la tienen poco menos que de mascota. Y, aunque ella intente hacer las cosas de una manera humana, sus líderes militares solo la ven como una mujer a la que no deben ningún respeto.
La historia de la imposible amistad entre dos mujeres con el apasionante transfondo de la búsqueda de los restos de Hitler, el trofeo que los rusos necesitaban para dar la guerra por concluída.
Dos cómics que nos hacen reflixionar sobre los horrores de la Segunda Guerra Mundial y que deberían ser de lectura obligatoria en los colegios y universidades.