Enlaces accesibilidad
Coronavirus

España vacuna a uno de cada cuatro niños en las primeras dos semanas de campaña infantil

Por
Vacunación infantil en el Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, en Madrid
Vacunación infantil en el Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, en Madrid.

Dos semanas después de iniciar la campaña de vacunación infantil contra la COVID-19, España ya ha administrado la primera dosis a 863.774 niños de entre cinco y once años, uno de cada cuatro en esa franja de edad, que es la última en acceder a las vacunas. Es un ritmo elevado -por encima del de países como Alemania, Francia o Italia, que también han comenzado a vacunar los menores de doce años- y puede contribuir, según los expertos, a reducir la circulación del coronavirus en plena explosión de contagios por la sexta ola.

Según el último balance de la campaña de vacunación publicado por el Ministerio de Sanidad, desde que el 15 de diciembre se empezara a inmunizar a los niños de entre cinco y once años en España, ya ha recibido la primera dosis un 25,8 % de los 3,35 millones que pueden optar a la vacuna.

La campaña está especialmente avanzada en Asturias, Galicia, Extremadura y Cantabria, donde superan el 35 %, mientras que sólo Cataluña y Baleares no han alcanzado aún el umbral del 20 %, esto es, que uno de cada cinco niños hayan recibido esa primera dosis.

Reducir la circulación del virus

La inmunización de los menores de entre cinco y once años es el último paso de una estrategia de vacunación que busca aproximarse a una inmunidad de grupo que, dada la capacidad de infección del SARS-CoV-2 y especialmente de la variante ómicron, ya se sabe que es inalcanzable, si bien las vacunas protegen contra los síntomas más graves de la enfermedad y, además, dificultan que el coronavirus se contagie con facilidad.

"Es evidente que [la vacunación pediátrica] contribuye a reducir la circulación del virus", resalta Ignacio Rosell, experto en medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Valladolid y miembro del comité técnico que asesora a la Junta de Castilla y León en la pandemia. "Y aunque el riesgo de enfermedad grave en los niños es claramente inferior al de las personas mayores, también ha habido casos graves e incluso decesos", apostilla.

El virólogo José Antonio López Guerrero, profesor de Microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid, asegura que "la discusión sobre el riesgo-beneficio de las vacunas en los menores de 12 años ha quedado ya superada" y también incide en que vacunar a los niños “puede contribuir a la inmunidad grupal”.

Sin efectos secundarios graves

Por el momento, no hay constancia de ningún efecto secundario grave en los niños que han recibido la primera dosis. En cambio, su inmunización es una traba más contra los contagios justo cuando España marca récords diarios de casos y de incidencia acumulada por la COVID-19, con la sexta ola en su fase más aguda.

Desde mediados de septiembre y hasta el 19 de diciembre, en un contexto de relativamente pocas infecciones, los menores de 12 años fueron el grupo de edad con más incidencia de contagios en España, algo lógico dado que eran el único que no tenía acceso a las vacunas. Ahora, a lomos de la sexta ola, su incidencia se ha disparado como en otras franjas de edad -rebasa ya los 1.500 casos por cada 100.000 habitantes-, pero los grupos desde 20 a 50 años, mucho más propensos a las interacciones sociales, se encuentran ya por encima.

Esa menor incidencia relativa de los menores de doce años no es un efecto aún de las vacunas, puesto que no han tenido tiempo aún de proporcionar inmunidad, pero de ahora en adelante comenzarán a proteger a los vacunados. "A los niños hay que agradecerles que, en la pandemia, hayan pasado frío en las aulas, se hayan puesto las mascarillas, hayan tenido menos clases presenciales... Esta es una cosa más que hacen por los adultos, estamos en deuda con ellos", subraya Rosell.

Un buen ritmo de vacunación infantil

El ritmo de vacunación, además, es elevado, tal como reconocen los expertos: "El ritmo que se lleva es bastante aceptable, yo soy optimista", afirma López Guerrero. El protocolo de vacunación infantil indica que la segunda dosis se debe administrar ocho semanas después de la primera, por lo que, al ritmo actual y si se vacunarán todos los niños que pueden hacerlo, a principios de abril podría completarse la pauta en toda la cohorte.

El Gobierno se ha fijado como objetivo que el 70 % tenga la primera dosis la semana del 7 de febrero y que una proporción similar haya completado la pauta en la semana del 18 de abril. Por el momento, las cifras acompañan, aunque las vacaciones escolares pueden ralentizar algo el ritmo, dado que en varias comunidades las vacunas se administran en los colegios.

En cualquier caso, España mejora las cifras de países como Alemania, que por ahora ha inmunizado al 6,7 % de los niños de esta misma edad; Italia, donde es un 6,36 %; o Francia, que no detalla porcentajes pero ha administrado menos de 39.000 dosis a niños de entre cinco y once años, esto es, 20 veces menos que en territorio español.