El jurado declara a Ghislaine Maxwell culpable de tráfico sexual de menores en el 'caso Epstein'
- Estuvo asociada durante mucho tiempo al delincuente sexual en serie Jeffrey Epstein
- Consideran que es responsable de cinco de los seis cargos que se le atribuían
Un jurado de Nueva York ha declarado culpable a la británica Ghislaine Maxwell, examante y mano derecha durante mucho tiempo del delincuente sexual en serie Jeffrey Epstein, por cinco de los seis cargos relacionados con el abuso y el tráfico sexual de niñas menores de edad por los que se le juzgaba.
Maxwell estaba acusada fundamentalmente de "incitar a menores a viajar para participar en actos sexuales ilegales" y "transporte de menores con finalidades de acto sexual" entre 1994 y 1997. A estos, se le sumaban dos cargos de conspiración y otros dos de perjurio.
Está en prisión sin fianza desde su detención en julio de 2020 y se ha declarado inocente de los cargos. Solo el delito de "tráfico sexual de una menor" podría costarle 40 años de prisión.
Damian Williams, el fiscal del distrito sur de Nueva York, ha aplaudido el veredicto en un comunicado en el que señalaba que Maxwell ha sido condenada por "uno de los peores crímenes imaginables".
"El camino hacia la justicia ha sido demasiado largo", ha manifestado en su declaración. "Pero, hoy, se ha hecho justicia. Quiero elogiar a las niñas, ahora mujeres adultas, que salieron de las sombras y entraron en la sala", ha añadido.
La fiscal del caso consideró a Maxwell "clave" en el esquema Epstein
"Ya es hora de que rinda cuentas", dijo la fiscal Alison Moe en su alegato final el último día de un juicio de tres semanas. Según la fiscal, la Sra. Maxwell fue "clave" en el esquema de Jeffrey Epstein para reclutar a niñas para el abuso sexual. "Llevaron a cabo sus crímenes juntos", señaló.
Desde el comienzo de las audiencias, el 29 de noviembre, los fiscales trataron de presentar a la mujer británica -que también tiene la nacionalidad estadounidense y francesa- como cómplice entre 1994 y 2004 de Jeffrey Epstein, que se suicidó en prisión dos años antes, mientras esperaba su propio juicio.
Por su parte, la abogada de Maxwell, Laura Menninger, siempre ha alegado que la acusada era "un chivo expiatorio de Esptein" y que las mujeres que la acusan "han cambiado sus relatos varias veces" -en sus distintos interrogatorios-, alegato que no ha convencido al jurado.
"Les daban esperanzas y les prometían el mundo"
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, la manera de actuar de la acusada y el fallecido magnate a quienes describió como "socios criminales" se repetía con cada supuesta víctima.
Primero, se acercaban a las jóvenes, "muchas de las cuales eran de familias a las que costaba llegar a fin de mes" y, después, "se ganaban su confianza, les daban esperanzas y les prometían el mundo" ofreciéndoles becas, viajes y contactos. "Les hacían creer que sus sueños se harían realidad", que podrían ser actrices, modelos, músicas, pero todo "era un engaño".
Según la fiscalía, una vez ganada su confianza, Maxwell comenzaba a hablarles abiertamente de sexo hasta que acababa convenciéndolas para que le hicieran un masaje a Epstein. "Pero el masaje era una excusa para que Epstein las tocara" y acabara "abusando sexualmente de ellas". La Fiscalía también sostiene que en algunos de esos encuentros, Maxwell estaba presente y llegaba a participar activamente.