La universidad de Hong Kong retira el monumento en honor a las víctimas de Tiananmen

• El autor de la escultura teme que la hayan partido en pedazos
• La región reclama a Pekín que respete las libertades que tenía la isla bajo el protectorado británico

La universidad de Hong Kong retira el monumento en honor a las víctimas de Tiananmen

Desde este jueves ya no existe en Hong Kong el monumento que recordaba a las víctimas de la matanza de Tiananmen. Ha sido retirada del campus de la universidad de la región.

La antigua colonia británica era el único territorio de China en el que cada año se conmemoraba el aniversario de la masacre, pero desde 2020, está prohibido hacerlo.

Durante más de dos décadas, el Pilar de la Vergüenza, estatua de ocho metros de altura, ha recordado en Hong Kong la matanza de Tiananmen hasta ahora, la Universidad la ha retirado de noche, y en plenas vacaciones, para evitar protestas.

La brutal represión de la Plaza de Tiananmen de 1989 es un tema tabú en el resto de China y quitar la escultura es para muchos una demostración más del creciente poder de Pekín sobre la excolonia británica.

La matanza de Tiananmen

"Para mí era un símbolo de que todavía quedaba libertad de expresión en Hong Kong", lamenta un estudiante tras lo ocurrido.

El autor danés de la escultura, Jens Galschiøt, teme que la hayan partido en pedazos y denuncia que no se la devuelvan.

Protestas en Hong Kong

Desde 2014, Hong Kong ha protagonizado numerosas protestas para pedir a Pekín que respete las libertades que tenía la isla bajo el protectorado británico. Pero la ley de Seguridad Nacional aprobada el año pasado castiga hasta con cadena perpetua los delitos de secesión o subversión, así que la mayoría de los opositores de Hong Kong están encarcelados o han huido.

Por eso, en las elecciones legislativas del domingo pasado, todos los candidatos eran afines a Pekín y tan solo votó el 30% de la población.

"Reconocemos plenamente el trabajo del gobierno de Hong Kong y estamos decididos a poner fin a la violencia y el caos", explicaba este miércoles el presidente chino Xi Jinping. A su lado asentía Carrie Lam, la jefa de Gobierno de la isla que visitaba Pekín para rendir cuentas.