El jefe etarra 'Mikel Antza' niega su implicación en el asesinato de Gregorio Ordóñez

• El histórico dirigente denuncia que las pruebas del caso están manipuladas y basadas en la "tortura de presos"
• La Audiencia Nacional le ha impuesto como medida cautelar la prohibición de salir de España

El exdirigente de ETA Mikel Albisu 'Antza', a su llegada este martes al Palacio de Justicia de San Sebasián.

El histórico dirigente de ETA Mikel Albisu, alias 'Mikel Antza', ha negado este martes haber dado la orden de asesinar al teniente de alcalde de San Sebastián Gregorio Ordóñez, al tiempo que ha denunciado que las pruebas que han llevado a su declaración están "manipuladas" y basadas en la "tortura de presos".

Mikel Antza ha declarado este martes por videoconferencia desde los juzgados de San Sebastián ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga a los autores intelectuales del asesinato del concejal del PP Gregorio Ordoñez el 23 de enero de 1995.

Según fuentes jurídicas a TVE, el exdirigente etarra ha dejado claro que no participó de los hechos. Además, ha denunciado la "manipulación" de pruebas obtenidas por "tortura a presos vascos", refiriéndose así a parte de la prueba, integrada por informes de inteligencia elaborados por la Guardia Civil que se basan en declaraciones policiales de presos de la banda.

Antza se ha negado a declarar a todas las partes, aunque ha leído una declaración inicial en la que ha recordado que ya fue condenado en Francia a 20 años de cárcel por un delito de asociación de malhechores.

Respaldado por Sortu y Bildu

A la entrada de las instalaciones judiciales, ha sido respaldado por un grupo de personas convocadas por Sortu y EH Bildu que le esperaban en la plaza Teresa de Calcuta y entre las que se encontraban el dirigente de esta formación Haimar Altuna, e históricos líderes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria y Joxe María Olarra, así como actuales responsables de EH Bildu, quienes se han situado tras una pancarta con el lema en euskera "Solución y paz. Mikel Albisu gurekin".

Dos horas y media más tarde, tras su comparecencia, Antza ha abandonado el Palacio de Justicia, donde ha explicado a los periodistas que su "única declaración" ante el juez ha sido recordar que ya fue condenado en Francia y que esto se trata de un asunto que, según ha comentado "ya está cumplido".

En cuanto a los posibles vínculos con la muerte de Ordóñez, el etarra, quien únicamente ha hablado en euskera, ha negado "toda relación" con estas "acusaciones", según ha dicho, y ha mantenido que toda esta situación responde a "un ataque de aquellos que se oponen a la consecución de una Euskal Herria libre y pacífica".

La Audiencia Nacional le prohíbe salir de España

Tras su declaración, se ha celebrado una vistilla para decidir sobre las medidas cautelares planteadas por la acusación popular -ejercida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la Asociación Dignidad y Justicia y el Partido Popular- y la particular.

Las tres primeras han solicitado que se le prohíba salir de España, la retirada de su pasaporte y la obligación de comparecer quincenalmente ante el juzgado. Por su parte, la Fiscalía ha pedido únicamente que fije la localización de su domicilio en España.

Finalmente la Audiencia Nacional ha accedido a las peticiones de la acusación popular y ha prohibido salir de España a Mikel Antza, que no pueda obtener un pasaporte, ya que en este momento el exetarra carece de este documento.

Además tendrá que comparecer cada quince días en el Juzgado, según ha informado Aiert Larrarte, abogado del imputado. Dignidad Justicia solicitó esta medidas ante "el muy alto riesgo" de que el imputado se diera a la fuga.

Las víctimas piden "agilidad"

Este mismo martes, la asociación Dignidad y Justicia ha pedido también a la Audiencia Nacional "agilidad" y que "persiga" los 65 asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA que no habrían prescrito hasta la fecha, y por los que "podría acusarse" a 35 dirigentes de la banda por su participación.

Así lo ha solicitado el portavoz de la asociación, Daniel Portero, en declaraciones a los medios frente a la sede de la Audiencia Nacional en la Plaza de la Villa de París. Cerca de 20 personas, entre ellos representantes del Sindicato Unificado de Policía, han acudido a la concentración convocada por Dignidad y Justicia de forma paralela a la declaración de Antza en San Sebastián.

El etarra, ha recordado Portero, fue "jefe del aparato político durante 12 años" a lo largo de los cuales se perpetraron 90 asesinatos. "Es responsable no solamente del asesinato de Gregorio Ordóñez, sino de muchas otras víctimas, entre ellas mi padre", ha lamentado.

Pero, además, Antza "fue el redactor de la ponencia Oldartzen", en la que se estableció la "normalización del sufrimiento" y a partir de la cual "cambió el criterio" a la hora de asesinar.

Su presencia ante el juez Alejandro Abascal llega a consecuencia, ha sostenido Portero, de las "actuaciones" que la asociación inició a principios de noviembre, y que busca abrir una nueva "vía". "Las víctimas tenemos un cronómetro que son 20 años de prescripción. Tenemos como año tope el 2001, estamos en periodo de descuento", ha explicado.