Mueren dos personas que vivían en una barraca en Montcada i Reixac por posible intoxicación

• La primera hipótesis apunta a que sufrieron una intoxicación por un sistema de calentamiento casero
• El asentamiento cuenta con hasta 400 barracas, pero no todas están ocupadas

Imagen de archivo de un vehículo de los Mossos d'Esquadra.

Un hombre y una mujer de 40 y 42 años han sido encontrados sin vida en una barraca situada junto al río Besòs, en el término de Montcada i Reixac (Barcelona). Hay una investigación abierta por la causa de la muerte, pero las primeras hipótesis apuntan a una posible intoxicación por la mala combustión de un sistema de calentamiento casero con fuego.

El suceso tuvo lugar este domingo entre las 15 y 16 horas. Según fuentes de la policía local, un familiar fue el que avisó de la muerte de las dos personas.

Se desplazaron hasta el lugar de los hechos los Mossos d'Esquadra, la Policía Local, el servicio de emergencias médicas y los bomberos. Aunque se recogieron "concentraciones bajas" en monóxido de carbono, no se descarta que anteriormente estos niveles fueran superiores.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra confirmaron el fallecimiento y añadieron que efectivamente la muerte se ha producido de manera "accidental", sin indicios de criminalidad. Aun así, la investigación se mantiene abierta y no han aportado más detalles al respecto.

Un lugar con 400 barracas

Las dos personas fallecidas vivían en una zona situada en el margen izquierdo del río Besòs, próximo a la carretera de La Roca donde se acumulan numerosos desperdicios y barracas en precario estado donde habitan personas sin hogar, según han indicado fuentes del Ayuntamiento de Montcada i Reixac.

Laura Campos, edil de Montcada, aseguró que los fallecidos no estaban empadronados en el municipio ni tampoco se encontraban en contacto con los servicios sociales del consistorio. Tampoco lo están todas las personas sin hogar que viven allí, por lo que se desconoce el número exacto de personas que no cuentan con un hogar. "Acceder a las personas que viven en este lugar es complicado", informó sobre los perfiles que viven en esa zona.

“Acceder a las personas que viven en este lugar es complicado“

El asentamiento cuenta con casi 400 barracas, pero no todas están ocupadas por personas sin techo. Parte de esas pequeñas construcciones se utilizaban de almacén para los huertos, pero con el paso del tiempo se han ocupado por familias y personas sin hogar.

El Ayuntamiento pide ayuda a las Administraciones para mejorar la situación

Campos asegura que se está trabajando para revertir la situación. Desde el ayuntamiento están trabajando con el Consorcio del Besós para poder censar a todas las personas que viven en esa zona.

"Tenemos un anteproyecto con el Consorcio para asumir el problema, empezando por el censo, para realojar a los que viven allí, demoler las barracas y gestionar sus residuos", explica la alcaldesa a la vez que pide ayuda económica para costear este proceso que supondría una inversión superior a los tres millones de euros.

La policía local ha añadido que es complicado el acceso a la zona por el desarrollo de actividades ilegales, como el desguace de vehículos. Aseguran que no solo hay actividad de huerta y de infravivienda de personas que se encuentran en riesgo de exclusión social.