Las claves de la crisis en Kazajistán: los peores disturbios en el país en más de una década
- Las protestas han dejado decenas de fallecidos y comenzaron por la subida del precio del gas licuado
- El Gobierno ha dimitido ante la presión de las manifestaciones
Kazajistán vive durante estos días las peores protestas de su historia , que han desembocado en violentos disturbios con víctimas mortales entre manifestantes, calificados de "terroristas" por el Gobierno, y entre efectivos de las fuerzas del orden.
Las protestas comenzaron por la subida de los precios del gas licuado del petróleo y han dejado al menos diez fallecidos entre policías, guardias nacionales y militares, además de "decenas" de muertos entre los manifestantes.
El alza de los precios
Las protestas se desataron en el país el pasado 2 de enero debido al alza del precio del gas licuado, el principal combustible automotriz de Kazajistán, que duplicó su precio de los 60 tenges por litro a los 120 (de los 0,12 a los 0,25 euros).
El descontento general se originó inicialmente en la región occidental de Mangystau, pero rápidamente se propagó por todo el país. Además, las consignas de carácter económico y social derivaron paulatinamente en reclamaciones políticas.
El hartazgo con élites antiguas
Varios analistas atribuyen las protestas al hartazgo de la población con las élites antiguas, que ha ido creciendo en los últimos años y que ha alcanzado su punto álgido con la nueva subida de precios.
La principal exigencia de los detractores del Gobierno es poner fin a la época del expresidente Nursultán Nazarbáyev, a quienes los opositores acusan de mantener el poder político en el país, a la sombra del actual mandatario.
Una de las imágenes más virales de las protestas ha sido el derribo de uno de los monumentos de Nazarbáyev en la localidad de Taldicorgan, en el sureste del país.
Falta de oposición real
El partido gobernante Nur Otan tiene prácticamente la totalidad del poder en el país y Kazajistán carece de una oposición real. Precisamente, la ausencia de una fuerza política que pueda expresar las preocupaciones de parte de la ciudadanía es una de las causas de la crisis actual, según expertos.
En las elecciones parlamentarias celebradas hace un año, Nur Otan revalidó su liderazgo en el Majilis --la Cámara Baja del Parlamento kazajo-- tras cosechar más del 71% de los apoyos. El mandatario kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, había fijado como uno de sus objetivos tras sustituir a Nazarbáyev el desarrollo de la democracia y del multipartidismo, tareas que las autoridades tendrán que realizar con mayor celeridad para evitar nuevas crisis en el futuro.
Radicalización de las protestas
Las protestas comenzaron con marchas y manifestaciones pacíficas contra la subida de los precios de los combustibles, pero en pocos días cobraron un carácter muy violento con ataques a policías y saqueos de tiendas. Según las autoridades, en los disturbios han perdido la vida al menos 13 uniformados.
También fueron "eliminados" varios manifestantes que, según las autoridades, pertenecen a grupos terroristas. El número de detenidos supera los 2.000 solo en la ciudad de Almaty, la más grande del país.
Llegada de fuerzas de la alianza militar postsoviética
La actual crisis ha dado lugar a la intervención de las fuerzas de la Organización de Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) ante la "amenaza terrorista" que enfrentaba el país y horas más tarde la organiación dio su visto bueno al despliegue de más de 3.800 militares en Kazajistán para la "estabilización de la situación".
Se trata de la primera vez que la alianza postsoviética interviene en defensa de uno de sus miembros desde su creación.
Cortes de Internet
Durante los disturbios, los operadores de Internet y telefonía han informado de dificultades para una correcta prestación de los servicios.
Como consecuencia, la información sobre los acontecimientos en Kazajistán es limitada y llega muchas veces a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería rápida. Varios medios de comunicación no han podido comunicar con sus corresponsales en el país durante varias horas.
Impacto económico
Según el empresariado kazajo, las protestas en Kazajistán ya han ocasionado daños valorados en 92 millones de dólares. Los acontecimientos en la república exsoviética, que posee las reservas de petróleo más grandes en el espacio postsoviético después de Rusia, amenazan con provocar una subida de los precios del crudo.
La crisis kazaja ya ha repercutido en los precios del uranio en el mercado mundial al ser la república centroasiática el principal productor de ese mineral. Además, la inestabilidad política en Kazajistán provocó una caída de precio del bitcoin, al afectar los cortes de Internet la actividad de los mineros.