Multitudinarias protestas en Francia por la presión de Macron a los no vacunados
Decenas de miles de personas -105.200, según el Ministerio del Interior- han salido a las calles en Francia, como cada sábado desde julio, para protestar por las medidas de Emmanuel Macron para presionar a los no vacunados contra la COVID-19, en este caso particularmente espoleados por la diatriba del presidente francés contra los refractarios a la inmunización.
Las marchas convocadas en decenas de ciudades por todo el país han dado lugar a algunos altercados, como en una de las concentraciones en París o en Montpellier, donde la policía ha recurrido a los gases lacrimógenos para restablecer el orden.
El Ministerio del Interior ha comunicado 34 detenciones en todo el país y una decena de agentes heridos leves.
En París, donde se han mobilizado 18.000 personas en varias marchas, de acuerdo con el departamento de Interior, la más numerosa con varios miles de personas ha sido la convocada por el líder del movimiento ultraderechista Los Patriotas, Florian Philippot, entre la plaza del Palacio Real y los Inválidos.
En el desfile, que iba encabezado por una pancarta con el lema Libertad, dominaban las banderas de Francia y las consignas contra Macron. Entre otras, se ha podido escuchar: "Macron, tu certificado no lo queremos".
Según la emisora France Info, también han logrado reunir a miles de manifestantes las convocatorias de Estrasburgo, Marsella, Lyon, Toulouse, Montpellier o Chambéry.
Macron quiere expulsar de la vida pública a los no vacunados
El pasado martes, en una entrevista del diario Le Parisien, Macron cargó contra los refractarios a la vacunación, a los que calificó de irresponsables y dijo que tenía intención de fastidiarlos, que es una de las traducciones del verbo emmerder que utilizó.
Esos términos coloquiales han encendido el debate que había empezado en la Asamblea Nacional el lunes sobre el proyecto de ley del Gobierno que obligará a presentar un certificado de vacunación para muchos de los actos corrientes de la vida social en Francia para los que desde julio ya hay que presentar un certificado de sanitario.
Eso significa que no bastará con tener un test negativo reciente, sino que habrá que demostrar una pauta de vacunación completa por ejemplo para tomar algo en un bar o en un restaurante, ir al cine, a un espectáculo o a un estadio o viajar en un transporte público de larga distancia, como un autobús, un tren, un avión o un barco.
El proyecto de ley, que fue aprobado en primera lectora el jueves en la Asamblea Nacional, inicia su tramitación en el plenario del Senado a partir del martes próximo.
También se han producido protestas contras las restricciones y la obligatoriedad de vacunarse en otras ciudades de Europa como Viena, Fráncfort o Turín.
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