Español, de 48 años y casado con su víctima, el perfil del agresor machista
- En 2020 fueron asesinadas 46 mujeres, el dato más bajo desde 2003, según el CGPJ
- Solo ocho de las 46 víctimas (el 17,4 %) había presentado denuncias previas contra el agresor
- El 016 es el teléfono de atención a víctimas, es gratuito y no deja huella en la factura; el correo es 016-online@igualdad.gob.es
Español, de 48,4 años y casado con su víctima. Es el perfil medio del asesino machista en 2020, según los datos publicados este martes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y doméstica en el ámbito de la pareja o expareja durante 2020 recuerda que ese año 46 mujeres y tres menores murieron víctimas de la violencia de género, el dato más bajo desde que se empezaron a contabilizar en 2003, y se mantuvo la tendencia a la baja detectada hace diez años.
El perfil del agresor se corresponde con el de un varón con una edad media de 48,4 años, prácticamente idéntica a la edad media de hace un año y muy igualada (apenas un año superior) con la de las víctimas. La mitad de ellos estaba casado con su víctima.
Siete de cada diez agresores (69,6 %) eran españoles y el 30,4 %, extranjeros y los casos en los que víctima y agresor no compartían nacionalidad han disminuido notablemente al pasar del 30,4 % de 2019 al 13 % de 2020.
Cuatro asesinatos durante los 99 días de confinamiento
Los datos estuvieron condicionados por la pandemia. Durante los 99 días de confinamiento fueron asesinadas cuatro mujeres, el dato más bajo para ese periodo en la serie histórica. Ese número "podría estar conectado tanto con la situación de mayor control del agresor respecto a su víctima propiciada por el confinamiento como a la dificultad de acceso del agresor a la víctima en el caso de parejas no convivientes", según el informe.
El fin del confinamiento supuso un repunte de casos "muy significativo", con 12 asesinatos en 47 días. En total, hubo un asesinato cada 7,9 días, mientras que el promedio entre 2003 y 2020 es de un crimen cada 6,1 días.
Cuatro de cada diez agresores (39,1 %) fueron detenidos tras cometer el crimen; en un 23,9 % de los casos se entregaron y una cuarta parte de ellos (26,1 %) se suicidaron, cantidad que supera en 4,5 puntos porcentuales el promedio de la serie histórica 2003-2020, que se situó en el 21,6 por ciento.
Solo un 17 % de las víctimas había presentado denuncias previas
Solo 8 de las 46 víctimas (el 17,4 %) había presentado denuncias previas contra el agresor, un porcentaje muy similar al de este 2021 (9 de las 42 mujeres asesinadas en lo que va de año habían presentado denuncia). En 2020, las víctimas mortales que habían presentado denuncia tenían una edad media de 46,1 años; ninguna de las víctimas con edades inferiores a 25 años ni las que tenían edades comprendidas entre los 56 y los 65 años presentaron denuncias.
En dos de los 46 casos existía una medida de alejamiento en vigor y en uno de ellos, se constató que existía convivencia de forma ocasional pese a la orden de alejamiento. Solo en tres de los casos con antecedentes judiciales analizados, la víctima había solicitado medidas de protección, una cifra más baja que la de otros años, lo que se debe a la existencia de procedimientos iniciados sin denuncia de la víctima.
Por esto, el Observatorio señala la importancia de mejorar su protección en aquellos procedimientos en los que no sea la víctima quien denuncie. Tan solo en uno de los casos estudiados se denegaron las medidas de protección solicitadas, lo que indica un elevado porcentaje de aceptación de las mismas.
En los 6 casos en los que hay constancia de la declaración del acusado ante el juez, la actitud más frecuente (en 4 de ellos) fue la negación de los hechos. Las víctimas ratificaron el contenido de la denuncia solamente en dos de los siete casos en los que existe constancia del trámite de declaración. En los cinco procedimientos restantes, la víctima se acogió a su derecho a no declarar.
Cinco de los casos (56 %) concluyeron con auto de sobreseimiento provisional o libre y los otros cuatro (44 %) finalizaron con auto de apertura de juicio oral, aunque solo se celebraron tres juicios al producirse el asesinato de la víctima y el suicidio del agresor antes de la fecha fijada. De las sentencias dictadas, dos fueron condenatorias y una, absolutoria.