Tiroteos escolares en Estados Unidos: 2021 ha sido el año con más incidentes y heridos

• Desde enero de 2013 y hasta el 7 de diciembre de 2021 se han documentado 795 incidentes de armas de fuego
• Solo este año se ha registrado una media de un caso cada tres días y al menos un muerto a la semana

Vigilia un día después del tiroteo de Oxford (Michigan, EE. UU.)

Este mes se han cumplido nueve años del tiroteo escolar más mortífero en la historia reciente de Estados Unidos. La Escuela Primaria de Sandy Hook de Newtown (Connecticut) se convirtió en el sangriento escenario de los hechos que el 14 de diciembre de 2012 acabaron en la muerte de 20 niños y seis profesoras.

El entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguraba que este hecho sería un punto de inflexión en la historia del país y que se debía empezar a trabajar para acabar con este tipo de violencia. Sin embargo, casi una década después, los tiroteos en colegios no solo no han dejado de aumentar, sino que se han triplicado.

Cada año una media de 3.000 menores mueren a causa de armas de fuego y al menos 15.000 resultan heridos. Más de tres millones de niños están expuestos a este tipo de violencia y, aunque representan menos del 1%, los tiroteos masivos en escuelas son los que dejan a su paso un mayor rastro de víctimas.

¿Qué está pasando en Estados Unidos? Aproximadamente cada tres días se produce un incidente que involucra armas de fuego en los centros educativos del país y al menos una persona muere a la semana. En el transcurso de nueve años, las inmediaciones de estas escuelas han sido testigo de un aumento de sucesos que, según los últimos datos, podría seguir aumentando.

La masacre de Sandy Hook, uno de los tiroteos más sangrientos

Adam Lanza tenía 20 años cuando acabó con la vida de 28 personas. La masacre, que comenzó en su domicilio con el asesinato de su madre, Nancy Lanza, se trasladó hasta el colegio Sandy Hook y, tras once minutos de disparos indiscriminados con los que casó otras 26 muertes, se suicidó.

Seis profesoras murieron en el acto y, de los 20 menores, 18 murieron en el centro y dos, una vez hospitalizados. Es el tiroteo que más víctimas ha dejado en una escuela primaria o secundaria de Estados Unidos y hasta ahora, en general, el cuarto más mortífero perpetrado por una sola persona.

Tal y como adelantó Obama, este atentado supuso un antes y un después. El expresidente demócrata lanzó una nueva propuesta contra la venta y uso de armas, pero fue denegada. Sin embargo, esta iniciativa no ha caído en saco roto y cada vez más personas se han unido en la lucha contra la posesión de armas.

Así, Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York y fundador del grupo de presión anti-armas Everytown, creó el proyecto Everytown for Gun Safety con la intención de rastrear todos los eventos que involucran armas de fuego que se han dado en las inmediaciones de centros educativos estadounidenses.

Incidentes con armas de fuego por estados y ciudades

¿Cuál es el mapa de los tiroteos en centros educativos de Estados Unidos.? Generalmente, los estados que se encuentran en la mitad oriental del país, que son al mismo tiempo de los más poblados, son los que más incidentes registran cada año. Destaca el caso de Texas, Georgia, Florida y California que, tanto a cómputo global como anual, suelen ser los estados que más eventos han documentado entre enero de 2013 y el 7 de diciembre de 2021.

Por otro lado, Nueva York y Los Ángeles son las ciudades más pobladas del país, pero no son las que más casos registran. Atlanta (Georgia), a pesar de que no es una de las ciudades más pobladas de EE. UU., es la que más casos ha documentado en este tiempo, en total 12. Le siguen Chicago (Illinois) y Columbus (Ohio) con 10 cada una. Registran 9 casos las ciudades Charlotte (North Carolina), Philadelphia (Pennsylvania) y Dallas y Houston (ambas de Texas).

Los tiroteos escolares más mortíferos y las escuelas con mayor incidencia

El tiroteo escolar de Sandy Hook se conoce como el más cruel de la historia de EE. UU. porque su objetivo principal fueron niños de seis a siete años, pero no es el que más víctimas ha dejado. Lejos de lo que podría esperarse tras una tragedia como esta, los colegios e institutos del país han seguido siendo campo de batalla de más tiroteos.

Los primeros seis meses de 2018 fueron especialmente duros. Estados Unidos sufrió los ataques con bombas en Austin (Texas), el atentado contra el diario The Capital y el terremoto que sacudió Hawái, y a esta oleada de infortunios se le sumaron algunos de los tiroteos escolares de mayor magnitud de la historia.

En febrero, la masacre del instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida) dejó 34 víctimas y pasó a ser el tiroteo escolar con mayor número de afectados. Nikolas Cruz, un exalumno de 19 años que había sido expulsado por problemas disciplinarios, perpetró el decimoctavo tiroteo del año y causó la muerte de 17 personas.

Tan solo tres meses después y sin tregua, un estudiante de 17 años irrumpía en el instituto Santa Fe de Texas y cargaba contra sus compañeros. Antes de entregarse a la policía, acabó con la vida de diez personas e hirió de gravedad a otras 13.

Ante una oleada de violencia armada en los colegios estadounidenses que parece no sofocarse y con motivo del noveno aniversario del tiroteo de Sandy Hook, el presidente del país, Joe Biden, ha prometido "seguir presionando" para combatir la violencia armada.

Sin embargo, la realidad es que los tiroteos escolares son un hecho y cada vez son más los menores que están expuestos a ellos. Según un estudio de la CNN, entre 2009 y 2018 se dieron al menos 288 tiroteos en escuelas estadounidenses, lo que supone 57 veces más casos que en el resto de naciones industrializadas juntas.

Por otro lado, los eventos que recoge Everytown van desde homicidios y asaltos no mortales, hasta descargas no intencionadas y, en menor medida, autolesiones y suicidios, y hay al menos 44 centros que desde 2013 han acumulado más de uno.

Este es el caso de la universidad Grambling State de Louisiana, que ha registrado hasta siete incidentes en los últimos nueve años. En total, han causado tres muertes y 15 heridos. En todos los casos, la violencia ha sido ejercida contra personas concretas a las que se había enfrentado el atacante, y en dos ocasiones contra agentes de la ley.

Casos según la intencionalidad del atacante

Con el objetivo de construir una base de datos nacional de todos los escenarios que se relacionan con el uso de armas, la investigación de Everytown clasifica los incidentes en función de la intencionalidad del atacante, es decir, si pretendía herir a otras personas, a sí mismo, si fue un accidente, etcétera.

Entre enero de 2013 y el 7 de diciembre de 2021 se han registrado 795 eventos y más de la mitad (406) se iniciaron con el objetivo de atacar a otras personas. El caso más reciente es el del instituto Oxford de Michigan donde Ethan Crumbley, un estudiante de 15 años, causaba la muerte de cuatro personas y hería de gravedad a otras ocho. Se ha convertido en el tiroteo escolar más mortífero desde la masacre de Parkland(Florida) en 2018.

Otra causa menos común suele ser la intervención legal, es decir, cuando un agente de policía dispara su arma contra una persona, bien para detenerla o bien para acabar con su vida, en las instalaciones de un centro educativo. En el caso de querer poner fin a un acto de violencia sin herir al perpetrador, generalmente los policías disparan al aire o al vehículo en el que viaja. Sin embargo, esto no es siempre una opción.

En noviembre de 2016, en la Universidad Estatal de Ohio, Absul Razak Ali Artan estrelló su coche contra un grupo de personas y luego apuñaló a 11 más con un cuchillo carnicero. Un agente detuvo la masacre acabando con la vida del estudiante de 18 años.

Otros escenarios frecuentes suelen ser los accidentes o los eventos de causa desconocida. Por ejemplo, en 2021, de 149 incidentes registrados, la policía no conoce la intencionalidad de 34 y otros seis no se han clasificado. Generalmente, se consideran de causa desconocida aquellos casos en los que las fuerzas de seguridad no han podido identificar al autor o no hay pruebas concluyentes.