La Comisión Europea propone que la energía nuclear y el gas sean claves en la transición ecológica
- Según la institución, habría que clasificar estas fuentes "bajo condiciones claras y estrictas"
- El Gobierno alemán ha criticado la decisión y ha advertido que puede llevar a catástrofes medioambientales devastadoras
La Comisión Europea (CE) ha propuesto que la energía nuclear y el gas natural tengan un papel clave en la transición ecológica, considerando así sostenibles las inversiones en los mismos. "La Comisión considera que el gas natural y la energía nuclear tienen un papel que desempeñar para facilitar la transición hacia un futuro basado predominantemente en las energías renovables", ha dicho la institución en un comunicado.
Este viernes la CE inició las consultas con el Grupo de Expertos en Financiación Sostenible de los Estados miembros y la Plataforma de Financiación Sostenible sobre un proyecto de texto de Acto Delegado Complementario de la Taxonomía que abarca determinadas actividades relacionadas con el gas y la energía nuclear.
La Taxonomía de la UE orienta y moviliza la inversión privada para lograr la neutralidad climática en los próximos 30 años y prevé actividades energéticas que permitan a los Estados miembros avanzar hacia la neutralidad climática desde esas diferentes posiciones. La combinación energética actual en Europa varía de un Estado miembro a otro: algunos siguen basándose en gran medida en el carbón, que emite muchas emisiones.
Los Estados miembros están divididos sobre el papel que deben tener estas dos fuentes de energía en la transición hacia la neutralidad climática que Bruselas quiere alcanzar en 2050. Francia lidera el grupo de países que quieren que la energía nuclear se considere sostenible, mientras que Alemania se opone a ello, aunque Berlín sí es favorable a que las inversiones en gas natural reciban la etiqueta verde durante la transición.
Bruselas propone condiciones "claras y estrictas"
"Teniendo en cuenta el asesoramiento científico y el actual progreso tecnológico, así como los diferentes retos hacia la transición entre los Estados miembros", Bruselas ha apuntado hacia el gas natural y la energía nuclear como claves para un futuro en el que predominen las energías renovables. "Esto significaría clasificar estas fuentes de energía bajo condiciones claras y estrictas", ha explicado.
Por ejemplo, "el gas debe proceder de fuentes renovables o tener bajas emisiones para 2035, en particular porque contribuyen a la transición hacia la neutralidad climática". La CE pretende aprobar el acto delegado este mes de enero tras consultar con los gobiernos europeos y los expertos, pero para que entre en vigor, la propuesta tendrá que recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE.
Según ha anunciado la organización y para garantizar la transparencia, la Comisión modificará el Acto Delegado de Divulgación de la Taxonomía para que los inversores puedan identificar si las actividades incluyen el gas o la energía nuclear, y en qué medida, para que puedan elegir con conocimiento de causa.
Las actividades contempladas acelerarían la eliminación progresiva de las fuentes más perjudiciales, como el carbón, y "llevarían a una combinación de energías más ecológicas y bajas en carbono". Estas medidas se actualizarían de acuerdo con la evolución de la tecnología.
Alemania critica la decisión
El Gobierno alemán ha criticado la decisión de la CE de plantear que las inversiones en energía nuclear se consideren sostenibles en la transición ecológica. "Me parece un error absoluto que la Comisión Europea tenga la intención de incluir la energía nuclear en la taxonomía de actividades económicas sostenibles de la UE", ha dicho la titular alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, en declaraciones al grupo de medios Funke.
“Puede llevar a catástrofes medioambientales devastadoras“
Según la ministra, "una forma energética que, por un lado, puede llevar a catástrofes medioambientales devastadoras -en caso de un grave accidente en un reactor- y por otro, deja grandes cantidades de residuos peligrosos altamente radiactivos, no puede ser sostenible".
"Estudiaremos ahora los criterios que nos presentó anoche en el borrador y nos pondremos de acuerdo al respecto dentro del Gobierno", ha señalado, al tiempo que ha calificado de "extremadamente problemático" que la CE "quiera renunciar a una consulta pública en una cuestión tan sensible".
El Parlamento y el Consejo tienen cuatro meses para examinar el documento
Al igual que en el primer Acto Delegado sobre el Clima, el Parlamento Europeo y el Consejo (que han delegado en la Comisión la facultad de adoptar este Acto Delegado) dispondrán de cuatro meses para examinar el documento y, en caso de que lo consideren necesario, presentar objeciones al mismo.
De acuerdo con el Reglamento sobre Taxonomía, ambas instituciones podrán solicitar dos meses adicionales de tiempo de examen. El Consejo tendrá derecho a oponerse por mayoría cualificada inversa (lo que significa que se necesita al menos el 72% de los Estados miembros (es decir, al menos 20 Estados miembros) que representen al menos el 65% de la población de la UE para oponerse al acto delegado), y el Parlamento Europeo por mayoría simple (es decir, al menos 353 diputados en el Pleno).
Asimismo, la Plataforma de Financiación Sostenible y el Grupo de Expertos en Financiación Sostenible de los Estados miembros deben ser consultados sobre todos los actos delegados en el marco del Reglamento sobre la Taxonomía y podrán presentar sus contribuciones antes de enviarlo a examen a los colegisladores, hasta el 12 de enero.
Yolanda Díaz insta a la Comisión Europea a "reconsiderar" su propuesta
Por otra parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha instado a la Comisión Europea a "reconsiderar" la propuesta.
"Europa todavía tiene la oportunidad de reconsiderar esta decisión para evitar alejarse de la evidencia científica y la demanda social", ha subrayado en un tuit.
En este sentido, Díaz ha apelado a "la responsabilidad política de perseguir un Green Deal transformador y ambicioso para la ciudadanía europea".
Mientras, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, considera que el borrador de propuesta de la CE revela una actitud "más peligrosa que el puro negacionismo climático".
"Hay un tipo de actitud ante el medio ambiente tanto más peligrosa que el puro negacionismo climático: hablar mucho de transición ecológica y no actuar en absoluto según evidencia científica. Eso mismo le pasa a esta propuesta de la Comisión Europea", ha indicado Garzón en un mensaje publicado en Twitter.